Capitulo 🐥 25 🐥

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Estuve sentado sobre el regazo de
Jungkook durante todo el tercer
cuarto. Nos quedamos allí viendo el
partido, envueltos en las mantas. De
vez en cuando, me pasaba la mano
por el pelo y me acariciaba el
contorno de la oreja.

—Deberíamos volver al palco —dijo, cuando el tercer cuarto llegaba a su fin.

Claro, el partido.

Yo hice ademán de levantarme, pero sus brazos me lo impidieron.

—¿Sabes por qué hemos tenido
que esperar? —preguntó.

«Porque querías que me sentara
en tu regazo.»

«Porque querías abrazarme.»

«Porque estás fascinado por los
diminutos detalles de mi oreja.»

«Porque, por mucho que intentes negarlo, sientes algo.»

«Porque es posible que me quieras.»

—Porque tu cara lo revela absolutamente todo —respondió—. Eres un libro abierto.

Yo me reí.

«Vale, eso también.»

Nos levantamos. Yo seguía envuelto en la manta.

—Será mejor que te cambies — comentó él—. Yoongi me cortará la
cabeza si te ve con esa falda.

Yo presentía que Yoongi nos cortaría la cabeza a los dos de todos modos, pero en ese momento no me importaba.

Me cambié y regresamos al palco. Mientras estaba en los servicios, oí la conversación de unas chicas: los Giants iban ganando. Era bueno saberlo, dado que pasaría el resto del partido rodeada de gente que, muy
probablemente, sí habría visto el
último cuarto.

Cuando entramos en el palco, Yoongi vino directo a mí y me llevó a un lado.

—¿Dónde estabas? —me preguntó en voz baja.

—Estábamos ocupados.

Intenté decirlo con la cara seria, pero por lo visto mi expresión me delató.

—Joder, Minnie. ¿En la Super
Bowl? ¿Eso no es ilegal?

—Yoongi —le dije, apoyándole una mano en el hombro—, lo que debería ser ilegal es no hacer lo que he estado haciendo.

—Algún día conseguirás que te
detengan.

—Puritano.

—Pervertido.

                          ⏱️⏱️⏱️

Los Giants ganaron el partido.

Cuando se detuvo el reloj, Taehuyng
corrió hasta el medio del campo y
miró en dirección a nuestro palco
para lanzarnos un beso. Todos nos
deshicimos en «oooohs» y
«aaaaahs».

Todos menos Jungkook, que se
limitó a negar con la cabeza y
murmurar sobre lo mucho que le
debía su primo. Pero me di cuenta
de que se alegraba por Taehuyng.

Igual que yo me alegraba por
Yoongi.

Nos marchamos del estadio
después de que les entregaran el
trofeo. Jungkook y Eun Woo
intercambiaron una mirada
recelosa, pero al final se dieron un
amistoso abrazo.

—Tres semanas —me pareció
oírle susurrar a Jungkook, pero no
estaba seguro.

Jennie me estrechó entre sus
brazos.

—Te llamaré si averiguo algo.

Yoongi se iba a quedar en Tampa con Taehuyng, pero Jungkook tenía que volver, así que yo me fui con él al aeropuerto. El vuelo de vuelta fue mucho más tranquilo que el de ida. Pasamos todo el tiempo sentados.

El Sumiso (Kookmin) [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora