12. Tentáculos entre los escombros

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Resonando en los escombros, unas risitas se escuchaban. Una mano salió de los escombros, viéndose fuerte y apretando el puño. De los mismos escombros un hombre salió. Sin playera, dejando ver su cuerpo, Aiden salió. Había vuelto para generar más violencia, no obstante, estaba algo lejos de la banda.
Escuchó voces lejanas detrás de él, volteó su mirada—Nunca se librarán de mí—encontró donde se ubicaba la banda. No quiso correr, así que solo caminó a la zona de pelea.
Durante ese mismo momento, William intercambiaba golpes con Houston y Steve. Era un dos contra uno. Incluso con la desventaja numérica que presentaba la lucha, William pudo mantener el nivel para darle batalla a ambos al mismo tiempo; recordemos que tanto como Houston y Steve tenían una fuerza evolucionada debido al control mental de Aiden.
—¡Líder, no quiero hacerte daño! Pare, por fis—William mantenía el ritmo, pero el desgaste corporal lo limitaba. Su rostro estaba empapado de sangre, causado por el uso de los ojos estrella—Rayos, estoy... agotado—Inhaló y exhaló—No, no importa el cansancio... ¡Debo proteger a mis amigos! Aunque tú también eres mi amigo, Houston, ji, ji
Los golpes siguieron. Houston trató de pegarle y William lo esquivo, pero en ese momento Steve trató de darle una patada; también la esquivó. Todo se basaba en eso, golpe y esquivar. De nuevo, trataron de plantarle golpes en su rostro; no tuvieron éxito. Aunque, debido a la repetición, William se tambaleó por un breve momento y miró al suelo.
Alzó su mirada sin esperar lo peor. Houston y Steve prepararon un ataque doble. Dos infames puños capaces de destruir concreto impactaron contra el pecho de William. Como siempre, salió disparado y rodando de formas absurdas. Sin embargo, a sus huesos no les pareció absurdo. Sus costillas se incrustaban y perforaron uno de sus pulmones; además sus brazos quedaron rotos.
John corría para ayudar a William en la pelea contra Houston y Steve, al menos como curandero. Pero pudo ver como este salió disparado, pasando a su lateral. Por lo tanto, tenía que volver para auxiliarlo.
William, con los brazos destrozados y su cuerpo hecho añicos, se levantó del suelo con rapidez y sin quejarse. ¡Y aun con todo eso, ya iba a ir a por Steve y Houston otra vez! Fue John el que lo detuvo con un grito—¡William! —el mencionado lo miró con alegría—¡Espera allí! —ordenó John.
Corriendo a toda prisa, John fue al lugar donde William estaba. No le importó que sus piernas estuvieran agotadas de tanto correr. Cuando llegó solo recibió preocupaciones de su nuevo “amigo” —¡¡Me alegra tanto verte, John!! ¿Cómo estás? ¿Te golpearon? Si te pega alguien dime y yo iré a golpearlo... —exclamó.
Repleto de raspones, lleno y empapado en sangre, su traje estaba un poco roto por tanto golpear y su nariz rota, e incluso con eso, sonreía. Su mirada denotaba vida y amor, un amor puro por todo. Por otro lado, John se molestó—¿¡Cómo puedes preguntarme eso!? ¡Mira lo mal que estás tú! —vio a William de pies a cabeza y de cabeza a pies.
William inclinó un poco su cabeza con duda—¿De qué hablas? Si yo estoy más que perfecto, Johnsito
John tomó la mano de William y la sostuvo. Posteriormente y con suavidad, uso su otra mano para curar las heridas, acomodar huesos y arreglar su ropa. La curación fue lenta. Mientras tanto, John preguntó—Oye, ¿y qué fue lo que le pasó a Houston?
—I have dos teorías. Primero, se volvió malo porque no quisimos ir a comer pizza con él. Y segundo, está teniendo alguna crisis de edad—contestó William para luego reírse como un niño pequeño.
