My Only Preoccupation

Caitlin Snow

-Barry, me voy-se despidió de su "hermano".

-Pero...-se fue corriendo antes de que lo dejara hablar.

Llegó a Star labs, estaba solo algo que le gustaba, Thomas no soportaba la chillona voz de Cisco, amaba a Kara pero no era su Kara, así que también era un poco molesta, Joe lo veía siempre mal, Harry se veía indiferente, a los únicos que soportaba era a sus "hermanos" y a Caitlin, no sabía el porqué, bueno si lo sabía pero no quería aceptarlo.

Al igual que Sebastian él tenía sus tres amores, la primera fue su Kara, la de su línea temporal, la segunda, la imposible fue Killer Frost, en serio la amo pero ella no podía estar presente todo el tiempo, pues Caitlin tenia una vida, y por último estaba Caitlin, esos últimos días había estado observándola y realmente ella era linda, amable y sobretodo inteligente, ella era el amor de su vida.

Entró a Star Labs y comenzó a caminar al elevador, entro al córtex y no vio a nadie, se sentó en la silla principal y saco el teléfono que Barry le dio, lo comenzó a ver pero escucho un pitido de la bahía medica, se paro y entro, vio a Caitlin apagando todo el equipo.

-Hola-se acerco a ella lentamente.

-Tom, me asustaste-salto un poco en su lugar por el susto.

-¿Cómo sabias que no era Barry o Sebastian?-le preguntó sentándose en la camilla.

-Bueno Barry es mi mejor amigo desde hace casi 4 años y Sebastian sonríe más que tu-dijo sonriéndole.

-Si bueno, hoy podrías encontrar una sonrisa más grande en mi que en el-dijo un tanto cansado.

-¿Y eso porque?-dijo sentándose en la silla frente a la camilla.

-Bueno Barry le contó que tiene hijos de 10 años y él se fue llorando y Barry está preocupado, pero realmente no quiere seguirlo.

-¿Cómo sabes eso?.

-Estaba muy indeciso, se quedó sentado viendo a la nada, no quería seguirlo.

-Bueno seguro le quería dar su espacio, realmente Barry esa así-le dio una sonrisa tranquila.

-¿Te ibas a casa?-le preguntó él mientras se paraba.

-Si, ya me iba-replicó lo que él hizo.

-¿Te puedo acompañar?-le pregunto tranquilamente.

-Claro, solo déjame tomar mi bolso-se acercó a un cajón y lo sacó, se puso en la puerta de la bahía médica y movió su cabeza para que Thomas lo siguiera.

El se paró y la siguió, comenzaron a hablar de cosas triviales, pasaron por pizza y en casa de Caitlin se pusieron a ver películas.