Capítulo 2 "Entrevista"

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—Sólo quiero aclarar que estoy totalmente en contra de esto—Harry pasaba un cepillo por el cabello de su hermana para quitar los nudos que pudiera haber. —A mi jefe no le gustan los novatos sin experiencia.

—¿Y quién se supone les dará experiencia si nadie los contrata, Gemma?

—Bueno—Chasqueó la lengua con una sonrisa en la comisura de sus labios—Está claro que nosotros no.

Harry rodó los ojos y golpeó con la parte trasera del cepillo la cabeza de su hermana, quien soltó un doloroso "Auch" mientras sonaba la parte en su cráneo donde se le había proporcionado el golpe.

—Esa no es la mejor manera de convencerme, lo sabes ¿no?

—Sólo estoy defendiendo a mi próximo gran cuñado —Siguió cepillando después de que su hermana terminara de quejarse—No puedes ir por la vida juzgando a las personas.

—Mamá tampoco puede ir por la vida ofreciendo vacantes en mi trabajo y poniendo en riesgo mi propio puesto.

—Vamos, tonta—Guardó el cepillo de su hermana en el cajón que estaba junto al espejo—Tú no tienes miedo del trabajo que puede hacer, tú tienes miedo de enamorarte de ese chico Laurie.

—Es Louis—Le interrumpió su hermana.

—¡Ahí está! Ya hasta has aprendido su nombre—Sonrió triunfante.

—Tengo que saberlo para llevarlo a la oficina, grandísimo idiota—Se acercó a su rostro y dejó un rápido beso en su mejilla—Te amo, nos vemos en la cena.

—¡Hasta la cena!

Louis llevaba de nuevo otra de esas plantas que su madre había sacado de su jardín y dejado sobre su camisa.
Había caminado hasta la casa de la Sra. Styles, mujer de la que su madre se había hecho amiga.

Le estaba eternamente agradecido a la familia Styles y a su madre (a ella particularmente) por haberle conseguido una entrevista en una editorial.

La casa no estaba tan lejos de la suya, de hecho, hace un par de años atrás Louis tomaba la misma ruta para llegar a su escuela cuando aún era un adolescente, le parecía un barrio tranquilo, aunque recordaba que sin falta, cada lunes, había un chico de alocados rizos tocaba el timbre de las puertas de las casas y se iba corriendo, durante un tiempo pensó que era el chico que entregaba el periódico, pero se dio cuenta que no era así cuando abrían la puerta los dueños de las casas y observaban a los lados buscando quién pudo haber sido, no había nadie al pie de su puerta, ningún papel, nada. Solamente un joven escondido en la próxima casa tapando sus labios para no reír y no ser descubierto, para pasar a tocar la siguiente puerta.

Se preguntaba qué habría sido de la vida de ese chico, por qué lo hacía y la pregunta más importante "¿Lo llegaron a descubrir?"

Llegó a la casa de los Styles.

Llamó a la puerta y quedó un par de minutos afuera antes de que la abrieran, era una mujer joven de cabello largo y ondulado, piel palida y ojos verdes, iba vestida de un color lila de traje y camiseta blanca, llevaba un bolso dorado en conjunto.

—Hola, mucho gusto, mi nombre es Louis Tomlinson—Extendió la mano y Gemma le devolvió el gesto. —Muchas gracias por la oportunidad.

—De ti depende mi carrera, Tomlinson—Sonrió con amargura —No la vayas a arruinar.

"Estupendo, no seremos mejores amigos" pensó Louis para sus interiores.

—¡Nos vemos en la tarde, Gemma!—Escuchó que gritaron desde el fondo de la casa de Gemma antes de que cerrara la puerta, no alcanzó a ver quién era quien le hablaba a la joven.

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⏰ Dernière mise à jour : May 12 ⏰

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