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Harry Potter es un defensor de la justicia y un bocazas que no puede mantener la boca cerrada cuando algo le parece incorrecto.

Usualmente no es algo de lo cual se avergüence, en realidad es todo lo contrario, se siente bastante orgulloso de ser el mismo y no un farsante que solo busque la aprobación del resto de personas.

Digno hijo de sus padres.

Sin embargo eso también le trae muchos problemas. No lo entiende, bueno, lo entiende pero no le parece. Y es por eso que no hace nada para detenerse a sí mismo.

¿Pueden culparlo por responder ante las humillaciones que su profesor intenta desesperadamente causar en el?

¿Su excusa? Que su madre haya preferido a su padre y no al amigo ligeramente obsesionado que le ha insultado y pasado por encima de ella para favorecer status social.

En realidad. No está muy seguro de que hizo mal en ese día en particular, pero mientras mira hacia los lados y se encamina por los pasillos en busca de una mesa libre, intenta aceptar su destino.

Hacer una extensa investigación como castigo por quien sabe que.

Lo peor de todo es que se encuentra solo. No es que Harry sea muy tímido o no pueda vivir sin sus amigos, pero no le gusta estar haciendo deberes solo. Es aburrido, y no puede evitar maldecir a su profesor por dejarle esa investigación justo el día en que ni Hermione ni Ron podían acompañarlo.

Suspirando molesto Harry sigue su camino, no hay ninguna mesa vacía, probablemente por la temporada de exámenes donde todos intentaban aprender lo que se suponía deberían saber para ese momento. Y para su pésima suerte el único lugar libre se encuentra en la mesa de Riddle.

Harry Potter no es tímido, ni un cobarde. Pero sabe que no le agrada al perfecto prefecto slytherin y que sentarse junto a él en la mesa es garantizar arruinar aún más su tarde.

¿Sentarse en el piso sería muy incómodo?

Si.

Que más da, arruinarle la tarde a Riddle es un trato justo por arruinársela el mismo. Así que encogiéndose de hombros ajusta su agarre sobre el libro en sus brazos y se deja caer en la silla más lejana al slytherin.

—Disculpa, es la única mesa con espacios libres —no es necesario que le diga. Pero casi puede oír la voz de su madre regañándole por ser maleducado y no saludar.

Riddle no dice nada en respuesta, pero el ojiverde no espera que lo haga, en cambio abre su mochila para sacar tinta, pluma y un pergamino para comenzar.

Sería una larga, aburrida y cansada tarde.

Casi dos horas más tarde el ojiverde suelta la pluma para descansar su mano, haciendo movimientos para calmar el ligero calambre y observando lo que había avanzado.

Su pierna no ha parado de moverse de arriba abajo desde el momento en que se sentó, y apenas se da cuenta coloca su mano sobre esta para intentar detenerse a si mismo.

No había terminado aún, pero si había avanzado lo suficiente para sentirse orgulloso de sí mismo. Si estuviera con sus amigos no llevaría ni la mitad, ¿es por eso que Hermione prefiere estudiar sola que con ellos?

Sonriendo con suficiencia saca una manzana de su montón de cosas en la mochila, mordiéndola para apaciguar el ligero hambre que sentía.

—Está prohibido comer en la biblioteca.

Oh. Harry levanta la mirada, había olvidado que Riddle estaba ahí—. Solo me tomara un momento.

—Sigue estando prohibido, no importa si lo terminas en un minuto, o una hora.

—No es algo tan serio, no lo dejare tirado ni nada —se excusa.

—Reglas son reglas. Además, molestas a las personas con el ruido.

—¿Qué personas además de ti? No sé si te des cuenta pero somos los únicos en esta fila —no ocupa gritar, pero tampoco está tan cerca como para mantener un volumen de voz bajo.

—Conmigo basta, minimizar mi molestia es desagradable de tu parte —y entonces solo saca su varita y apunta a su manzana.

—¡Hey! Eso es grosero, iba a guardarla si lo pedías por favor —Harry frunce el entrecejo, mirando donde hasta hace unos segundos su fruta se encontraba. Antes de que Riddle la pulverizara—. Eres un pésimo compañero de estudios.

—No somos compañeros de estudios —aclara, con su rostro en blanco—. Y no puedo ser peor que un chico que come y hace ruido interrumpiendo a la otra persona, es grosero y de mala educación incluso para un gryffindor, ¿no es por lo mismo que estas aquí?

—Depende. Haciendo el trabajo por defender mis principios, en esta mesa junto a ti porque no había otra opción.

Tom Riddle en realidad es un chico encantador para la mayoría de las personas. Los profesores lo adoran, las chicas lo adoran, algunos chicos lo idolatran (tal vez incluso lo adoran también), los padres lo ponen de buen ejemplo y parece ser perfecto en todo sentido.

Harry no podría decir que es un chico malo, su principal defecto es su ego alto y que su alto sentido de competitividad le hace ser un idiota con algunas personas o una persona difícil de tolerar.

Es por eso que nadie se le acerca cuando estudia o se encuentra haciendo algo que sea tan importante para el.

No muchas personas saben quien es en realidad. Pero él si lo sabe.

Tom Riddle es un chico prodigio que su madre abandonó cuando era solo un bebé en el orfanato.
Su padre ayudó en su caso y le consiguió un departamento para que pudiera vivir luego de haber pasado un tiempo con familias temporales.

Siempre ha pensado que la necesidad desesperada del slytherin por destacar se debe a que nunca tuvo nada propio hasta que llegó ahí. Nunca tuvo a alguien que le dijera que era suficiente incluso solo por respirar. Y necesita la aprobación de las personas para sentirse suficiente.

Tom estima mucho a su padre por la ayuda que recibe, y cualquiera creería que de alguna manera se llevarían bien.

Pero en realidad Tom no lo soporta, y él nunca ha entendido que demonios hizo para causar eso.

Ha tenido muchas teorías a lo largo de los años desde que lo conoce.

1- Cree que en algún momento revelará su situación y eso afectaría a su reputación (a los slytherin les importa mucho el status)

2- Planea matarlo para ocupar su lugar (lo pensó la primera vez que lo vio y aún era muy joven como para darse cuenta de que era algo ridículo)

3- Su hiperactividad le molesta.

4- Odia que siempre le haya ganado en defensa contra las artes oscuras.

5- No olvida aquel día en que por accidente tropezó y cayó sobre él en tercer año.

6- En realidad son las únicas teorías que tiene.

Estirando los brazos sobre su cabeza termina de escribir, lo suficientemente satisfecho como para dar por terminado ese castigo y comenzar a guardar todo.

Tom no ha vuelto a decir nada y ni siquiera le da una mirada cuando le dice adiós, pero Harry no espera que lo haga.





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Por fin me animé con un Tomarry.

Hated. Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt