kisspril Rayemma

Tema 3= Robado

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Kisses
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Calificandose como alguien curioso, nunca creyó que llegaría a odiar una pregunta.

Aunque ciertamente no podía considerarlo como odio en el estricto sentido de la palabra o que aquello fuese realmente una pregunta, tal vez las palabras más correctas serían: detestar y tontería, quizás, solo detestaba una tonta broma recurrente, si, ese sería un teemino más apropiado para su constante disgusto, imposible que fuese de otra forma cuando venía escuchando la misma tontería desde el finales del año pasado, y peor aún, era tan recurrente, que comenzaba no solo a dejarle un sabor amargo ante cada negativa dada, sino que incluso sentía ya un cierto grado de desagrado en contra de un pobre e inocente caramelo, si fuese alguien mucho más sensato, la tomaría en contra de las dos locas que trajeron la situación a sus días.

Sobre todo contra aquella pelirroja que una vez más llevaba rato en la florería de su hermana mayor, observandolo en un silencio ajeno a su carácter habitual, algo que sí era honesto, comenzaba a ponerlo de nervios. No era partidario de ayudar a Susan en el establecimiento y si no fuese por que su madre había accedido a perdonar el último llamado de su profesor a cambio de algunas tardes conviviendo con su hermana, ni siquiera pasaría ese lugar, pero ahí estaba, siendo obligado a socializar con extraños... y todo por una mini explosión en el laboratorio escolar.

-Oye, Ray...

-¿Podríamos saltarnos esto? Se me acalambra la boca con tantos no. Además, sabes que no me gusta el chocolate.

-¡¿Podrías al menos escucharme?! ¡Te prometo que es algo diferente!

El azabache dudó un poco pero terminó por hacer un pequeño ademán, permitiendo a la pelirroja continuar. Al saberse escuchada, no demoró mucho, rápidamente urgo en el contenido de su mochila, sonriendo de forma brillante mientras sacaba un objeto que no demoró en mostrar a medias al chico, pues apenas tuvo el libro en sus manos, Emma se aseguró de cubrir parte de la portada con su mano izquierda dejando únicamente legible la palabra "besos" que resaltaba en el título de la obra, algo que obviamente para ambos, llamó la atención del chico, fue bastante claro al ver cómo casi al instante comenzó a formar una pequeña mueca graciosa... ella siempre había creído que su amigo tenía demasiadas similitudes con un gatito, uno por demás curioso.

-"¿Quieres un beso?"

Ahí estaba de nuevo, esa tonta bromita que Emma venía haciendo desde hace meses y la cual comenzaba a generarle desagrado hacia los chocolates. Admitía que fue algo gracioso ver el sonrojo y la vergüenza de cierta persona cuando se dio cuenta de la broma y terminó con un par de kisses en la mano, pero la repetición mataba la gracia.

A decir verdad, se sintió tentado a seguir con su respuesta habitual, además de burlarse un poco de su amiga, pero debía admitir que estaba siendo bastante ingeniosa, por lo cual, a manera de reconocimiento, además de en espera de frenar el juego, decidió ceder.

-Bien...

-¿Qué cosa? -cuestionó la de jades con gracia, haciendo que el azabache torciera un poco el gesto, solo para finalmente sonreír apenas un poco.

-Si. Quiero un beso.

Por primera vez en un tiempo, ni siquiera intentó pelear, su curiosidad no iba a dejarlo tranquilo si no daba por lo menos una mirada a aquel libro, así que suspiro resignado y estiró su mano hacia la pelirroja, esperando que aquello no fuese una treta para hacerlo comer los dichosos chocolates que ella no paraba de ofrecer a todo mundo.

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No fue chocolate, ni tampoco lo admitiría, pero, el suave contacto de sus labios con los de aquella alegre pelirroja, aunque rápido y extremadamente corto; fue mucho más dulce que el de cualquier otra clase de caramelo probado con anterioridad. Incluso su sonrisa parecía ser mucho más dulce que la vista minutos atrás cuando lo saludó con la alegría de siempre. Aunque ese dulzor ya visto antes, no era otra cosa más que la clara evidencia de sus travesuras.

Tanto como que el agradable hormigueo en sus labios no lo dejaría tranquilo durante al menos un par de días.

Al igual que el calor en sus mejillas cuando la pelirroja finalmente dejó el libro en su mano, despidiéndose con una mal contenida risa, la cual fue replicada por Susan, quien ya se encontraba a sus espaldas en esos momentos.

Justo en el instante en que se giró para hacer el debido reclamo a su hermana, está solo señalo el libro, cuyo título no hizo más que pigmentar aún más sus mejillas pues se podía leer claramente: "ladrón de besos", al igual que la pequeña nota pegada en la cubierta del libro dejando en claro el motivo de aquella jugarreta para total consternación del azabache.

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Detestaba ser atrapado con la guardia baja, y detestaba aún más que fuese Emma quien lo hiciera, incluso podría decir que odiaba mucho más la idea de ser puesto en esa situación frente a su hermana, pero a la vez, debía agradecer que Susan estuviera al tanto de la sinvergüenza de Emma, pues no tuvo que dar explicaciones cuando dejó botado su puesto de trabajo entre algunos graciosos tropezones y se dirigió con prisa a la puerta, claramente preparado para darle alcance a su, por ahora, amiga, claro, no sin antes tomar algunas rosas rojas de un arreglo cercano que Susan aún no terminaba de armar, haciendo reír a la joven por lo obvio que su hermanito podía llegar a ser sin darse cuenta.

-¡Si lo arruinas con Emma, te las voy a cobrar!

-¡Callate!

La azabache no pudo evitar reír ante el semblante de su hermano cuando este le dirigió una mala mirada, incluso se sintió tentada a reprenderlo por azotar la puerta al salir, pero lo dejaría pasar, al menos por esa ocasión, después de todo, finalmente tendría la cuñada que se merecía, y ahora tenía un libro nuevo para leer, el cual debía comenzar antes de que Ray volviera para reclamarlo.

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💋-Día 25 tema 3: Robado.

🌹-Pensaba subir este drabble el primer día por el día del libro pero creo que queda mejor en este tema así que lo dejo aquí.

🍫- No se si lo conozcan, es solo un chiste bobo por los chocolates kisses, ya saben, kisses = besos... Emma vio su oportunidad y la aprovechó.