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En cuanto terminamos el maldito trabajo que me dejó con dolor de espalda, me levanté de la silla y me senté en su cama. Heeseung se quitó su camiseta de mangas cortas, y apoyó sus manos en mí.

Tenía todo su torso y su pecho en frente mía, y eso solo me hacía sonrojarme mucho. Sus manos acariciaban suavemente mis muslos, y yo lo miraba a los ojos al igual que él conmigo.

Estás hermosa hoy.

—Gracias...

Heeseung subió su mano derecha, y con su dedo índice me inclinó mi cara hacia arriba por mi barbilla.

Me vas a besar ya o no? No me estoy quedando aquí más tiempo del que me dijo mi padre por algo, idiota.

—Pídelo bien, tonta.

Rodé mis ojos, y suspiré mientras volvía a mirarlo a los ojos.

Por favor, Heeseung.

Entonces, él se acercó un poco más a mí y terminó besándome apasionadamente en los labios. Los dos nos caímos a su cama suavemente, y Heeseung comenzaba a acariciar todo mi cuerpo.

Después de 1 hora, estábamos los dos en ropa interior y en su cama. Ya lo habíamos hecho 2 veces, y no sé cómo no me quedé dormida después de hacerlo, porque siempre lo hacía. Supongo que era porque Heeseung y yo habíamos hablado y nos habíamos abrazado por primera vez después de tener sexo.

Voy a cambiarme, tus padres pueden entrar en cualquier momento... —dije con tranquilidad, sentándome en su cama para levantarme, pero él me agarró del brazo e hizo que yo vuelva a estar estirada.

Tengo la puerta cerrada con llave, y no quiero verte con esa ropa que trajiste puesta antes. El negro te queda genial, tonta. —él me sonrió de manera burlona mientras acariciaba mi cintura, y yo le di un golpe en su hombro con el ceño fruncido.

Eres un idiota, de verdad... —rodé mis ojos, y luego hicimos contacto visual.

Y tú eres la chica más especial para mí. —Heeseung comenzó a jugar con los tirantes de mi sujetador, pero yo quité su mano rápidamente porque me sonrojé.

Me vas a dejar ponerme mi ropa o no?

—Claro, señorita tonta.

Rodé mis ojos al escuchar su nuevo apodo para mí, y solo me levanté de su cama para ponerme mi ropa que estaba en el suelo, al igual que él.

Nos pusimos nuestra ropa rápidamente, pero en cuanto él se puso su ropa, lo miré a los ojos. Él y yo quedamos a pocos centímetros de distancia, y él me miró los labios.

Heeseung... Qué somos? —dije con curiosidad, sonrojándome por sentir sus manos rozando las mías.

No somos nada. Tú misma se lo dijiste a tus amiguitas, pero eres mía y eso te gusta... —él me dió una sonrisa de lado, y apoyó su mano en mi hombro.

Me hizo sentir muy incómoda que recordara la vez que pasé al lado suya hace meses, y también su fría mano en mi hombro con su expresión tan burlona.

Sabes que si se enteran que estoy haciendo este tipo de cosas contigo me dejan sola. Tú dices lo mismo de mí con tus amigos.

—Sí, yo hago lo mismo. Pero solo lo hago para que tú no salgas afectada, porque mis amigos seguirían conmigo incluso si se enteran de que tengo sexo contigo muchas veces a la semana, no como tú, que le tienes miedo al abandono.

Era verdad. Mi mayor miedo era quedarme sola, y él me conocía muy bien como para negarle eso.

Solo miré hacia abajo, sintiéndome mucho más incómoda mientras su mano acariciaba mi espalda y mi nuca.

Tienes razón. No puedo mentirte en eso, Heeseung. Pero tú tampoco estarías conmigo de todos modos, o no? —subí mi mirada hacia sus ojos, mirándolo con mucha confusión.

Todavía me estoy pensando en si quedarme contigo o no.

Entonces, me separé de él, agarré mis cosas y fui a abrir su puerta, pero él me detuvo.

Déjame acompañarte, Soo. No quiero que mis padres vean que te has enfadado conmigo...

Solo rodé mis ojos, y dejé que él me acompañe hasta la puerta.

Cuando ya estábamos a punto de salir de casa, él me abrió la puerta, y actuó como si nada hubiera pasado.

Te veo el lunes, Soo. Ten un buen fin de semana. —él me sonrió mientras me abría a la puerta, mirándome a los ojos con amabilidad.

Aunque a través de esa amabilidad pude ver esa maldad e imprudencia que siempre tuvo conmigo.

Adiós, Hee. Disfruta también el fin de semana... —sonreí levemente, y salí de su casa lo más rápido posible.

YOU | LEE HEESEUNGWhere stories live. Discover now