1.- Naruto está... ¿Muerto?

20 7 0
                                    

10 años antes (Sets de rodaje de Naruto Shippuden)

(Contenido fuerte)

Después de una larga celebración de todo el elenco por el término de la serie que los había hecho a muchos actores y actrices conocidas, los sets estaban vacíos, pocos eran los que podían quedarse para esa gran fiesta retorcida y repugnante.

La mayoría se había quedado en el gran salón, llenos de alcohol y drogas, desmayados cerca de la piscina o dormidos en alguna de las camas. Todos excepto él, Naruto, quien había seguido a los productores al set, tenía un dolor agudo en el pecho y dolores constantes en la cabeza que había tratado de ocultar bebiendo más alcohol del que su cuerpo podía soportar para estar consciente, pero no el suficiente como para caer como sus demás compañeros. Pero el dolor persistía a pesar de tener su cuerpo adormecido, lo que preocupó mucho a Naruto, por lo que quería llegar a su camerino donde se había quedado su maleta con la naloxona, la misma que le inyectó un doctor cuando tuvo su primera sobredosis.

Su caminar era torpe y su mente estaba bastante nublada por el nivel de alcohol en su sangre, sumada a varias sustancias más hicieron a Naruto abrir muchas puertas en búsqueda de su camerino, en donde en una de ellas vio algo que lo hiso vomitar.

—¡Qué mierda! Himawari... ¿Sarada? Qué... ¡Qué hacen ellas acá! —Naruto estaba asqueado de ver a las dos niñas desnudas junto a los productores de set, Iruka, Hiruzen, Danzo, Kabuto y Orochimaru sin nada en el cuerpo, era obvio lo que había estado pasando.

Las dos niñas trataron de cubrirse cuando vieron a Naruto ebrio, temían que él se uniera a los otros cinco hombres. Pero Naruto volvió a vomitar de nuevo, en su mente pasaban todas las veces que escuchó antes esos ruidos, se sentía asqueado de sí mismo, de la serie, de sus creadores. No... no era nada de eso, era el hecho de que él había sido cómplice y ahora recién se sentía culpable por la culpa que lo invadía al ver a la sobrina de Hinata y a la hermana de Sasuke allí... En esa situación...

Naruto apretó los puños la sangre se le estaba yendo a la cabeza, quería golpear a esos depravados, pero ¿eso lo haría a él menos culpable? Luego de saber lo que esos asquerosos hacían hace tiempo, pero había aceptado su soborno por el estúpido sueño de ser un exitoso actor y tapar el ocico de su padre que había pasado toda su vida insultándolo que no era lo suficientemente inteligente como él, el gran médico de la familia, el gran cirujano Haruto, quien había dejado de serlo luego de su accidente de coche, había perdido la movilidad de sus manos.

—¿Cómo pudieron? Asquerosos, con ellas...

—¿Vas a darte de moral, muchacho? —preguntó Orochimaru, alzando una ceja con burla —Si tú ya sabes lo que hacemos, es nuestro pequeño secreto para que estas nuevas actrices nos demuestren que estan comprometidas al trabajo, ¿lo recuerdas? Na-ru-to

Naruto sin poder controlarse le dio un puñetazo a Orochimaru en toda la cara, doblando su nariz a un lado y provocandole un sangrado en los nudillos del rubio.

—¡Pero ellas son familiares de Hinata y Sasuke! ¡Cómo mierda se les ocurre hacer esto! 

—¡Cállate mocoso! —mientras Orochimaru se quejaba del dolor y trataba de acomodarse la nariz sin éxito, Danzo silenció al rubio con una patado en el estómago, mandándolo al suelo. —No eres mejor que nosotros solo por no hacer esto, solo eres una rata más que busca su conveniencia tapándonos esto. Eres igual de basura que nosotros.