—No lo sé, esos ojos negros deben significar algo. Probablemente Aiden sea el responsable, ¿no crees? Hasta ahora hemos visto habilidades sobrehumanas y todos lo toman como si fuera de todos los días
—De todas formas trato de no pegarle, ¡es nuestro líder! —exclamó William
Rato después, sus huesos, sus heridas y su ropa estaban como nuevos. También se rellenó de energía—Ya deberías estar mejor. Creo que esto te elimina el cansancio o algo así escuché a Aedus hace como... ¿hora y media? —mencionó John
William se mostraba emocionado, casi haciéndose encima—¡Genial, vamos a la acción! —acto seguido imitó el sonido de una explosión. Caminó a la pelea para después meterle nitro y correr a toda velocidad—¡¡Me las pagarán!! Bueno, tú no tanto, Houston—la voz de William recordaba a un doblaje barato de alguna serie animada antigua.
Por otra parte, Casey cargaba el cuerpo de Juxs. Al ver un pedazo de escombro plano, lo recostó—Dios, no puedo creer que hayas quedado inconsciente. Maldito hombre extraño, lo pagará—Casey no supo que hacer para atender a su amigo, sin embargo, se sentó para protegerlo de cualquiera que intentara acercarse.
El cuerpo de Casey no estaba en las mejores condiciones, así que no podía hacer mucho si Aiden o quien sea tratara de atacar a Juxs.
Volviendo con William, que regresaba al campo de batalla, se percató de que faltaban dos entidades: Houston y Steve. Frenó de golpe y miró a todas las posibles direcciones hasta encontrarlo. Finalmente halló a los dos yendo a algún lado en concreto sin razón alguna (al menos desde la perspectiva de William) —¡Oh, de mí no se escapan, criaturas! —William inició su trote para seguir a ambos. La distancia entre ellos y él era algo larga. De pronto, una preocupación se incendió dentro suyo al ver a alguien—Aguarda... ¿¡Ese de allá es el malo malote de Casey!? ¡Debo advertirle! —incrementó su velocidad para intentar alcanzarlos y advertirle a Casey sobre como Houston y Steve iban a por él.
El cansancio se presentó en el cuerpo de Casey. Estaba tan agotado y sus heridas le dolían bastante como para prestar atención a su entorno. Notó a William desesperado gritándole sin poder escucharle, no obstante, sí logró escuchar unas misteriosas risas provenientes de algún lugar lejano de detrás suyo.—¿Uh?—el encendedor mental de Casey prendió; regresó al planeta tierra.
Fue en esos momentos que Casey recobró consciencia que se percató de dos entidades a su izquierda y derecha, específicamente dos personas—¿Houston?—preguntó confundido, pero al ver sus ojos negros supo que algo no andaba bien. Tanto Houston como Steve llegaron. Aun desorientado consiguió escuchar a William—¡¡Casey, ten cuidado atrás y huye!! —gritó a más no poder.
Una inquietante sensación de temor se introdujo en todo el sistema nervioso de Casey, cada centímetro de su piel sintió miedo. La sensación de cargar peso en su espalda le vino. Ahora, como extremo terror, se preguntaba que podría haber atrás suyo.
Quiso ponerse de pie sin pensar en el dolor de piernas, así que eso haría. Ejerció fuerza en sus piernas y en sus brazos para levantarse de la roca e intentar hacer algo. Juxs seguía allí, así que debía protegerlo.
Fueron segundos que logró pararse, cuando una fuerza lo llevó de regreso, obligándolo a sentarse de nuevo. Atemorizado, miró a su derecha, observando una mano con piel rasposa y algo peluda. Las risas que escuchó anteriormente sonaron por segunda ocasión, solo que mucho más cerca. Sintió las respiraciones de un ente detrás suyo. —Oh, no. Tú no irás a ningún jodido lado. ¿Tú y tu banda me extrañaron otra vez? —solo una persona podía ser el causante de esas palabras...
En momentos de tensión, un Casey herido y con pocas posibilidades de escapar y un Juxs inconsciente, se encontraban rodeados por Houston, quien estaba poseído y su fuerza se multiplicó con ridiculez. Del lado derecho tenían a un usuario de ojos estrella siendo, de igual forma, controlado y que era mucho más fuerte que Houston. Y atrás se hallaba la peor persona posible. Portador de un ojo capaz de controlar a las personas, con el poder de generar tentáculos rojizos y carnosos, además de siempre sonreír con psicopatía. Aiden ha regresado.

La banda: Intentando Salvar Al Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora