[✓] ❛️️️️❛BODYGUARD❞ - Ao3 Traducción [TERMINADA]

CAPITULO 30.

Obra Original: inspirations_whisper

CAPÍTULO 30.

Hermione se salió con la suya.  Ella no se mudó al departamento de Draco, a pesar de que él ya había movido la mayoría de sus cosas allí.  Mientras ella todavía estaba bajo observación en San Mungo, él y sus ayudantes fueron a las ruinas de su casa.  Recogieron lo que pudieron y se lo transportaron.

Al enterarse del acto arbitrario del capitán de la guardia, la Ministra de Magia se puso furiosa.  Sin pactar nada con ella, simplemente empezó a controlar su vida.  De ninguna manera.  Cortésmente trasladaría todo a su nuevo lugar, que no era su refugio en absoluto.

Blaise iba a dar la mala noticia y eso no le hacía ninguna gracia.  Hermione, sin embargo, no pudo dejarse convencer por ningún argumento.  Ella permaneció terca como cierto animal y no se rendiría en ningún momento.

Al escuchar la decisión de la ministra por parte del diputado, el capitán se enfureció.  La maldijo a ella y al día que le dio esa maldita placa.  Sólo era problemas con ella, que ella creó además.  ¿Fue realmente tan difícil para ella darse cuenta de que estaba más segura con él?  Entonces alguien siempre estaría vigilándola.  Pero no, Señorita-Yo-lo-sé-todo-y-antes-muerta-que-vivir-con-él-en-su-casa tenía que tener la última palabra.  Bruja vil.

Hermione tenía sus propios planes que no iba a compartir con el capitán de la guardia.  Estaba feliz de que Draco se ofendiera por el insulto de mover sus pertenencias y no vendría a su oficina sin avisar durante unos días.  Las suposiciones fueron confirmadas.  El furioso guardia no tenía intención de presentarse allí sin su citación expresa, y ella no tenía intención de llamarlo.  Aún no.  La foto del Juramento podría esperar un día más.

—Luna—, dijo con rigidez cuando su amiga entró a su oficina, —dame un pase para Azkaban.  Para él y para Zabini también.

—¿Con quién se va a realizar la reunión?

— Con Lucius Malfoy.

La Auror asintió y retrocedió, y Blaise la miró preocupado.

—¿Qué tiene usted en mente, Ministra?

Ella suspiró profundamente.

—No estoy autorizada a revelarle dicha información.  Lo siento, Blaise.

— ¿Tiene esto algo que ver con la investigación sobre la muerte de su madre? — preguntó implícitamente.

Ella suspiró de nuevo, abatida por no poder decirle la verdad.

—De verdad, Blaise, no puedo decirte nada. Sé que es desagradable de mi parte obligarte a mentirle a tu amigo, así que le enviaré a Luna—, dijo con cansancio. —Draco no puede saber que voy allí.