La melodía de las amapolas

¿Polvaro o Polvorón? - Paul

Ya era sábado, habíamos quedado en media hora y Álvaro todavía se estaba preparando, él estaba en la habitación, mientras tanto yo hacía compañía a Bea en el sofá.

- ¿De normal tarda tanto en preparase?

- No, me apuesto lo que sea a que ya está listo.

- ¿Entonces?, ¿Qué le pasa?

- Me lo puedo imaginar, será mejor que lo compruebes por ti mismo, creo que te necesita.

No dije nada más, me incorporé y fui directo a la habitación dónde estaba él. Llamé a la puerta y esperé a tener respuesta.

- Pasa-. Oí desde el otro lado y entré.

- ¿Estás listo?-. Me acerqué hasta él y me quedé enfrente suyo

- No se, depende en qué contexto lo digas-. Se le notaba nervioso.

- Ey Álvaro-. Lo miré y él bajó la mirada un poco-. Estate tranquilo porfa.

- ¿Crees que les voy a caer bien?

- ¿A mis amigos?, claro, además que Martin ya te conoce, y Ruslana y Chiara socializan con cualquiera.

- ¿Y si no qué?-. Volvió a levantar la mirada-. ¿Afectará en nosotros?

- Pero qué dices Álvaro, todo seguirá como está ahora, no te voy a dejar por algo así.

- ¿Enserio?.

- Enserio, no te dejaría por nada ni nadie Álvaro.

En ese momento, en mi cabeza sonó un "te quiero", pero no lo dije. Simplemente me acerqué a Álvaro y lo abrace fuerte, lo suficiente como para darle la fuerza que necesitaba en ese momento. Al separarnos se acercó un poco a mí y me besó ligeramente en la comisura de los labios.

- ¿Vamos?-. Me dijo él más animado que antes.

- Vamos.

Salimos de la habitación y le hicimos un gesto a Bea para que se levantara del sofá e irnos por fin.

...

Entramos en la cafetería en la que habíamos quedado y ya estaban allí todos en una mesa al fondo del todo sentados.

- Hola chicos-. Dije al llegar y los que estaban de espaldas se giraron a saludarme-. Os presento a Álvaro y Bea, dos amigos-. Miré a Alvaro y vi que se estaba aguantando la risa.

Ellos saludaron con un gesto amable y nos sentamos dónde había hueco, Bea y Álvaro al lado de Chiara y Ruslana, y yo, enfrente, con Martin y Juanjo.

- Oye Álvaro tú me suenas-. Le dijo Chiara.

- Estudiábamos en el mismo instituto, y yo era bastante conocido por ahí, además que me habrás visto por la facultad también.

- ¿Y ahora qué estudias?-. preguntó la pelirroja, que también le sonaba el chico.

- Derecho.

- ¿Entonces de que conocer a Paul-. Se unió Juanjo a la conversación.

- Coincidamos bastante por la zona, y un día se sentó conmigo en la cafetería-. Les respondí.

- Luego empezamos a hablar más y creamos buen vínculo.

- ¿Y ya?-. preguntó Martin a posta sabiendo que se dejaban una parte.

- Y hasta ahora, que somos muy buenos amigos-. Le respondí.

- Que guay-. Dijo Kiki, que aún no sabía nada de la realidad.