Cuando Jungkook decide acompañar a su mejor amigo al Bronx, la olla más grande de Bogotá lo último que se esperó fue que fuera capturado por uno de los narcotraficantes que mandaba la mitad del Bronx.
Kim Taehyung lo deja libre a él y a su amigo con...
Aclaración: he cambiado el nombre de la novia de Jungkook por Daniela.
Al día siguiente Jungkook se sentía sumamente asqueado, la sensación no había abandonado su cuerpo en ningún momento y parecía no querer irse.
Siguió su rutina con normalidad: levantarse, bañarse, vestirse, desayunar, ir a recoger a su novia para finalmente llegar al colegio y "estudiar". Aunque en realidad era rara la vez que Jungkook se concentraba en las clases. No es que sea tonto, simplemente, era muy pereza para prestar atención en clase. Cuando se concentraba siempre le iba muy bien y los cinco en su cuaderno no faltaban. Dejando de lado eso, un rumor había estado atravesando el colegio, solo basto unos segundos para que todo el colegio se enterara que Jungkook tenía un teléfono nuevo, aunque todos sabemos que no es un teléfono nuevo, es el teléfono nuevo.
El chisme, como siempre no era nada bueno.
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Jungkook se encontraba tratando de dormir en el salón hasta que llegó su mejor amigo, bueno, si es que se podía considerar eso después de que haya metido a Jungkook en semejante problema. Pero toda la culpa no la tiene él, también la tiene Jungkook por aceptar ir a ese lugar.
-Yuguk -le llamo Miguel.
Jungkook no se movió, simplemente lo ignoró.
-Te estoy hablando -dijo con malhumor-. No sabes lo que están diciendo de ti -persistió.
Jungkook ya cansado levantó la cabeza y lo miró antes de hablar.
-¿Y qué es lo que dicen de mí?
Miguel puso una expresión incómoda en su rostro antes de hablar.
-Dicen que... que -Jungkook lo miró sin paciencia.
-¿Dicen qué? -lo ánimo a continuar.
-Manuel creo el rumor de que andas vendiendo el culo y por eso te pudiste comprar ese teléfono que tienes...
Jungkook ni siquiera puede renegar, aún no vendía el culo, pero pronto lo haría. Aún así, su orgullo y imágen estaba de por medio, y no dejaría que nadie la arruine. Así que se levantó y salió del salón de clases azotando la puerta. Era descanso por lo que no había ningún profesor que le regañara.
Miguel lo siguió.
-¿Qué vas a hacer? -le preguntó-. ¿Le vas a pegar?
-¿No es obvio? Voy a decirle que me diga la cosas de frente. Ese malparido ya me saco la piedra con tantas cosas que inventa de mí, solo porque Daniela lo rechazó, que aprenda a ser hombre y tenga los huevos para aceptarlo. Haciendo eso el que queda más mal es él.
Miguel sonrió emocionado.
-Dale su buena trilla a ese hijueputa.
Jungkook caminó hasta el patio del colegio y fue a una de las bancas donde siempre se sabía llevar él y su grupito. Cuando lo visualizo avanzó más rápido hasta quedar al frente de él.
Manuel al verlo mostró indiferencia, y preguntó sin mucho ánimo.
-¿Que quieres, chinito?
-Chino su abuelo, soy coreano malparido.
-¿A qué vienes acá? No entiendo taka taka.
Jungkook trato de recomponer su figura, no quería soltarle un buen puñetazo sin antes preguntar lo que debía preguntarle.
-¿Qué es lo que andas inventado de mí? -hablo sin rodeos.
Manuel lo miró como si se hubiera vuelto loco.
-Yo no he inventado nada.
-Todos dicen que andas diciendo que vendo el culo.
Diego se paró de la banca y se acercó a él, quedando a centímetros.
-¿Y eso es mentira?
-Al menos lo aceptas.
-Yo acepte que si dije eso y tú estás aceptando que si vendes el culo -Manuel lo miró con una expresión burlona.
-En ningún momento lo acepte.
-Lo acabaste de aceptar hace un momento.
-Ya, deja esa obsesión que tienes por mí. Todos dicen que siempre te llevas inventandome cosas. Hasta tu ex, Sara, vino y me dijo que no parabas de hablar de mí y de que engatuce a Daniela para que sea mi novia.
-En ningún momento he dicho eso -dijo con brusquedad.
-Sí, lo has dicho. Ten pantalones y reconoce que Daniela aceptó ser mi novia porque tengo mejor físico y soy la mejor opción -la cara de Diego poco, a poco fue desfigurandose-. ¿Crees que a ella le gustaría estar con un gamin cómo vos? Mirarte, no trabajas, metes vicio, en el colegio te va mal, ni desodorante te echas. Y llevas perdiendo once tres años seguidos -Jungkook rio-. Ya deberías estar en la universidad, vejete.
Ya la mitad del colegio se encontraba rodeandolos viendo la supuesta pelea. Manuel no aguanto más la humillación y hizo lo que todo hombre hace cuando se siente intimidado: golpear.
Le lanzó un puñetazo, pero Jungkook fue más rápido y lo esquivo, acto seguido le pegó un puño en la nariz. Jungkook logro hacerlo caer y se subió encima de él mientras esparcía puñetazos en toda su cara. Manuel trataba de defenderse y a veces lograba darle, pero Jungkook llevaba la delantera por mucho. Estuvieron así hasta que llegó el rector y la coordinadora a separarlos.
Los llevaron a la rectoría mientras veían como todo el colegio murmuraba, mostraban caras de asombro o diversión, mayormente la última.
Jungkook pudo ver a Daniela viéndolo preocupada pero sin poder acercarse. Se sintió como un delincuente siendo detenido.
Al llegar a la rectoría se sentaron en la oficina mientras escuchaban al rector y coordinadora regañarlos. Al final por fin preguntaron el por qué de la pelea.
Jungkook no quiso decir nada porque le daba vergüenza el motivo.
El rector al ver que ninguno quería decir nada amenazó seriamente.
-Me dicen o mando a llamar a sus padres.
Jungkook se rasco las manos nerviosamente. Si sus padres se llegaban a enterar no lo dejarían salir por meses.
Al final Jungkook decidió que si diría algo, pero no exactamente la verdadera causa.
-Me dijo chino e insulto a mi madre -mintió.
Manuel lo miró con el entrecejo fruncido.
-¡Yo nunca dije eso!
-Lo niegas porque estás aquí, pero allá fuera si lo decías.
Al final si llamaron a sus padres y ambos quedaron suspendidos por dos días, sin poder hacer exámenes o actividades de esas clases, se quedarían sin esas notas.
Malhumorado salió del colegio mientras sus papás estaban echando humo por las orejas.
