Capitulo 4

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Apenas tomar asiento, un leve arrepentimiento acudió a ella. No sabía cuales eran las intenciones de Alastor, pero definitivamente no podían ser buenas.

¿Que habías sido todo eso?

—Alastor —apenas aquellas palabras salieron de su boca, el demonio de la radio le sonrió abiertamente.

—Es la primera vez que me llamas por mi nombre sin ningún apelativo de por medio —mencionó repartiendo las hojas en la pequeña mesa que habían elegido para la tarea.

Vaggie al darse cuenta de ello apreto sutilmente los labios.

<<Jamás me diste una oportunidad para hablar bien contigo>>

—¿Qué buscas de mí? —se atrevió a preguntar después de apartar ese pensamiento.

Alastor paró de repartir las hojas y miró hacia la chica que mantenía su distancia de la mesa, recargándose lo más posible en su silla.

Ese detalle no pasó desapercibido para Alastor.

—Por el momento, nada querida —comentó ladeando sutilmente la cabeza hacia la derecha—, pero quizá más adelante cambie eso

Vaggie con aquella respuesta no se sintió satisfecha, pero tampoco se animó a seguir preguntando. No quería sacarlo de quicio. No era que le tuviera miedo, sin embargo, sus anterior actos hacia ella le habían enseñado a no entrar mucho en contacto con él. De pronto se sintió ansiosa por escapar de su lado y eso sabía que solo lo conseguiría terminando con el trabajo que Charlie les había puesto. Por lo que mientras los minutos pasaban,

Vaggie evitó levantar la mirada, pues sabía que de hacerlo, descubrirá los ojos de Alastor observándola. Y eso de alguna manera le afectaba más que el solo hecho de estar en una habitación a solas, con una mesa de dos metros entre ambos.

—Termine mi parte —anunció Alastor empujando su silla hacia atrás, asustando un poco a Vaggie que se había sumido en sus pensamientos.

—C-claro, deja tu parte y se la daré a Charlie cuando termine la mía —palmeo la mesa aún costado de donde estaba trabajando, evitando verlo en todo momento.

Alastor entonces confirmo que efectivamente estaba evitando hacer contacto visual. De algún modo encontró ese gesto adorable.

Una pequeña risa se le escapó mientras recogía las hojas.

—Si te duele vernos juntos —dijo caminando hacia ellas tras terminar y dejar las hojas frente a ella—, ¿por qué sigues aquí? —pregunto recargando la palma de su mano izquierda sobre la mesa. Vaggie frunció el ceño ante esa cercanía.

Miró hacia las hojas y muy dentro de ella deseó haber sido más rápida para evitar eso.

—No te concierne —soltó mirándolo por fin, descubriendo una sonrisa apenas visible.

—Lo hace si te hace fruncir el ceño más que de costumbre —apuntó inclinándose un poco más hacia Vaggie, quien encontró extrañas aquellas palabras—, ¿por qué te castigas pequeña polilla?

Vaggie se puso de pie abruptamente, lista para reclamar por su impertinencia, cuando la puerta del despacho en el que se encontraban rechino tras ser abierta, atrayendo la atención de ambos.

Niffty al notar el ambiente del lugar, les sonrió a modo de disculpa.

—Vaggie, Charlie te necesita en su oficina —dicho eso, volvió a abandonar el despacho tras ver la ira contenida de Alastor por haberlos interrumpido.

Vaggie ajena a eso, levanto de mala gana los papeles de la mesa ante la mirada expectante de Alastor.

—¿Ibas a decir? —cuestionó al verla marchar hacia la puerta, sin una mirada más de por medio.

—No se que carajos es lo que buscas de mí, pero ya no me interesa saberlo —apuntó desde el marco sin atreverse a volver la vista—, solo mantente alejado de mi —dicho esto, azotó la puerta tras salir.

Alastor se recargo en la mesa, sonriendo burlonamente por aquella petición imposible de cumplir.

Alastor se recargo en la mesa, sonriendo burlonamente por aquella petición imposible de cumplir

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Un capricho [Vaggistor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora