Six.

38 7 0
                                    

"Desde que ha llegado mi vida cambió"

"Desde que ha llegado mi vida cambió"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

(26/03/21)

Yacían ambos jóvenes caminando por la plaza en la que se conocieron, a diferencia de las otras veces, ahora caminaban con sus manos agarradas.

Habían sentido un poco más confianza, así que apenas comenzaron a caminar se tomaron las manos.

Rodrigo sentía que la mano del mayor era algo áspera, pero no le importó. Mientras que Iván sentía la suavidad en la mano del menor, le encantaba.

Los dos se sentían bien, tranquilos y calmados. Se sentían a gusto junto al otro.

Continuaron caminando mientras charlaban, hasta que de pronto el castaño se detuvo, haciendo que Iván  frunciera el ceño, confundido.

—¿Todo bien? —No respondió, sólo se acercó a él, hundió su cabeza en el pecho del azabache y se aferró a su espalda.

Iván sonrió algo sonrojado por aquella interacción. Correspondió sin dudar al abrazo, él al ser más alto, posó su mentón sobre la cabeza de Rodrigo, no sin antes dejar un pequeño beso en esta.

—Te quiero, Ivo.

—Yo también te quiero, Rodri.

Luego de esa escena hermosa, se separaron unos minutos después. Y el menor solo podía pensar en qué nunca había sentido que un abrazo sea tan lindo como lo fue su primer abrazo y este.

Le preguntó de manera tímida si podía acompañarlo a su casa, a lo que él contrario aceptó gustoso. Tenía planeado invitarlo a quedarse, pues iban a estar solos.

Al llegar, hablaron unos minutos más, y en todo ese rato, a Iván se le había hecho extraño que la madre de Rodrigo no haya salido a saludarlo.

"Seguro está ocupada" Pensó.

—¿Te querés quedar a dormir? Ya es tarde y... digo nomás, qué sé yo. —Preguntó con confianza la cual se fue enseguida al ver como dudaba el chico.

—No quiero molestar.

—No molestas, amigo. Mi vieja y Lucas se fueron a Bahía a no sé qué poronga, no vuelven hasta mañana a la noche. —Notó como los ojos de Iván se abrieron al escuchar eso, podría pasar más tiempo con Rodrigo y eso lo ponía contento. —Así que podemos hacer muchas cosas sin molestar a nadie... —Habló en un tono "coqueto" mientras agarraba al mayor de la parte del cuello de su camisa y lo acercaba a él, haciéndolos reír a ambos.

—¿A sí? ¿Cómo qué cosas? —El castaño lo había dicho para molestar, así que le sorprendió que Iván haya continuado dicha broma.

—Podemos jugar al Minecraft. —Quiso arruinar el momento. En un punto creía que si continuaban podría pasar algo que, obviamente quería que pasara, pero tenía miedo.

—Sos un boludo, me la re bajaste. —Nuevamente comenzaron a reír, y después de pasar ese momento divertido, ambos entraron.

Y como dijo anteriormente Rodrigo, se pusieron a jugar dicho juego, contando chistes malos que por más tontos y sin gracia que sean, hacían que los dos rieran a carcajadas.

In Love.Where stories live. Discover now