La vida de Issei hyoudou no es como te la esperas, desde los 7 fue abandonado por sus padres sus hermanos se llevan la gloria de todos, las caricias, los abrazos, etc. Nunca le prestaron atención a Issei pero eso lo llevó a convertirse en lo que es...
Era un nuevo día en el mundo de nuestro querido protagonista, aunque en estos momentos...
Penemue: Haaaaahh! Que fastidio...!
Con una expresión cansada Penemue estaba viendo en su escritorio un montón de papeleo, la caída no podía soportar más carga de trabajo de oficina, a esta realmente le molestaba y la terminaba cansando el doble de lo que debería.
Penemue: Oye Baraqiel, en serio tenemos que hacer esto?
Baraqiel: Si, que pasa? Estás cansada?
A diferencia de Penemue, Baraqiel tenía un traje que lo hacía ver un trabajador de oficina promedio, este bebía una taza de café mientras hacía su trabajo cómodamente.
Penemue: No es eso, es solo que....ya sabes, ya no hay trabajo de campo que hacer?
Baraqiel: Ooh, eso, realmente después de todo lo sucedido las cosas han estado tranquilas últimamente, el poco trabajo que hay normalmente se lo encomienda Azazel al equipo de Slash Dog y Valery, así que no hay razones para estar preocupados por ello.
Penemue: E-entiendo.
Baraqiel: Que sucede? Es acaso que estás desconforme con eso?
Penemue: Haaa....no, no es nada, agradezco la paz que está ahora mismo sobre nosotros, aunque ciertamente no me gusta para nada el papeleo, pero a diferencia de mi, tú pareces estar muy cómodo.
Baraqiel: Ciertamente, este tipo de trabajos no me es nada complicado, además, ahora que trabajo menos puedo pasar más tiempo con Akeno.
Con una sonrisa, el padre de Akeno solo sonrió enormemente al pensar que este podría ir a cenar con Akeno en su casa, por otra parte, Penemue solo ignoro eso y siguió con su trabajo aunque completamente disgustada.
Ciertamente aunque no lo dijera, está deseaba volver a moverse, está no estaba hecha para hacer papeleos, mientras parecía algo decaída está recordaba sus momentos de juventud en las cuales peleaba con una belleza extraordinaria.
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Esta suspiro al recordar aquellos hermosos momentos, ciertamente está no había cambiado en lo absoluto, pero ahora está extrañamente se sentía vieja y pensaba que aquellos momentos se habían acabado completamente.
Penemue: Como extraños esos días.
Baraqiel: Por que no aprovechas ese tiempo que ahora tienes y haces una mejor vida, ya sabes, conocer a alguien y así?
Penemue: No me hables como si fueras mi madre, ningún hombre encaja en mis estándares.
Baraqiel: Claro.
Tal y como Penemue había dicho, ningún hombre encaja a en sus estándares, eso hacía que la famosa belleza de los ángeles caídos fuera vista como una mujer inalcanzable, a pesar de que muchos hombres se le habían propuesto, está negó rotundamente a sus propuestas y simplemente siguió adelante.
