SIN LÍMITES

CAPÍTULO 6

Ya era tarde y no había visto a ninguno de los dos, mi pie no paraba de golpear el piso por los nervios que traía encima, inclusive sentía que me faltaba el aire aquí dentro. Respiraba profundamente pero no lograba tranquilizarme, fui hacia la ventana por décima vez y al volver a comprobar que estaba cerrada me senté nuevamente, no podía estar aquí más tiempo.

Mi mente idea a miles de ideas sobre cómo escapar de aquí pero ninguna me convencía por completo y no me iba a hacer a la idea de que no había manera de escapar.

Y si se lo preguntaban, si, intente romper la ventana pero todos mis intentos fueron en balde.

Ellos si que se tomaron enserio lo de tenerme aquí.

El fastidio escalaba cada vez más por mis pies y entre más pensaba, más me agobiaba.

No quería perder la cabeza, trabaje por mucho tiempo el no agobiarme con mis pensamientos pero eso se está llendo al carajo en estos momentos y peor aún que este dolor de cabeza no se iba, Caleb me dio medicinas para la resaca pero nada funcionó.

Y bueno, ante situaciones así, medidas desesperadas o ¿Cómo era?

Bueno, mi último plan por ahora es hablar con ellos y hacerlos entrar en razón aunque presentía que eso no iba a funcionar.

Me acerque a la puerta y comencé a gritar.

-¡Caleb! ¡Por favor abre la puerta, necesito hablar contigo!.

-¡Caleeeeeeeb!

-¡Caleb! ¡CALEB! ¡CALEB!

-¡ABRAN LA MALDITA PUERTA! ¡QUE NO VEN QUE QUIERO HABLAR CON USTEDES!

- CALEB POR FAVOR...

Gritaba pero parecía ser en balde, nadie me hacia caso, grite por un rato más pero obtuve la misma respuesta.

Me rendí y me recosté en la cama, apague las luces dejando entrar la luz de la luna, tenía una magnífica vista pues el atardecer daba justo enfrente pero ahora estaba la luna, tan brillante, tan llena, tan linda.
La luna es magnífica de tantas maneras, antes, cuando fumaba por las noches, me la pasaba observandola y pidiendo que me ceidera un poco de su belleza. No es por nada y espero no sonar las egocéntrica pero yo siempre e tenido una belleza que no se ve en todas partes y el sentirme tan identificada con la luna, me llenaba de cierta manera.

Y les acabo de abrir una parte de mí.

Jamás me imagine que esto escalaria a este grado, aún sigo sin creer que es lo que esta pasando, aún no me cae el veinte como se dice en algunos lugares.

La vida siempre te pone situaciones a las cuales debes enfrentarte, unas te las buscas tu y otras simplemente llegan así, sin prevenirte ni avisarte. Y así me siento ahora, tan desconcertada y perdida.

Mi alma siente que este no es mi lugar.

Extraño mucho a Isabella....

Sin sentir cuando me quede dormida, los ruidos en la habitación me despertaron.

Ellos dos hablaban y yo seguí inmóvil.

-Sabes que ella no pondrá de su parte Caleb.

-Pues aprenderá.

-La conozco y sé que no lo hará, además, ¿Por qué demonios te hablo solo a ti? - Asthon se escuchaba molesto.

-No lo sé Asthon ya te lo dije mil veces, puedes preguntarle tu mismo.

-Hablaré con ella cuando despierte.

-Si la conocieras bien sabrías que no esta dormida.

Carajo.