Trece

56 9 0
                                    

¿Sabías que después de ti ya no quiero sentir nada?

¿Que me da miedo amar a alguien porque temo encontrarte otra vez? Y no lo digo de la manera romántica, lo digo de la manera en la que temo abrirme y que me hagan lo mismo que me hiciste tú.

Kenma, me destruiste. Lastimaste mi corazón de tal forma que perdí cualquier latido de confianza; ahora tengo miedo. Miedo de amar y perder, de dar todo y no ganar nada. Estoy completamente asustado.

Me gusta pensar que no estaba enamorado de ti. Que mejor era una obsesión que otra cosa. Quizás las palabras que me dijiste, con eso, no dolerían tanto.

Dime, Kenma, ¿no estás cansado de siempre lo mismo? De ser la misma persona, con las mismas palabras, con la misma historia. Eres un recuerdo, el mismo de siempre. Los días se conectan en mi cabeza y busco algo malo en ti, incluso encontrando lo ignoro y sigo adelante. Es un mal consuelo.

El día está nublado. Sería mentira si dijera que no te extraño. Si debo ser sincero, quisiera tenerte ahora mismo conmigo; estar entre tus brazos, sintiendo tus besos en mi cabeza. Quizás tus dedos acariciándome suavemente, es una idealización tan estúpida que me hace reír. Tú estás enojado, yo preocupado. ¿Debería pedirte perdón por todo lo que dije? ¿Incluso aunque haya sido sincero?

¿Incluso aunque me haya puesto por encima de ti?

Carta para no llorar | KurokenWhere stories live. Discover now