Desde que perdió a su mejor amigo al enterarse de que tuvo un accidente (producto provocado por su madre demente) Gustavo también llegó a morir un tiempo después por una misma causa.. en su viaje travesía, su primera parada fue un planeta desierto q...
La nueva armadura de Weisz que uso para vencer a baku, funcionó.. pero desgraciadamente que está diciendo con madame Kurenai peleando con Gustavo.
- ¡¡Waaaaaah!! ¡¡¿Como pude permitir que esto pasará?! - Exclamó Weisz gritando estando desnudo, y este se cubría con las manos su parte íntima, dejando ver qué toda su ropa desapareció con la armadura..
- ¡¡Apresurate y ponte algo de ropa!! - Grito Rebecca muerta de la vergüenza cubriéndose la cara con las manos, en decirle a Weisz que se busque algo que ponerse.
- ¡¡Llegado a esto, me conformaré con tu falda! ¡¡Entrégamela!! - Dijo Weisz de que no tenía de otra, y en decirle a Rebecca que le dé su falda.
- ¡¡¿Estas loco?!! - Rebecca gritó exclamandole de que el estaba loco.
- ¡Te lo ruego! - Weisz extendió una de sus manos en tratar de quitarle a Rebecca su falda.
- ¡Mi ropa interior quedará visible para todos! - dijo Rebecca pero, al momento de decir eso, ella entonces recordó que ella no tenía su ropa interior.. por qué momentos antes aquel tipo que le ayudo a buscar a Homura, Shiki y Gustavo.. le había arrebatado su ropa interior.
Rebecca luego tímidamente se puso su mano en cubrirse su trasero para así ella estar de rodillas, sabiendo que ella.. no tenía nada debajo..
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El silencio que había entre Rebecca y Weisz dejaba decirlo, pues Homura estaba con Valkiria.. Shiki no se sabe dónde está, pero Gustavo...
Gustavo estaba forcejeando con el robot de madame Kurenai, el puño gigante del robot estaba tratando de aplastarlo mientras esté con sus manos estaba forcejeando, viéndose la diferencia de fuerza.
- ¡¡GRRRR... GRRR..!!
- ¡¡Déjame aplastarte!! ¡¡Déjame volverte una mancha de sangre!! - Decía madame Kurenai con un tono de locura ya que ella parecida que estaba loca, y quería ver cómo se vería Gustavo al ser aplastado cubierto en un charco de su sangre.
