La lluvia que me cambió la vida

3.

(Juanjo)

Me despierto a causa de la luz del sol que se filtraba a través de las persianas, creando un juego de luces y sombras en la habitación, recuerdo que en la habitación de al lado está Martin, ese desconocido que encontré ayer en mi casa y que Bea y Álvaro ofrecieron su hospitalidad y que Martin aceptó a sabiendas que podía regresar a su casa y olvidarse de la existencia de ellos dos

Anoche no supe que decir, un abrazo cálido fueron mis palabras.

Decidí levantarme a preparar algo de desayunar, por primera vez, sin que Álvaro me obligara, tostadas con tomate, aceite y jamón fueron mi elección.

Su habitación se encontraba en frente de la mía y vi como una pequeña luz alumbraba un pequeño de la rincón a la vez que escuchaba una especie de sollozo.

- Y ahí estaba él, con el brillo del móvil al mínimo

El sol se pone para todos, pero no para todos es un día soleado

Entré sin preguntar, mi impulso me jugó una mala pasada, ¿o no? Quizá si hubiera preguntado si podía entrar me hubiera dicho que no.

Me acerqué lentamente a su cama y ahí le vi tumbado, sin moverse, tan solo sujetaba el móvil, mentiría si dijese que tenía muchas ojeras, en realidad parecía haber descansado bastante.

- ¿Estás bien? - me atreví a preguntar

- Mira. - se limitó a decir

Y ahí vi el tweet más humillante que había visto nunca, desde luego haciendo eso solo demostraba la poca empatía y falta de corazón que tenía.

- Joder... Lo siento. - no sabía que decir, estás situaciones nunca fueron mi mayor fuerte

- No te preocupes, estoy... ¿bien? - dijo incorporándose y mirándome a la cara

- Martin... No nos conocemos y hemos hablado muy poco, pero no hace falta que me mientas.

- De verdad, Juanjo. Estoy bien, era algo que llevaba queriendo hacer mucho tiempo, pero no me atrevía a hacerlo. Si me escuchaste antes fue porque me parece muy mal y, tristemente, humillantes las formas de cómo me ha dejado. - se disculpó

- Ven aquí. - y le abracé.

el Juanjo de hace un par de meses no le hubiera abrazado e incluso ni hubiera entrado a la habitación, pero determinadas decisiones en mi vida me han hecho darme cuenta de lo valioso que es un abrazo, un beso o la compañía

a new era for me

...

(Martin)

Juanjo me estuvo acompañando durante un rato hasta que decidimos que era hora de salir e ir con sus otros amigos, pero antes de eso salió me di boca la palabra más sincera que había dicho nunca, ni un te quiero a mi, ahora, ex había sido tan sincero.

- Gracias. - susurré

Sentí múltiples sensaciones en todo lo que llevaba despierto, pero desde luego, la más presente era liberación

- No me tienes que dar las gracias por nada, Martin.

Los chicos quedaron anonadados con todo lo que había contado Martin, no daban crédito como una persona a la que, supuestamente, has querido fuese tan rastrero y malo como para hacer lo que hizo Hugo y tener tan pocos cojones como para no afrontar la realidad y hacerlo tras una pantalla.

- Será hijo de puta. - soltó Álvaro

- Tranquilízate. - dijo Juanjo

- ¿Pero tú cómo puedes estar tranquilo? - se preguntaba. - Es de ser de todo menos buena persona.