El Conejo Agente 🐰🖤🐊

Tren Transiberiano: Capítulo 23

Mientras tanto, Zhenya miró el vaso vacío de Kwon Taekjoo. Hacía tiempo que no se había acabado.

"¿Puedes beber?"

"Bueno... Nunca me he emborrachado, así que no sé la cantidad exacta de alcohol que puedo tomar. Pero esta cantidad es fácil de manejar".

"¿Hmm?"

Zhenya se burló de Kwon Taekjoo fingiendo sospechas, pero Kwon Taekjoo no cayó en la trampa. Siguió bebiendo a su ritmo a pesar de la mirada provocadora de Zhenya. No quería estar borracho e indefenso. Era sólo una vaga sensación, pero no quería emborracharse antes que Zhenya. Quizás no había nada de lo que desconfiar. Quizá sólo fueran sus nervios. Aun así, no quería jugarse el cuello delante de alguien de quien no estaba seguro.

No hubo ninguna conversación significativa, sólo la repetición de vaciar y llenar los vasos de los demás. Era como jugar a un tedioso juego que sólo terminaba cuando alguien quedaba inconsciente. Podría haber dejado de beber, pero quería emborrachar a Zhenya y resolver su antigua frustración.

Poco a poco, a medida que su lengua se iba entorpeciendo, ya no podía detectar el sabor amargo del alcohol. No había ningún aroma o sabor distintivo; era como beber agua. La sensación de ardor en el estómago le hizo desear más agua, así que bebió más de la cuenta. Su conciencia no se alteraba fácilmente. Kwon Taekjoo podía manejar bien el alcohol. El problema era que su oponente también.

En algún momento, su visión se nubló. Zhenya tampoco estaba en su estado habitual, y los dos vertían de vez en cuando bebidas en lugares que no eran sus vasos. La mesa, la alfombra y sus ropas estaban empapadas. Las botellas vacías rodaban desordenadamente por el suelo. Ésta era su cuarta botella seguida. A medida que se emborrachaban, sus estados de ánimo cambiaban.

Soltaban chistes malos, golpeaban la mesa y reían como unos maníacos. En un momento dado, Kwon Taekjoo abrió la ventana y gritó con todas sus fuerzas. Acciones que nunca habría hecho sobrio se descontrolaron, desarrollándose sin vacilar.

"El director Lim se pondría furioso si viera esto".

Murmuró y se echó a reír. Recogió el vaso y ladeó la cabeza. Su entorno había enmudecido. El sonido de las ruedas del tren rodando por las vías era la única constante. Parecía que él era el único que hablaba. No fue hasta que su bebida rebosó y empapó su regazo cuando se dio cuenta de que Zhenya se había callado.

Levantó la vista. Zhenya tenía los brazos cruzados y los ojos cerrados. Su respiración lenta, el constante subir y bajar de su pecho y sus párpados inmóviles demostraban que estaba dormido. Kwon Taekjoo estiró el brazo como si quisiera darle un pinchazo en el ojo, pero no reaccionó.

Hah.

Una sonrisa satisfecha se dibujó en las comisuras de los labios de Kwon Taekjoo.

"Sólo podrías aguantar esto... eres un joven, un joven inexperto".

Sacudió la cabeza y se burló. Aunque no era una competición de beber, la idea de haber derrotado a Zhenya naturalmente le hizo sentirse triunfante. Probablemente era porque estaba muy borracho.

Kwon Taekjoo levantó su vaso lleno de vodka en señal de celebración. Casi la mitad del licor se derramó con un chapoteo. Su brazo derecho, que sostenía el vaso, estaba empapado. Bajó el brazo tembloroso y sólo consiguió acercar la boca al vaso. El vodka que quedaba a medias le llenó la boca.

El balanceante cuerpo de Kwon Taekjoo cayó al suelo. Con un golpe, la parte superior de su cuerpo cayó sobre la mesa. La mano que sujetaba el vaso cayó sin fuerzas.

Por un momento, no hubo movimiento en la habitación. Entonces sonó la suave respiración de Kwon Taekjoo. Llevaba un día sin dormir y el alcohol le había pasado factura. Su espalda subía y bajaba lentamente.