VI

452 50 2
                                    

Abrí torpemente la puerta ansiando adentrarme. Una vez ahí lancé sin ningún cuidado las llaves sobre el pequeño mostrador, viendo como Gemma y Cloe, las cuales estaban sentadas viendo televisión, se giraron a mirarme.

Sus caras de preocupación se hicieron presentes cuando vieron mi expresión asustada junto a mi respiración acelerada.

Rápidamente Gemma se levantó yendo hacia mi, cogiendo mi cara igual que habían hecho escasos minutos atrás, lo que hizo que empezara a sollozar de nuevo.

- Harry, ¿Qué te pasa? - me preguntó preocupada. Yo solo me digné a llorar sobre sus manos

Abracé lo más fuerte que pude su cintura, intentando alejar todos esos recuerdos que venían a mi mente. Ella acariciaba mi cabello intentando tranquilizarme, pero realmente no lo conseguía.

- Ven - susurró cogiendo mi mano y llevándome hasta el sofá, provocando que me sentara entre medio de ellas dos

- ¿Que ha pasado, Hazz? - preguntó Cloe intentando sonar calmada, pero su mirada asustada no decía lo mismo

Respiré profundamente intentando calmar mis sollozos, pero era imposible. Solo pensar en ello me daban ganas de seguir llorando, queriendo sacarlo todo.

- H-He - tragué saliva sintiendo un gran dolor en mi garganta, pero solo hice más que aumentar el malestar - He visto a-a Sam

Mi hermana me miró con tristeza, sin disimular absolutamente nada. Mientras que Cloe lo hacía con una mirada extrañada.

- ¿Quién es Sam? - me preguntó

Rápidamente Gemma volvió a abrazarme, sabiendo perfectamente de quien estaba hablando.

Volví a tragar saliva intentando hablar, pero realmente me era muy difícil hacerlo.

- Primero deja que se recupere - sugirió mi hermana mientras dejaba que mis lagrimas mancharan toda la parte delantera de su camiseta de pijama

Varios minutos después pude tranquilizarme del todo, mientras ellas dos acariciaban mi mejilla o mi cabello, haciéndome sentir bien y seguro.

- Cuéntanos, Harry - volvió a hablar Gemma en tono suave. Suspiré fuertemente

- He ido a-a comprar un paquete de tabaco para Louis - comencé, viendo como ellas dos se miraban extrañadas entre ellas - Y en el estanco me he encontrado con Liam, mi antiguo amigo de secundaria. Hemos empezado a hablar mientras caminábamos, y al parar en frente de una cafetería él ha querido apartarme de ahí, como si supiera perfectamente lo que iba a pasar - seguí, mientras apartaba nuevas lágrimas de mis ojos - Entonces Sam ha salido junto a dos chicos más - dije mientras volvía a respirar pausadamente - M-Me ha dicho que me ha echado de menos - bajé la mirada a mis manos - Ha cogido mi cara entre sus manos y... - dejé de hablar por un instante

- ¿Te ha besado? - preguntó Gemma preocupada, a lo que yo negué con la cabeza

- Tendrías que haber visto sus ojos, Gemma - dije cogiendo fuertemente sus manos - Me miraba de una manera que...

- No, Harry - me cortó con expresión fría - No vuelvas con lo mismo - intenté respirar tranquilamente de nuevo cerrando mis ojos

- Estaba tan... hermoso - solté sin siquiera pensar

- ¡Harry! - se quejó ella de nuevo

- Gemma, cálmate. ¿Qué tiene de malo todo esto? - habló Cloe sin aclararse

- Tú no entiendes nada - le respondió mi hermana

- ¡Pues explicádmelo! - dijo desesperada

- Ese cabrón ha destrozado a Harry una y otra vez, y no voy a permitir que el idiota de mi hermano vuelva a caer rendido ante él - soltó Gemma con rabia acumulada

Friends (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora