O5

9 0 0
                                    

—Estuvo realmente delicioso. —Dijo el joven Midoriya al terminar la comida—. Nunca había probado una comida así de rica. —Sonrió gustoso.

—Mmm. —Solo asintió.

Izuku miro su celular, no sabía más que decir y el rubio no ayudaba.

—¿Nos vamos? —Preguntó después de unos segundos.

—Ah si… —Respondió, se había acabado ya—. Iré a pagar.

—No. —Dijo levantándose antes de la mesa—. Ya está pagado, vámonos.

—¿Cómo? —Se apresuró a también levantarse e ir detrás de Katsuki—. Se suponía que debía de pagar yo, es por…-

—Si si ya, pues que vas hacer, ya está, vámonos. —Volvió a decir y lo tomo de la cintura para hacerlo caminar frente a él.

El peliverde ya no dijo nada y solo siguió caminando hasta la salida.

—Bueno… —Dijo moviendo su pie ya estando en la entrada.

—¿Quieres un postre? Conozco un lugar muy bueno. —Sugirió mirándolo directamente.

"Bien, esto lo pagaré yo" Pensó entusiasmado.

—Si, vamos. —Sonrió contento.

Bakugō le volvió abrir la puerta del auto, cuando volteo sus dos amigos lo miraban con una sonrisa en su rostro, para nada una buena sonrisa.

—Si no quieren morir ni se les ocurra abrir su estúpida boca. —Advirtio enseñándoles el dedo de Enmedio.

—Que romántico amigo. —Dijo burlesco Denki.

—Que me vaya bien~. —Habló ahora el pelirrojo.

Bakugō entro en su auto y arranco de inmediato.

—Se ven buenas personas. —Dijo Midoriya—. El cabello del chico más bajito es genial, me gusta el rayo negro que tiene pintado.

—Es horrible.

Izuku se rió.

—¡Es lindo! Pero tú cabello es aún mejor. —Dijo sin pensarlo—. Me gusta que sea así alborotado, es casi como el mío. —Sonrió.

Katsuki casi le daba un infarto, ese chico daba cumplidos sin pensarlo.

—¿No es difícil peinarse? —Preguntó—. Yo a veces solo uso un gorro o gorra para cubrirlo porque no logro peinarse. —Admitió rascándose la nuca.

—¿Por eso traes eso en la cabeza? —Se burló—. ¿No pudiste peinarte hoy?

Izu se sonrojo. —¡Si pude! Pe-pero esto quedaba bien hoy. —Habló rápido, hoy se había esforzado en peinarse por si acaso—. Mira. —Se quitó el gorro—. Me quedo decente.

Bakugō soltó una carcajada al ver unos pelos levantados en la parte de arriba.
Midoriya bajo rápido el espejo y se miro.

—Dios mío… —Susurró apenado tratando de peinarse rápidamente.

—Se ve que te peinaste eh.

Izuku hizo un puchero y se rindió con su cabello, simplemente volvió a ponerse el gorro.

—Te juro que estaba bien cuando salí de casa.

—Ajaaa.

—¡Es verdad!

—Si si te creo. —Le dedicó una mirada burlona—. Yo normalmente no batallo con mi cabello.

—Se suerte.

El suéter - Bakudeku ☁️Where stories live. Discover now