—Yo no... —Naruto había comenzado a llorar al levantar su rostro y ver los rostros sin vida de Himawari y Sarada, se sentía como el ser más despreciable de este planeta. Había conocido a Himawari cuando él tenía 12 y ella a penas tenía 5 años, una niña con un gran futuro que no tenía por qué pasar por lo mismo que su tía, Hinata. Y Sarada... al contrario de su relación con Sasuke, con ella Naruto se llevaba muy bien, esa niña se esforzaba por ver lo bueno en él que lo hacía sacar lo mejor de si y ahora ver esos ojos negros viéndolo con temor y verguenza... —Lo siento, lo siento, Sarada, Hima... Perdónenme...

—¿Por qué no te callas ya, Naruto? Viniste para divertirte con nosotros, ¿no es así? Porque no vienes, ellas aún siguen frescas, ¿no es así, nenas? —habló Kabuto, tendiéndole una mano a Naruto para que este se levantara, pero el rubio golpeó su mano, él jamás tocaría a una niña como ellos.

—¡Ustedes están podridos! Hacerles eso a ellas, ¿por qué? —Naruto volvió a pararse y esta vez fue en busca de Iruka, tomándolo del cuello, él... Que siempre le había negado que estaba metido en esa asquerosidad. —¡Tú! ¡Iruka! ¡Tú me juraste que no eras parte de este cuarteto de enfermos y te creía maldita sea, dime por qué y cómo estás aquí! ¡Cómo mierda puedes mirar a tu hija a la cara cuando violas a niñ-

Naruto fue empujado por Hiruzen y tras golpearse la cabeza con una mesa cayó inconsciente al suelo.

—¡Naruto! —Sarada trató de ir en búsqueda de su amigo Naruto, pero fue detenida por Iruka, quien estaba pálido después de escuchar las palabras de Naruto y ver al mismo tirado en el piso con un pequeño charco de sangre salir de su cabeza. —¡Déjame, tengo que ir a ver si está bien, señor Iruka!

—¡Cállate, maldita mocosa! Cállate... ¿Qué hiciste, Hiruzen? —Iruka miró con terror a Hiruzen al ver que Naruto no se levantaba,

—Yo... yo solo me estaba poniendo nervioso de escuchar a ese mocoso gritar tanto... solo lo quise callar, nada más... ¡él tuvo la culpa!  —Hiruzen se excusó, buscando su ropa aun con los puños cerrados.

—¿Qué... qué vamos a hacer? —preguntó Iruka al ver el cuerpo inmovil de Naruto en el piso.

—Comprueba si está muerto primero. —Habló serio Kabuto, quien ya se había comenzado a vestir junto con Orochimaru y Danzo. 

—¿...yo? —A Iruka le temblaban las manos, la voz, las piernas, los brazos, todo su cuerpo estaba consumido por el miedo. Naruto está... ¿muerto?

—Sí, apúrate, haslo, si no quieres estar en la misma situación que él. —lo amenazó Danzo. —Y ustedes, mocosas, póngase la ropa y espérennos en la oficina. 

—Pero Naruto... —Sarada trató de ir una vez más para ver a Naruto, pero Himawari la tomó del brazo, presa del miedo sobre lo que le podrían hacer a Sarada si le habían hecho a Naruto.

—Sarada... por favor, no me dejes sola. —Le pidió con lágrimas en los ojos a la pelinegra y ella dejó de luchar para ir con Naruto para seguir a su pequeña amiga.

—Parece que... No está muerto. —dijo Iruka al tocarle el cuello a Naruto.

—Pues muerto o no, antes de llamar a una ambulancia tenemos que dejar este lugar limpio, sin cámaras, o estaremos jodidos por los gritos y nos descubrirán con las niñas. —dijo Orochimaru contando las cámaras que había en el lugar sin contar las que tenían en su oficina.

—Pero, ¡Naruto puede morir si continúa en ese estado! —gritó Iruka desesperado.

—¡Me vale un carajo, Iruka! O nos ayudas a limpiar todo este desastre sin dejar evidencias de lo que hicimos o te atravieso con un balazo tu cráneo, imbécil.—gritó exasperado Orochimaru. No podían llamar a nadie por el momento o todos ellos irían a prisión.

¿Quién mató a Naruto?Место, где живут истории. Откройте их для себя