931 126 18
                                    

La noche transcurría en paz para cierto peliazul, las palabras que le había dedicado su amiga lo habían hecho tranquilizar respecto a sus inquietudes, y estaba listo para continuar con su plan, no sin antes, pedirle disculpas a cierto chico de ojos cansados que lo había apoyado, Jake no iba a mentir, le daba vergüenza después de todo lo que le había dicho, pero había prometido mejorar su conducta con los demás, Hunter no iba a ser una excepción.

-Hunter, ¿podemos hablar?–preguntó Jake a lo que se acercaba al pelinegro, que estaba sentado alrededor de la fogata.

-Claro Jake, ¿ya te sientes mejor?–respondió Hunter, recibiendo un jadeo de cabeza de parte del peliazul, el cual tomó asiento a su lado para acompañarlo.

-Lo siento Hunter, no quería decir todas esas cosas.- se disculpó Jake mientras tapaba su rostro avergonzado.- Me comporté como un verdadero tonto y.......– Jake fue interrumpido por la risa de cierto chico a su lado, el peliazul estaba más que confundido, ¿acaso se estaba burlando? Tal vez no debía haberse acercado.

Jake estaba a punto de irse molesto hasta que sintió unas cálidas manos deteniéndolo. Al virarse, pudo ver un rostro distintivo brillando a la luz de la luna, unos ojos alegres y sinceros, que no demostraban burla, y una sonrisa de oreja a oreja, que dejaría ciega a cualquier mujer que viera al chico que tenía enfrente.

-¿Por qué te vas?–preguntó Hunter cambiando su mirada divertida a una confusa.

-Te estás burlando.- contestó Jake con un tono de molestia mientras se volvía a sentar a lado del chico.

-Perdón, es que eres gracioso.- dijo Hunter a lo que recibió una mirada de enojo de parte del peliazul.- Jake, no tienes que alterarte tanto, he notado que pides perdón por absolutamente todo, como si sintieras que todo lo qué pasa es tu culpa. No estoy enojado, entiendo tu comportamiento hacia mí, se que aún no me conoces lo suficiente y no puedo ser de tu confianza, por eso dejé que Ashley te vaya a buscar, así que no te preocupes, entendí tu frustración, de ahora en adelante trataré de no hostigarte tanto.- dijo Hunter con una sonrisa en su cara, como si no notara que sus palabras son desastrosas para cualquiera que lo escuchara, el peliazul estaba confundido, cualquiera hubiese reaccionado mal y le hubiese gritado diciéndole que lo había apoyado y así le pagaba, no sabía si Hunter era buena gente o estupido, pero quién era el para decir eso, si de toda la gente tonta, él era el rey por seguir ilusionado con Tom.

-Pero no quiero eso.- dijo Jake casi como un susurro, agachando su cabeza con pena.

-Perdóname Jake, ¿qué dijiste?– preguntó Hunter al no haber escuchado con exactitud lo que le quiso decir el chico, acercándose mas para poder oírlo mejor cuando lo dijera por segunda vez.

-No quiero que dejes de "hostigarme".- exclamó Jake decisivo alzando su rostro para ver a Hunter, sin embargo, al momento de hacerlo, pudo estar frente a frente con aquel chico que tanto lo intrigaba, tenía unos ojos azules bondi muy bonitos, de cierta manera lo envidiaba, seguro Hunter tenía a muchas chicas y chicos detrás de él, y no era de dudarlo, aquel chico era musculoso y alto, generoso y amable, listo y estratégico, que persona no quisiera estar con alguien como el pelinegro, en comparación a él, que solo era un "loco obsesivo" sufriendo por Tom, de verdad debía cambiar su imagen en televisión.- Recién nos conocemos hace poco y tengo malas experiencias en confianza, si viste mi temporada, pudiste notar como Ellie me mintió para ganar, sin embargo, hay algo en ti que hace que quiera acercarme sin dudar de tus intenciones, no se que es, tal vez es porque eres el primero en decirme palabras reconfortantes acerca de mi situación con Tom, o por tu apoyo en los juegos, no deseo que dejes estar a mi lado, tampoco que dejes de hablarme, no quiero llevarme mal con otra persona en este programa. Hunter, de verdad te agradezco tu apoyo, y te pido que sigas dándomelo, así que, no dejes de hostigarme, por favor.-expresó Jake mientras ambos seguían mirándose a los ojos, Hunter estaba sorprendido, aquel chico cabizbajo que había visto al entrar ya no existía, o tal vez si, pero el peliazul se estaba esforzando en ocultarlo.

ɐíɹoɾ̣ǝWWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu