Capítulo 34 "Cazando a la presa"

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Enzo

Después que logre hacerla entrar en razón, recogí sus cosas y ahora estamos en camino a casa. No me gusta su desconfianza, nunca cree en mí por una parte la entiendo yo no habría guardado la compostura su hubiera visto a un tipo cerca de ella pero tampoco puede hacer este tipo de cosas sin pensar. Mientras manejo con mi mano libre acaricio su vientre. Al llegar el jardín estaban todos ahí hablando con el decorador. Había olvidado que pasado mañana es la tan esperada boda. En estos momentos Sasha tiene cara de que quiere matar a alguien y para mí toda esta situación en extremadamente divertida.

—Holaaaa—me grita Sasha y corre hacia mí—le dedica una mirada a Cleo y la saluda con asentimiento—por favor, por favor, por favor—repite tres veces—si quieres que esta casa siga en pie y que no asesine a alguien dile a esa mujer que primero muerta que ser la madrina de la boda.

—No quieres ser la madrina?. Bien te ayudare

Me dirijo con ella y con Cleo hacia donde están Franchesco y la chica.

—Les informo que Sasha...—Ella me mira con advertencia y yo le sonrió—estará encantada de ser la madrina.

—Muchas gracias—menciona la chica. Sasha tan solo se retira envuelta en la rabia. Porque pensó que la ayudaría?. Dios sí me encanta ver estos dramas

Cleo y yo subíamos las escaleras mientras hablábamos caminado.

—Creo que después de eso Sasha te asesinara

—Creo tener con que calmar su rabia

Mattias

Mientras Enzo estuvo en coma estuve trabajando en conseguir la nueva ubicación de Vicenzo Maserati, así como evitando fuertes golpes que el hijo de puta lanzó en nuestra contra para quebrantar la Red pero esto es una hermandad muy fuerte que tiene sus raíces en todo el mundo así que ya que no quiere conformarse con su territorio y sigue intentando jodernos habrá que demostrarle quien manda. Por virtud de mis contactos una señorita muy devota a la que conozco me a contado que lo a visto en la Catedral de Milán. Así que hoy mismo voy a cazarlo. Talvez Sasha quiera ir a divertirse?, o talvez se hunda en la depresión por la dichosa boda aunque esa sería la Sasha de hace unos meses esta la veo muy capaz de cortarle la cabeza a quien se que  le estorbe.

Sería de muy mala educación que no despedirme como se debe así que me dirijo a la habitación de mi adorada palomita.

—Te traje algunos regalos para que no te sientas sola mientras no esté—mencionó mirándola fijamente—ella me ignora y continua peinando su cabello sentada en el tocador frente a un espejo

—No quiero nada de ti

—Ohh, mi corazón se parte en pedazos cada vez que me desprecias—digo dramáticamente

—Si te iras algún lado vete de una vez y dejame en paz

—Mírame a los ojos cuando te hablo—le digo serio

—Y si no quiero?—me reta

Acto seguido saque el peine de sus manos y las sujete con una mano detrás de la silla. Ella forcejeaba pero no lograba liberarse de mi agarre.

—Sueltame idiota—grita

Me inclino hacia ella hasta dejar mi respiración sobre su cuello

Imperio(El Rey Del Mal,Enzo Moretti)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant