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Miguel vio el mensaje y rápidamente contesto, Luis recibió una respuesta afirmativa. Miguel había estado pensando que no tenía mucho que hacer, así que se colocó su sudadera color azul y unas botas.

Luis por otro lado le prestó mucha atención a aquella respuesta muy entusiasmado, tenía muchas ganas de verlo y abrazarlo, aún que sabía que el no se dejaría pero quería intentarlo de alguna forma, tampoco lo quería incomodar.

Miguel y Luis acordaron ir a la dirección marcada, Miguel se sentía extrañamente raro a lado de Luis, si bien una parte de el ya estaba enamorado de Luis.

Pero aquellos recuerdos, su abuso y más por qué fueron hombres.

No lo dejaban en paz, peor fue cuando ha vivido toda su vida pensando que los homosexuales son unos enfermos, gracias a las ideas generadas por su mamá.

Y claro, eso no se aceptaba fácilmente pero aún dudaba demasiado respecto a este tema.

Salió por la ventana de su casa de nuevo, no quería ser descubierto por su mamá y llevarse más golpes, su cuerpo ya estaba jodido.

Rápidamente abrió la ventana intentando no hacer mucho ruido, pues aún no era tan noche pero comenzaba a oscurecer.

Camino por las calles desoladas, pasando uno que otro carro por aquella zona, era una zona algo peligrosa para pasar de noche, pero aún se podía divisar la luz del sol perdiéndose en aquella tarde.

Aún seguían charcos de agua debido a la reciente lluvia, el aire estaba muy fresco y en verdad era muy agradable al respirar, era una forma de escapar de todos sus problemas.

Cuando iba caminando por aquellas calles, se encontro un puesto de empanadas y dudo en comprar, no sabia si le gustarían a Luis.

Miguel había estado ahorrando un poco, debido a el dinero que a veces su mamá dejaba en la mesa, o ya sea dinero tirado en la escuela,  o que encontraba. Era un gran monto para poder comprar algo de comida.

Camino dirigiéndose a aquel puesto sacando algo de dinero de aquella bolsa que llevaba siempre.

Pago por dos empanadas, en realidad no sabía mucho de los gustos de Luis pero sabía que lo apreciaria.

Se estaba encariñando con el demasiado, había estado pensando muy seguido en eso, hasta el punto de estar suspirando todo el dia.

Siguió su rumbo hasta la dirección acordada, ya estaba oscureciendo y las estrellas se podian ver, algo precioso de presenciar, nunca le había puesto mucha atención al cielo.

Llegó a una especie de campo abierto, o así lo describía el, había un par de árboles pero se veía más como como una pradera.

No se veía a la vista más que más y más pasto, perdiéndose en el horizonte, no sabía de ese lugar aún que llevará mucho viviendo ahí, era algo muy bonito.

No fue así hasta que pensó por qué Luis lo había citado a ese lugar.

- este weon me va machetear...

Pensó Miguel para si mismo, no entendía el hecho de por qué Luis lo había invitado a ese lugar, pensaba que lo secuestraría.

Miguel dió un largo bostezo, dirigiendo su mirada de nuevo a la calle, viendo a papu corriendo en su dirección.

- ¡PERDÓN PAPU SE ME HIZO TARDE! :'vv

- uh... No te preocupes no tiene mucho que llegue.

- Ta bien papu, traje refresco, te gusta? :v

Dijo Luis dándole una lata de Coca-Cola, mientras con la otra mano parecía sostener otra lata.

- Sisi, pero me puedes explicar por qué me invitaste a este lugar, cuck?

Reputation~PapuLince x PanaFresco~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora