Quédate hasta las 3

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Estaba muy desconcertada y, a la vez, avergonzada por lo que había pasado. Me vestí rápidamente y salí del cuarto de Taylor.

Al día siguiente no me topé con él, pero no me sorprendió ya que el día anterior a él no le importo, y según los rumores que había escuchado él era un fuckboy, así que supuse que para él no era nada raro que chicas se metan en el cuarto ya que también había escuchado que él es muy popular entre las chicas también que era una persona arrogante. Aun sentía vergüenza y no podía sacarme de la cabeza lo que había sucedido. Decidí simplemente olvidarlo y empecé a restarle importancia, no quería verlo, pero sabía que en algún momento nos cruzaríamos.

Después de unos días, me acerqué a mis hermanos para preguntarles si podía ir a visitarlos. Con mucha alegría, aceptaron mi propuesta y acordamos encontrarnos en su casa para ponernos al día. Durante la visita, compartimos anécdotas y risas, recordando tiempos pasados.

Al caer la noche, la conversación se tornó profunda y reflexiva. Mis hermanos notaron que estaba un poco ida y me preguntaron qué me pasaba.

Thiago: ¿Oye que tienes? durante toda la noche he notado que estas muy pensativa

Santiago: Sabes que puedes contarnos cualquier cosa ¿no?

Dudé al principio, pero finalmente decidí compartir con ellos lo sucedido en casa de Taylor.

No esperaba que su reacción fuera comprensiva y solidaria. Me brindaron apoyo incondicional y me recordaron lo importante que es aprender de las experiencias, incluso de aquellas que nos causan vergüenza.

A medida que la noche avanzaba, surgió la idea de quedarme a dormir en su casa, aunque al principio dudé por que tenía clases al día siguiente al final terminé por aceptar.

Katterina: Chicos me voy a dormir ya, mañana tengo clases así que me quiero dormir temprano para no levantarme tarde

En ese preciso momento llego mi hermano mayor Julián.

Julián: Hola Katte hace rato que no te veía, como has estado

Katte: Bien Juli, justo estaba por irme a dormir

Julián: Entonces que duermas bien

Ya en la habitación que me habían dado para pasar la noche recordé lo que había pasado la noche anterior, recordé que me había equivocado de cuarto porque al igual que Sarina, estaba muy borracha además soy un poco sensible al alcohol, también estaba un poco oscuro, ¿me pregunto por qué Taylor tenía su puerta abierta? mmm tal vez solo fue una coincidencia, pero de igual forma eso que paso anoche será una anécdota que nunca olvidaré.

Al siguiente día pedí a uno de mis hermanos que me llevara a la universidad ya que no quería tomar el autobús.

Al final el que me llevo a la universidad fue Julián, ya que ni Thiago ni Santiago podían ir ya que tenían unos asuntos pendientes para resolver.

Llegamos a la universidad, baje del auto

Julián: ¿Ten mucho cuidado sí?

Katterina: Si no te preocupes

Julián: Por cierto, ten cuidado con Kang Taylor, no te acerques demasiado a el

Katterina: está bien

Me despedí del, pero, ¿porque será que dice eso?, porque no quiere que me involucre con Taylor?, igual cuando mis hermanos le cuenten a él lo que sucedió la vez pasada con Taylor seguro me regaña, es mejor que deje de pensar en eso.

Estaba entrado a la zona de dormitorios de la universidad vi a Taylor parado en un balcón de su dormitorio, me di cuenta que el dormitorio del queda al lado del mío, también me di cuenta que me miraba con una forma amenazante, la mira que también me quedo mirándolo y se voltea, por alguna razón me sentí extraña en ese preciso momento.