𝐊𝐢𝐬𝐬𝐩𝐫𝐢𝐥𝐥 [𝐃𝐤𝐁𝐤]

Robado

La rabia es una herramienta poderosa.

La adrenalina a todo lo que puede dar, la respiración acelerada y los ojos inyectados en sangre.  Era una sensación que tenía de manera recurrente, lo que no era usual era verlo a él en ese estado.

Era casi... aterrador de ver, aunque eso jamás lo admitiría.

Izuku tenía una forma particular de enojarse, tan particular que jamás la había visto en todos sus años de ser amigos/rivales, y estaba bien, no es como si le importara realmente, o al menos eso trataba de creer.

El enojo era la mejor manera de conocer a alguien, y él había tentado a la suerte, lo había provocado. Era poco decir que estaba irritado de aquella condescendencia suya, pero entonces, sin prever sus actos, sintió como lo envolvía con su warp, apretando lo suficientemente fuerte para que sus explosiones no pudieran alcanzarlo.

–¿Entonces perderías por sólo verme así? —cuestionó molesto, su mirada pesada anclada en los ojos ajenos.

Él por otro lado, no dijo nada. Guardó silencio como única respuesta, dejándolo con su mente maquinando mil hipótesis de lo que su silencio significaba.

Y después, quedó en blanco.

No supo en qué momento pasó, pero lo hizo. Todo en cámara lenta mientras lo veía acercarse peligrosamente a él. Fue codicioso, sus manos tomando su cintura ya cubierta, su mirada vagando en cada parte de su rostro y después un impacto.

Fue suave al comienzo, como si una parte de él aún pidiera permiso, pero se desvaneció. Dando paso a un roce más agresivo.

Intenso.

Sintió sorpresa mezclada con la satisfacción del roce. Robándole un gemido ahogado por la sorpresa del contacto. Si hubo resistencia alguna, ninguno la notó.

–Te regresaré ese beso cuando reclames tu victoria —dijo ligeramente sereno, apartándose lo suficiente hasta que su warp se desvaneció por la distancia tomada. Dejándolo ahí, procesando como había asaltado sus labios, hasta que un grito avergonzado y enfurecido llegó a cada rincón de la UA.