Creación

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Saliendo del salón, Enid no se da cuenta que su agarre en el brazo de la vampira comienza a aumentar y su caminar era más rápido; no puede creer que se dejara llevar, deseaba tanto el aroma de Merlina que apenas y se contuvo de marcarla, "¿Marca?", esa palabra siente que tiene un significado totalmente distinto al usual, se siente especial e importante.

- ¿Acaso me quieres arrancar el brazo? - Yoko finalmente se hace notar, usa más fuerza de la necesaria para hacer detener la caminata desesperada de la loba, causando que esta terminara en el suelo.

- Uy, perdón - Con una mirada y sonrisa de disculpa, la vampira se inclina ofreciéndole la mano a su amiga para ayudarla a levantarse.

Pero en lugar de que Enid le comenzará a recriminar su dura caída, lleva sus piernas a su pecho y esconde su rostro entre estas, termina hecha un ovillo en el suelo haciendo preocupar a la vampira.

- Eeee, ¿te dolió mucho?, lo siento cachorra - Yoko se inclina y le da suaves caricias en la cabeza de la loba, la vampira escucha pequeños murmullos que vienen de la rubia, pero no tiene un sentido de la audición tan agudo como para entender lo que dice.

- En esta posición no puedo entender lo que dices Enid - Finalmente la rubia levanta su rostro para mirar a su amiga, y lo que la colmilluda mira es a un rostro convertido en un tomatito totalmente rojo gracias al sonrojo que no solo es el rostro, sino que se extiende hasta el cuello.

- ¡¡No puedo creer lo que hice Yoko!!, quería marcarla, ¡¡en verdad lo deseaba!!, pero algo dentro de mí no me lo permitía, ¡¡mi dedo me arde!! y no sé qué significa marcarla, pero todo en mi lo anhela - Enid lleva sus manos hacia su rostro, y una confundida vampira entiende todo al mirar el anillo en la mano de la rubia.

- Ohh, veo que Dedos entregó nuestro presente - Yoko toma la mano de Enid para mirar más de cerca el anillo, mira que se ha formado una línea roja en medio del accesorio, la vampira da una sonrisa triste.

- Esa línea no estaba ahí... - La voz de la loba va disminuyendo como lo hace el dolor en su dedo al igual que la línea roja, casualmente el dolor estaba en el dedo donde se encontraba el anillo.

- Mmm... ¿sabes lo qué es un conjuro de promesa? - Yoko cubre la mano de la rubia con la suya, y mira directamente a los ojos azules de su amiga.

- Si... Dedos y Merlina se encargaron de explicarme de qué trata, y este anillo representa la traición a uno de los involucrados en el conjuro - Enid se da cuenta de la tristeza en los ojos de Yoko, ya que este anillo le pertenecía a un antiguo amigo de la vampira, que fue traicionado por su amante.

- Así es - Yoko quita su mano que cubría la de la rubia, y con cuidado retira el anillo del dedo, para finalmente levantarlo y verlo con más claridad, comenzando a inundarse de recuerdos - Fueron muy tontos, su amor los cegó tanto, que terminó explotándoles en la cara.

Soltó un gran suspiro y miro con nostalgia esos interesados ojos azules, "aún no es tiempo de que lo sepa", pensó la vampira, coloca el anillo de vuelta y ayuda finalmente a su amiga a ponerse de pie.

- Jeje, eso es algo que diría Merlina.

- Si, hablando de ella, no es buena idea marcarla... aún - Esto último lo dijo la vampira en un susurro, pero olvido la gran audición con la que cuentan los licántropos.

- ¿A qué te refieres con "aún" ?, ¿sabes algo de la marca Yoko? - La lobita se acercaba poco a poco a la vampira, como un depredador listo para atrapar a su presa.

- ¿Eh?, este... n-no s-sé de-de qué me hablas - Yoko retrocedía cada vez más, los ojos de Enid comenzaban a destellar cambiando casi sin que se diera cuenta la vampira a un amarillo amenazante.

Who... ?Where stories live. Discover now