Úʟᴛɪᴍᴏ ᴀñᴏ

1.

Pov Jennie

Contemplaba a través de la ventana las desconocidas calles ante mí. Papá nos conducía hacia la escuela, hacia mi nueva escuela.

Entiendo, aquí tienes una versión revisada:

Mi nombre es Jennie, nací en Corea y crecí allí. Vivía junto a mi madre. Sin embargo, tuve que dejarlo todo atrás. Mis padres llevan divorciados dos años, pero la razón detrás de su separación sigue siendo un misterio para mí. Mamá solía decirme que papá era complicado, que no tenía cabeza para nada, que era un inútil. Mamá es una enfermera excepcional, reconocida entre las mejores de su campo. Se conocieron en el trabajo, donde papá era el hijo de uno de los mejores doctores del país. Fue un flechazo instantáneo. Comenzaron a salir y, al cabo de un año, mamá descubrió que estaba embarazada de él. Al principio, ambos lo consideraron una bendición. Pensaron que Jisoo, mi hermana mayor, sería el mejor regalo de sus vidas. Papá no dudó en casarse con mamá y, meses después, comenzaron a vivir juntos. Todo parecía perfecto, tal como lo habían soñado. El amor entre ellos era tan grande que, por segunda vez, mamá descubrió que estaba embarazada, y esta vez era de mí.

Mis recuerdos son borrosos; rara vez puedo recordar con claridad. Siempre fui una niña tímida y reservada, pero al mismo tiempo, amaba bailar y disfrutaba haciendo amigos. Con mi hermana, solíamos entablar amistades con facilidad. Todo parecía perfecto, al menos cuando nadie nos observaba. A los doce años, comencé a notar que algo no estaba del todo bien entre mis padres. Las peleas se volvían más frecuentes, papá a veces no volvía a casa y, cuando lo hacía, su estancia era breve porque mamá lo echaba. Dejaron de dormir juntos, se distanciaron. Papá intentaba arreglar las cosas, pero nunca supe qué pasaba realmente. Solo recuerdo que, a los catorce años, papá empezó a empacar nuestras cosas. Estaba enojado, triste. Cuando regresé de la escuela, encontré la casa en un caos. Mamá dijo que papá estaba borracho, pero sé que no era así. Discutieron durante horas, hasta que el sol comenzó a ocultarse en el horizonte. Cuando papá salió, nos dijo que nos fuéramos con él. Mamá peleaba con él acerca de nosotras, sobre su derecho de llevarnos. Fueron meses difíciles, meses llenos de discusiones. Al final, nos dijeron que era nuestra decisión con quién queríamos quedarnos. Jisoo se fue con papá, yo me quedé con mamá...

Como mencioné, mis recuerdos de ese tiempo son vagos. Parece que mi mente bloqueó todo lo que pudiera causar dolor emocional o perturbar mi paz mental. Desde entonces, ellos decidieron tomar caminos diferentes. Papá solía recogerme a mitad de año, mientras que en las festividades de fin de año a veces nos quedábamos con mamá, y a veces era al revés. Jisoo parecía mantenerse ajena a todo, aunque su apoyo incondicional a papá era evidente, mientras que yo apoyaba a mamá. Así solía ser, hasta que las cosas cambiaron.

Mamá quedó embarazada de un hombre que conoció en su trabajo. Un tipo desagradable, para decirlo suavemente. Desde que mamá anunció la noticia, todo fue un infierno. Mamá pasaba horas esperándolo, sentada en ese frío sofá. Pero él nunca aparecía... Me vi obligada a asumir una responsabilidad que no era mía: cuidar de ella durante su difícil embarazo y después ocuparme de mi hermano. No culpo a mi hermano; él no tuvo la culpa de tener padres así. Pero yo estaba agotada, tanto física como emocionalmente. Llegó un punto en el que me sentía sola, sin amigos, sin nadie con quien hablar. Comencé a distanciarme de mi hermana y de papá. Con el tiempo, me sentí tan agobiada que olvidé vivir mi propia vida. Fue en diciembre cuando le pedí a papá que me llevara con él, que ya no podía más. Desde entonces, aquí estoy.

Desde nuestra última discusión, no he sabido nada de mamá. Estaba furiosa. Decía que no era justo que, después de tanto esfuerzo por su parte, yo decidiera dejarla sola. No quería hacerlo, pero la forma en que ella estaba manejando su vida estaba afectándome demasiado. Jisoo se emocionó mucho cuando se enteró de que iba a venir. Después de dos años separadas, tenerla de vuelta cerca de mí era maravilloso. Todavía me duele dejar sola a mamá en esta situación, pero ya no podía más. A veces desearía que mamá encontrara a alguien mejor que él, alguien que realmente la amara. No a ese idiota.