La Guardiana Del Bosque JenSoo Omegaverse

La luna llena

Sunghoon emprendió su camino hasta llegar a la entrada del Monte Altthoussang, lugar dónde habita el sabio del pueblo de Arthnidalls, a lo lejos pudo observar una fogata humeante y al anciano frente a esta para calentar su cuerpo.Dió unos pasos más y en señal de respeto hizo una reverencia mientras le entregaba al sabio una pequeña caja.

-Le he conseguido las pertenencias de mi hija-.

-Sunghoon, por favor, déjelas allí-.dijo esto mientras señalaba el suelo cubierto de nieve-.

-Ohh, claro como usted diga-.

-Ella está contenta Sunghoon, ahora mismo está aquí-.

-C-cómo? ¿Mi princesa está aquí?-.

-Su alma anda por el bosque, en busca de su cuerpo-.

-Sabio, Sabemos dónde está su cuerpo, Pero no sabemos cómo sacarlo-.

-Claro que sabes cómo sacarla de allí, si quieres volver a ver a tu hija debes de sacarla del lago antes de que sea tarde-.

-Ya lo intentamos, y la persona que entró en el lago, ahora sufre de hipotermia-.

-Entonces dejemos que el bosque haga su trabajo-.

-Cómo que el bosque?

-Tu hija no es una simple humana Sunghoon-.

-Habla de ella como si aún viviera, me duele decirlo, Pero ella ya no está-.

-Eres tonto, si quieres saber cómo está, ven al lago cuando veas la luna llena-.

-P-pero yo...

-¡A dónde fue señor!-.

Sunghoon no supo que decir al ver que se encontraba completamente solo, cuando hace unos minutos estaba en compañía del sabio,no era su imaginación, no era un sueño, ni una pesadilla, era la realidad, y aunque le costaba entender lo que el anciano le dijo sobre su hija, decidió volver a casa para comer algo, ya que no habia comido algo en todo el día.

....

-Pensé que no vendrías-.

-Si hola estoy bien y tú?-.

-¡Papá!

-Soobin! Mi niño como estás?-.

-Mejor porque ya estás en casa papá, aunque aún me duele lo de mi Jichu-.

-Ay mi pequeño binnie, ella no se ha ido, sólo fue a un largo viaje-.

-Me arrepiento de haberle dicho que no quería ir con ella al bosque papá, era nuestro cumpleaños y yo estaba portandome mal con ella-.Habló el joven pelinegro con lágrimas en los ojos, mientras sorbia su nariz-.

-Hijo no es tu culpa, no es culpa de nadie-.

-Vas a cenar con nosotros papá?-.

-Claro que si hijo, iré a cambiarme, espérame aquí-.

-Está bien pa-.

Iba subiendo las escaleras, aún estaba cansado por el hecho de subir una colina para llegar a dónde el sabio, y luego tener que bajarla para llegar a su hogar, estando en su habitación, se quitó su campera y la puso en su lugar, tardó minutos en colocarse un suéter de lana que le había hecho su hija, Jisoo, era sumamente esponjoso y cálido, solo le recordaba a ella, ya que, días antes de haber muerto, Jisoo lo usaba más que el propio Sunghoon, y su encantador aroma a vainilla quedó marcado en el suéter.

-Mejor me doy prisa-.habló un poco entristecido, ya que solo pensaba en su hija al llevar puesto ese suéter-.

-PapAaaaAAAAaaaª-.