¿Por qué me haces esto?

Y esto es solo la punta del iceberg

(Rain)

-Rain ¿es cierto que estás enamorada de tu hermano?-

Helada, así es como me había quedado. No era capaz de decir nada. ¿Qué se supone que debía contestar a la prometida del único chico del que he estado enamorada?

-Rain, te he hecho una pregunta-

-Lo sé, estoy intentando encontrar la manera de responder.- Haber, es cierto que cuando era pequeña, y no tan pequeña, estaba colada por él, pero era solo eso un enamoramiento infantil-.

-Rain, tu me caes muy bien por eso no quiero que me mientas.-

-¿Qué te hace pensar que estoy mintiendo?-

-El hecho de como le miras, vuestro comportamiento entre vosotros...-

-Eso no es...-

-Y que Sharon me contó lo que pasó entre vosotros- me cortó.

La sangre se me había ido de la cara, incluso llegué a marearme hasta el punto de trastabillar hacia atrás.

-¿A qué te refieres exactamente?-

-A lo que pasó el día de tu cumpleaños-

Esa perra me las iba a pagar. ¡¿Cómo diablos se había enterado?!

-Se qué no es algo que me incumba pero tal vez deberías decírselo a tu hermano-

-¡Jamás!-

No pretendía gritarle, este tema siempre me altera tanto. Preferiría tener que morirme a volver a hablar de esto con alguien.

-Deberíamos volver-

-Rain, yo no estoy enamorada de Alex-

Si me hubiese dicho que era un hombre lobo no me habría sorprendido más.

-¡¿Qué?! Pero sí besas por donde el pisa-

-Precisamente, el amor no es estar siempre detrás de tu pareja, lo que yo siento por él se parece más a la admiración. Él es dueño de su vida, tiene carácter, resolución, en resumen, todo lo que a mí me falta. Además cuando el se vino aquí contigo, a pesar de saber todo lo que había ocurrido entre vosotros no me puse celosa ni por un momento. Estoy convencida de que lo nuestro habría terminado tarde o temprano.

-Tienes razón querida-

Las dos nos giramos a la derecha y vimos a Alexander acercarse. Mi estómago empezó a doler, ¿cuánto llevaría ahí? ¿Cuánto habría escuchado?

(Alexander)

-Y que Sharon me contó lo que pasó entre vosotros-

Había salido a buscar a Rachel y Rain al ver que tardaban tanto. Además así podía escaparme de las manos de Sharon, quién dijo que a los hombres no se les acosa sexualmente, y de la mirada de superioridad de Julian. Ese idiota se creía mejor que yo.

Lo último que esperaba oír era esta conversación. ¿A qué se refería Rachel? Tal vez a lo que sucedió cuando llegamos aquí, solo de recordarlo tuve que reajustarme los pantalones, pero Sharon no podía saber de eso. Algo no me cuadraba, de modo que decidí seguir escuchando

-¿A qué te refieres exactamente?-

-A lo que pasó el día de tu cumpleaños-

¿El día de su cumpleaños? Las mismas imágenes que desde hace meses me acechan pasan por mi cabeza: Rain pidiéndome que pasé el día con ella, después una discusión entre Sharon y mi madre, un bar, Rain y yo hablando en el interior de un coche, y por último Rain en una ducha llorando...