Siete

86 17 1
                                    



Mientras Tony y Strange disfrutaban de la comida, el ambiente en la cocina se relajó un poco. A pesar de la gravedad de la situación, ambos encontraron consuelo en compartir una comida y bromeando entre ellos.

—Debo admitir que tu cocina es impresionante, Stark —dijo Strange, probando un bocado de la comida—. Casi puedo olvidar que estamos atrapados en un hechizo de Loki.

—¿Ves? Hasta un hechicero supremo puede sorprenderse con la tecnología moderna —Tony sonrió mientras tomaba un sorbo de su bebida—. Además, la cocina es mi territorio, Doc. No te metas con el chef.

Strange sonrió y continuó comiendo. Tras un breve silencio, Tony decidió seguir con las bromas.

—Así que, dime, Houdini, ¿cuál es tu hechizo favorito para la cocina? ¿El de hacer desaparecer los platos sucios?

—Preferiría no tener que usar magia para eso, pero si insistieras en cocinar todos los días, tal vez reconsideraría —respondió Strange con ironía.

Tony rió mientras colocaba su plato vacío en el fregadero.

—Bueno, lo tomaré como un cumplido a mi cocina. Pero no te preocupes, tengo un robot que se encarga de todo lo sucio.

Strange levantó una ceja.

—¿Robot? No me sorprendería que fuera inteligente, como Jarvis.

—¡Oh! ¿Qué estás diciendo? El robot no está a la altura de Jarvis —Tony respondió con un tono de falsa indignación—. Pero hace un trabajo bastante bueno, eso sí.

A medida que la conversación continuaba, ambos comenzaron a planear sus próximos pasos.

—Bueno, Doc, ahora que estamos un poco más frescos, ¿qué piensas de volver a la sala de trabajo? Quizás con nuevas energías podamos encontrar una manera de sortear el bloqueo mágico.

—Sí, es hora de retomar nuestra misión. Pero primero, Stark, me debes una taza de té adecuado. No pienso beber de esas máquinas futuristas que me miran con sospecha.

Tony se levantó con una sonrisa astuta.

—No te preocupes, Houdini. Tengo té de verdad para los puristas como tú. Incluso tengo una tetera tradicional para los momentos especiales.

Strange asintió, satisfecho.

—Entonces, permíteme disfrutar de un té apropiado antes de regresar a la tarea de deshacer el hechizo.

Tony y Strange se dirigieron a una pequeña esquina de la cocina donde Tony tenía una tetera clásica y una selección de tés. Mientras preparaban la bebida, Tony no pudo evitar bromear.

—¿Sabes? Siempre quise tener una varita mágica para convertir el agua en té instantáneamente. Pero me conformaré con esta tetera por ahora.

—Con esa actitud, quizás logres que alguna de tus máquinas aprenda a hacer magia —dijo Strange con una sonrisa irónica.

Tony se rió mientras preparaba el té.

—Si alguien puede lograr eso, soy yo. Pero mientras tanto, Houdini, vamos a disfrutar de este té antes de volver al trabajo. Nunca sabes qué más puede lanzar Loki en nuestro camino.

Mientras  disfrutaban de su té, la conversación continuó, con Tony buscando formas de mezclar tecnología y magia.

—Doc, ¿has considerado alguna vez tener un asistente virtual como Jarvis? Seguro que te ayudaría a organizar todos esos artefactos mágicos en Kamar-Taj.

—Ya tengo guardianes y bibliotecarios que me ayudan, Stark —respondió Strange—. Pero un asistente virtual podría resultar interesante si no tiene la costumbre de responder con sarcasmo.

Tony se echó a reír.

—Bueno, no prometo que un asistente creado por mí no sea un poco sarcástico. Pero, oye, te mantendría alerta.

Strange asintió con una sonrisa irónica.

—Eso me lo imagino. Aunque prefiero la calma de mis estudios mágicos a las respuestas ingeniosas de una inteligencia artificial.

—Podría sorprenderte lo útiles que son mis inventos, Strange. Además, si trabajamos juntos, podríamos diseñar algo que mezcle magia y tecnología.

—Dudo que sea tan sencillo —dijo Strange, tomando un sorbo de té—. Pero estoy dispuesto a considerar las posibilidades.

Mientras continuaban discutiendo ideas, Tony comenzó a ver el potencial en la colaboración entre ellos. Sabía que no podrían avanzar mucho más sin resolver el hechizo que los unía, pero el tiempo que pasaban juntos estaba tomando un matiz distinto, más personal.

—Volvamos a la sala de trabajo y veamos si podemos desentrañar este hechizo, Doc. No quiero perder más tiempo, y si Loki está detrás de esto, tenemos que actuar rápido.

Strange asintió, pero se detuvo por un momento, observando a Tony con una mirada más suave de lo habitual.

—Stark, a veces pienso que eres más mágico de lo que admites, aunque en un sentido diferente al mío.

Tony se mostró sorprendido por el comentario, pero sonrió.

—Bueno, siempre he dicho que soy un hombre de muchos talentos. Parece que tengo una nueva forma de impresionar al mago supremo.

Strange le devolvió una sonrisa discreta antes de continuar juntos hacia la sala de trabajo. En el camino, Tony lanzó una última broma.

De vuelta en la sala de trabajo, los dos comenzaron a examinar los manuscritos y dispositivos tecnológicos. Tony miraba atentamente la pantalla holográfica, buscando algún patrón que pudiera ayudarles a desactivar el hechizo.

—Este hechizo tiene muchas capas, como mencionaste antes, Strange. Pero estoy seguro de que podemos descubrir cómo desactivarlo si seguimos trabajando juntos.

—Debemos tener cuidado —advirtió Strange—. Si tratamos de eliminar el hechizo de forma incorrecta, podríamos causar más daño o desatar algo peor.

—Por eso estamos aquí, ¿no? —respondió Tony, ajustando sus lentes—. Juntos podemos lograrlo.

Strange asintió, y los dos se sumergieron en su trabajo. Mientras analizaban las complejidades del hechizo, Tony no pudo evitar notar la concentración intensa de Strange y cómo su rostro se iluminaba cuando encontraba una pista clave. De vez en cuando, los ojos de Tony se desviaban hacia Strange, admirando su habilidad y determinación. 

Si, al principio no le caia tan bien, pero poco a poco puede ver las cualidades que probablemente lo hicieron hechizero supremo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 07 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

𝗧𝗢𝗚𝗘𝗧𝗛𝗘𝗥━━ 𝗶𝗿𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝗮𝗻𝗴𝗲Where stories live. Discover now