Irresistible~Juantin

Solo él

Juanjo

Fuimos a comprar papitas, chuches y cosas para la noche al Mercadona.

Martin eligió algunas que aunque les ponía cara de pena según él son sus favoritas.

No quiero que se siente obligado a comer ni mucho menos mal, pero el dice que si quiere, que necesita dar el paso por eso fue él quien me agarro del hombro camino al súper.

No lo veo muy convencido, pero tengo claro que diga lo que le diga no le va a hacer cambiar de opinion de que tiene que "dar el paso".

Y si, en verdad estoy muy orgulloso de que quiera hacerlo, pero quizás esta manera de empezar es muy ¿brusca?

Me siento culpable de haber propuesto lo de comer algo...

No se me había cruzado la vena de que quizás todavía no es el momento.

Tal vez tendría que empezar más poco a poco, primero con una merienda, luego añadir también alguna bebida que le guste de picar o algo así.
-Martin, en serio, si no quieres-
-Joder Juanjo, que si, puedo. Me interrumpe.

Para nada dudo que no pueda hacerlo, él puede lograr cada cosa que se proponga, pero...

Noto tristeza en sus ojos así que ignoro por completo a la gente que esta a los alrededores y le envuelvo por la cintura.
-Martin, se que puedes, y si quieres no te lo voy a impedir. Añado bajito en sus hombros.

Limpio sus ojos impidiendo que las lágrimas que luchaban por caer se descendieran.
-Si. Suspiro confiado.
-Vale... Respondo.

Terminamos comprando 4 bolsas de snacks diferentes y 3 paquetes de gominolas.

Lo que sobre lo guardamos y ya.

Nos dirigimos devuelta a su casa y como vemos que ya va anocheciendo empezamos a derramar la comida en platos y boles.

Presiento como Martin oculta su asco y nuestra una indiferencia total ante la comida.

Es fuerte, es muy fuerte.
-¿Pedimos una pizza también? Pregunta algo apenado.

Se que no le gusta la comida rápida o para llevar, mucho menos ahora que a pasado estos problemas, así que decido que no.
-Podemos hacer nosotros alguna otra cosa mejor. Digo para impedir que se sienta mas incómodo de por si.

Sus labios suben en una sonrisa de verdad que me hace sonreír también.

Eso me ha echo saber que lo he realizado bien.
-¿Quieres un revuelto de setas? Pregunto ya que me he dado cuenta esta mañana de que tenía hongos.
-Lo adoro ya además se hace rápido, obvio que si. Responde ilusionado.

Cortamos los champiñones y los metemos en la sartén con el huevito.

Lo emplatamos y nos sentamos en el sofá con todos los platos de los aperitivos.

Pilla el mando y se mete en su cuenta de Netflix.

Busca Heartstopper y empieza a reproducir el tercer capítulo de la primera temporada.

Primero le veo comer el revuelto feliz y parece gustarle mucho.

Yo empiezo también por este para no mostrarle obligación y otra cosa parecida.

Termino antes, pero decido esperar a que acabe el también antes de agarrar una patata frita de lays de crema agria.

Martin me mira y aunque le tiembla el pulso coge un gusanito.

Logró visualizar como le cuesta bastante tragarse este.

Estoy apuntó de decir su nombre cuando recuerdo sus palabras en la tienda.