La Mejor Decisión [EXO_Kris_HOT] (PAUSADA)

Capítulo 16 (Editado)

A la mañana siguiente Kris se había despertado por los rayos del sol que se filtraban por las cortinas, Bora aun dormía plácidamente con la cabeza descansando sobre su pecho, mientras que un brazo y una pierna de ella se posaban sobre su cuerpo. Él se sentía muy feliz porque muy pronto se despertaría con ella a su lado como su esposa.

Bora empezó a despertarse e inmediatamente las nauseas matutinas hicieron de la suya, sin darle tiempo a Kris de decir nada, salió rápidamente de la cama y se dirigió al baño, donde empezó a expulsar todo lo que había comido el día anterior. Kris entró al baño totalmente desconcertado al encontrarse a su amada prometida vomitando, se acercó a ella y le recogió el pelo hacia atrás para que pudiera vomitar cómodamente.

– Estoy bien –Dijo cuando estaba segura de que ya no le quedaba nada más por vomitar.

– ¿Segura? –Preguntó él no muy convencido.

– Sí, creo que comí algo que me sentó mal –Dijo acercándose al lavado para cepillarse los dientes.

Él no digo nada, pero no estaba convencido de lo que ella le había dicho, y se dispuso también a cepillarse los dientes. Ella se dio cuenta del incómodo silencio y la tensión que se sentía en el aire, así que se puso detrás de él y lo abrazó.

– Me siento muy feliz –Susurró.

– Yo también –Respondió él dándose la vuelta para quedar frente a frente y abrazarla –Te amo.

– Yo también te amo.

Él la tomó de la mano y la llevó hasta la ducha, abrió el grifo para que el agua empezara a caer en cascada sobre sus cuerpos. Kris la pega más a su cuerpo y toma su boca con posesión, la apretó contra su pecho haciendo que ella sintiera el fuerte impacto de su erección contra su ingle.

– Eres mi debilidad cariño –Le dice pegando su frente con la de ella –Me excitas con solo besarme –Mueve su cadera contra la de ella, arrancándole un leve gemido –Rodéame la cintura con los mulos –Gruñe mientras empieza a chupar y morder su cuello. Ella obedece sin pensárselo dos veces.

– ¡Dios! –Jadea cuando la erección de Kris roza su entrada.

Pega sus labios contra los de ella y gime cuando sus lenguas se funden en una danza ceremonial. Él la empotra contra las baldosas, mientras la sujeta con un brazo por la cintura y la otra mano la mantiene contra la pared por encima de su cabeza.

Bora se agarra a su espalda y relaja los muslos dándole espacio para que la penetrara, él apartó la mano de la pared y guio su erección hacia su abertura, la miró a los ojos cuando la cabeza de su erección entro en ella, haciéndola temblar. Y con un fuerte movimiento de caderas, embiste hacia arriba llenándola hasta el fondo. Ruge y vuelve a apoyar la mano en la pared junto a la cabeza de ella.

– ¡Kris! –Grita.

– Eso pequeña –Masculla entre potentes arremetidas que la empotran más y más contra las baldosas de la pared –Siénteme nena.

Ella le clava las uñas en la piel para intentar agarrarse, pero el agua, que no deja de caer sobre su espalda, lo hace imposible.

– Kris... –Gime dejando caer su cabeza hacia atrás, jadeando, mientras cada embestida los empuja más hacia un éxtasis absoluto.

Ella le suelta la espalda y acerca su rostro al de él, inclina la cabeza para reclamar sus labios, mientras él sigue embistiéndola con rapidez e insistencia.

Sus ansias mutuas se apoderan de ellos y alcanzan el punto de no retorno. Bora cierra con fuerza los muslos alrededor de la cadera de él y todos los músculos de su cuerpo se contraen esperando la descarga que se avecina. Él vibra y murmura palabras sin coherencia contra su boca. Emite un gruñido gutural y acelera sus embestidas con determinación, ella aprieta los muslos hasta sentir dolor, pero al hacerlo aumenta la fricción y, en consecuencia, el placer.