kisspril Rayemma

Robado 💋

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Moral
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Desde la infancia quedó en claro no solo el humor que cierto azabache manejaba con mucha frecuencia, si no también, la poca tolerancia a los cuestionamientos o el verse involucrado con algo ligeramente social; por supuesto que con el pasar de los años y la información que esté reveló con respecto precisamente al chico de ojos malvas, fue mucho más sencillo el poder comprenderlo así como ser un poco más flexibles antes sus marcados límites, tal vez fue por ello mismo que nadie trató de cuestionarlo sobre sus planes o las alianzas que estaba formando para llegar a resolución de estos, a final de cuentas, todos confiaban en su amigo y hermano mayor, e inclusive si no lo estuvieran, lo cierto es que nadie estaba en posición de ir en su contra o tomar las riendas de la situación, nadie deseba aquel nivel de responsabilidad sobre sus hombros.

Por esa misma razón todos intentaban mantenerse al margen, lejos de su lugar de trabajo y desviaban la mirada cuando sabían que él estaba ocupado con sus reuniones. Mantener silencio resultaba más sencillo que involucrarse, a excepción de cierto albino que intentaba dar tanto su hombro como su punto de vista en espera de brindar un mejor panorama para su amigo, y cierta persona que no dudaba en ofrecer un consuelo amable o al menos trataba de que este fuese aceptado.

Tal como en esos momentos.

No importaba la hora o lo poco iluminados que se encontraban los pasillos del escondite, solo quería escapar de la prisión en la cual una vez más se tornaba su mente. Estaba cansado de mantenerse a la defensiva, harto del conflicto moral continuo… no deseaba más que darse por vencido ante sus propios demonios si eso le ofrecía alivio.

Instintivamente, el de malvas se giró con prisa apartando bruscamente el agarre que se aproximaba hacia él, asustandose ante los zafiros que le observaban con algo similar al dolor.

—Anna…

—¿T-te encuentras bien?
 
Antes de poder saber si deseaba dar una respuesta, vio a Norman acercándose hasta ellos y por su semblante, sabía lo que iba a decir, no solo ante el reciente escenario. Lo sabía pero aún así se limitó a darse la vuelta y emprender camino ignorando el intercambio entre sus hermanos. No tenía ánimos para fingir amabilidad e interés, o ser reprendido por algo que francamente no pudo controlar.

En medio de la bruma instalada en su mente, logró divisar una silueta femenina, adornada con dos esmeraldas brillantes y una infame sonrisa…

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Sorpresa, incredulidad, confusión…

Miles de emociones se aglomeraron en su mente creando un completo caos, aún no lograba procesar del todo lo que estaba ocurriendo en esos instantes y lo único patéticamente a estar seguro era de su inmovilidad.
Estaba quieto en su sitio permitiendo que eso le sucediera.

No fue sino hasta que algo húmedo y tibio golpeó contra sus labios que finalmente pudo despertar del shock, reemplazando la antes confusión, con ira, emoción que le hizo empujar con fuerza a la pelirrosa que hasta ese momento tenía capturados sus labios en un inesperado beso.

A penas verse libre del tan indeseado contacto, y en desesperado intento por librarse de aquellas sensaciones en su cuerpo, se restregó los labios fuertemente con el dorso de su mano derecha.

Estaba furioso, no solo por lo sucedido o el labial carmín que ahora le manchaba la piel, si no por haber sido tan estupido como para permitir que aquello sucediera.

La Ratri era mucho más pequeña que él, y aún si no lo fuera, no se trataba de algún debilucho incapaz de defenderse, se enfrentó a miles de demonios salvajes e incluso le hizo frente a muchos con una capacidad de raciocinio impresionante, sin embargo, se quedó ahí, quieto, dócil y manso, permitiendo que el enemigo le robara algo tan íntimo y personal como lo era un maldito beso.

No solo eso, podía escuchar claramente a la responsable de su humillación riendo como si sus acciones fueran algo para alejarse o aplaudir.

Fue cuestión de segundos para que Jade y amatista se enfrentaran, uno irradiando diversión y el otro, rabia e indignación, lo cual ninguno pudo llegar a expresar ya que su reunión fue interrumpida por uno de los asistentes de la mujer, quien les anunciaba su necesidad de retirarse, lo cual la pelirroja hizo, no sin antes dirigir una mirada audaz a su compañero de equipo así como algunas palabras que solo lograron enojarlo aún más.

—Nos vemos después, cariño.

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Al recordar aquel suceso, el azabache no pudo evitar gruñir con odio y frustración, y el enojo no tardó en aparecer, detestaba el estar en medio de esa situación, casi tanto como las sensaciones que pagaban su débil cuerpo ante la anticipación del nuevo encuentro con la hija de la familia Ratri.

Odiaba saber que necesitaba de ella.

—Maldita mujer…

Quizás no fue su intención, pero aquella palabra fueron escuchadas por el Albino y al saber aquien iban dirigidas, la culpa se instaló rápidamente en su mente, no pudo evitar sentirse impotente y frustrado ante la imagen de su amigo caminando hacia un destino cruel… sentia como si el mismo lo estuviese llevando al matadero, en ese punto la culpa era algo con lo cual ya no podía convivir tranquilamente.

—Ray, no t- 

—No necesito lecciones de moral.

El azabache se limitó a dar una cortate declaración mientras abría la puerta del lugar, encontrándose casi al instante con la burlona sonrisa de aquella pelirroja que lo esperaba sentada sobre su escritorio, y la cual demoró en hacerle una pequeña seña con el dedo, con la cual pedía que se acercará hasta ella.

Por un pequeño segundo, el de malvas no pudo evitar luchar contra la necesidad de tocarse los labios recordando el suave y firme toque de la mujer frente a él.

«Estoy lo suficientemente jodido en eso»

Sin nada más, el azabache cerró la puerta tras de sí.

A final de cuentas, la moral salía sobrando en su vida.

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💋—Día 25 tema 3: Robado.

💋—A Ray le gusta, pero le asusta 🤭 Tenía tiempo queriendo usar la variación con Emma como Ratri pero me cuesta ponerle malicia, aunque no es mala en si, solo respeta todavía menos los límites de Ray 🤣

💋—No creo que sea necesario pero… esto es mutuo, existe atracción por ambos pero Ray se debate mucho con su moral, ya se siente lo suficientemente mal, condenado o que traicionó a su familia lo suficiente como para ahora que se supone los está ayudando a vivir en lugar de entregarlos como antes, se involucre con el enemigo.

💋—Me es muy difícil hacer drabbles así que posiblemente suba esto más completo y con resultados más... visibles.

———💋Gracias por leer💋———