Brillantes luces rojas y azules coloreaban las calles de Pattaya mientras la ambulancia pasaba de camino al hospital. Gyo se aferró a la fría mano de Manaow mientras rezaba por su vida. El paramédico sentado a su lado revisó sus signos vitales y le cambió una de las muchas mantas térmicas que cubrían su cuerpo.
Naow, por favor, no me dejes. Gyo sollozó afligida. Acabamos de encontrarnos. No estoy preparada para dejarte ir. Ni siquiera hemos hablado de nuestra boda o de nuestro futuro. No he tenido la oportunidad de decirte lo que siento por ti, aunque ni yo misma lo entiendo, pero sé que tú también sientes algo. Se me rompería el corazón si...
Señorita, es una buena señal que su corazón siga latiendo. He visto gran cantidad de desastres y personas que sobreviven a situaciones que parecen imposibles. Mientras permanezca a su lado y siga enviándole energía positiva, se recuperará. Gyo lo miró a los ojos del paraméedico y asintió.
El conductor giró a la izquierda y se dirigió a él. Nos están enviando al Pattaya City Memorial. Llegaremos en cuatro minutos. El paramédico asintió. Gyo sacó el teléfono del bolsillo trasero del pantalón y les envió un mensaje a sus amigas y a su madre para decirles adónde se dirigían.
Mientras tanto, en el condominio abandonado, Phaya y sus agentes tomaban las declaraciones de los testigos e inspeccionaban los alrededores.
Warang estaba contando su versión de la historia. Estábamos caminando cerca cuando oí a Atom pidiendo ayuda a gritos. Le ayudamos a mover aquel enorme pedazo de escombro y abrimos la puerta de la habitación que había junto a él. Señaló hacia allí.
Fue entonces cuando vimos que estaba sumergida y me ofrecí voluntaria para ir a revisarla, dijo Prang.
¿Viste a alguien más ahí abajo? Atom se adelantó a la pregunta del agente. Prang negó con la cabeza.
Antes de regresar nadando con Manaow, revisé un poco la habitación con la linterna, pero no vi a nadie, afirmó Prang. Phaya miró a Atom con incertidumbre. Su rostro se le hacia conocido.
Señorita... Revisó la lista de testigos para corroborar su nombre. Atom, ¿cómo supo de este lugar? ¿Qué la trajo hasta aquí?
Yo... eh, un amigo me habló del grupo de la búsqueda y decidí venir a ayudar. Empecé a revisar la zona cercana cuando oí a alguien gritar en este edificio. A medida que me acerqué, ya no pude escuchar más y fue entonces cuando vi que esta puerta estaba bloqueada. Primero revisé las otras habitaciones y no había nadie.
¿Y cómo se enteró del secuestro? ¿También se lo dijo su amigo? Atom tragó saliva y miró a todos lados nerviosamente. Mis agentes no pueden decirle nada a nadie, así que si uno de ellos se lo dijo, necesito el nombre de esa persona.
Umm... Phaya recibió una llamada.
Enseguida estoy contigo. Las miró. Discúlpenme, señoritas. Se alejó para tomar la llamada en privado.
Warang se puso delante de Atom. Qué conveniente que sólo tú oyeras los gritos mientras caminabas cerca.
Atom se cruzó de brazos. ¿Y desde cuándo te importa Manaow? Y tú, soltó dirigiéndose a Prang. La última vez que las vi a las dos estaban acusando a Naow de drogarte y otras atrocidades. Yo siempre he estado a su lado y nunca la he dejado sola, por muchas mentiras que se dijeran sobre ella. Soy yo quien debería estar aquí, no ustedes dos y menos esa p-. Warang estaba preparada para defender a Gyo en un instante.
¡Woah! Mejor vamos a calmarnos, ¿de acuerdo? Jaojom y Marcos se acercaron a ellas. Lo importante es que Naow está viva y que se mejore pronto.
Totalmente de acuerdo, amigo mío. Marcos le palmeó el hombro y luego miró a Atom con desprecio. Atom.
Marcos. Atom estaba a punto de marcharse cuando Marcos habló.
Veo que sigues aferrándote a la esperanza de que Naow te mire de otra manera que no sea... La miró de arriba abajo. amistosa, exclamó sarcásticamente.
Igual que tú sigues ladrándole al árbol equivocado, dijo insinuando algo que sólo ellos sabían.
Por favor. Todos saben que Naow no es más que una amiga para mi.
No es así como la mirabas al principio. ¿O ya se te olvidó? El aire se sentía tenso.
Esta es la reunión más incómoda del siglo, aseguró Jaojom. Prang estuvo de acuerdo.
Cariño, sigamos a Gyo al hospital. ¿Sabemos dónde se llevaron a Manaow? Prang revisó sus mensajes.
Gyo envió un mensaje al grupo. Van al Pattaya City Memorial.
Vamos. Cogió a su novia de la mano y miró hacia Lada y Suay que estaban coqueteando con un par de oficiales. ¡Lada! ¡Suay! Ambas se sobresaltaron al oír sus nombres. Se despidieron de los agentes y se acercaron a sus amigas. ¿No estás saliendo con Jaojom? susurró Warang.
Lada habló lo suficientemente alto como para que la oyeran los ingredientes del "té". ÉL dijo que no estaba preparado para nada serio. Si él no está listo para hacerlo oficial, entonces yo soy tan libre como el viento. Jaojom la observó desde lejos. Los celos rebosaban por cada poro de su cuerpo. Mejor nos vamos. Siento un cierto escalofrío en el aíre.
Marcos sacudió la cabeza mientras veían alejarse a las chicas. Deberías decir algo antes de que sea demasiado tarde.
Jaojom se aclaró la garganta. No hay nada que decir. Si quiere estar con otro, es libre de hacerlo.
Atom giró los ojos. Ni siquiera tú te crees esa estupidez. Se marchó.
¿Está mirando? le preguntó Lada a Suay.
Ella le echó un vistazo rápido y sonrió. Lo tienes justo donde lo quieres, amiga. Las dos soltaron una risita.
Marcos observó cómo salía uno de los agentes que había entrado en el cuarto sumergido con equipo de buceo. Disculpe, señor. ¿Puedo preguntarle si han encontrado algo ahí dentro?
No mucho, muchacho. Estas cadenas con esposas, unos alicates y otras herramientas, pero la mayoría de las cosas han sido limpiadas por el agua sin dejar rastro de nada. Marcos asintió.
Atom marcó rápidamente un número en su teléfono cuando estaba lejos de todos.
Hey. ¿Te ha llamado Thaksin de casualidad?
No. Hablamos por la tarde, pero llevo un rato intentando llamarlo al celular y no contesta. ¿ Está todo bien?
Aún no estoy segura, pero te llamaré si me entero de algo. Avísame si sabes algo de él.
Ok. Lo haré. Atom sabía que no debía decirle que Thaksin podría estar muerto. Ella ya pensaba que Thaksin era una persona horrible a la que definitivamente le tenía miedo, pero su pareja era mucho peor.
