Capítulo 12🖇️

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               Acuerdo

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Caminar por los pasillos de las oficinas de Jake, otra vez, había sido toda una experiencia para Heeseung.

El personal nunca le quitó los ojos de encima, nuevamente se sintió ligeramente acosado. Si se le presentaba la ocasión, no dudaría en hacerle saber a Jake que todos sus trabajadores eran una bola de chismosos.

Subió por el ascensor, cuestionandose de mil formas si lo que hacía era lo correcto. No recordaba la última vez que Jake le había ayudado en algo o que le había hecho algún favor.

Mierda.

Para su suerte, convencer a la asistente y recepcionista de Jake que le dejara entrar sin avisar había sido más fácil de lo que imaginó. Sus dotes de actor siempre lo ayudaban.

Maldiciendo por lo bajo, tocó la puerta del despacho de Jake descartando cada destello de nerviosismo que se atreviera a sentir. Pasaron unos segundos, quizá minutos. Pudo escuchar muy brevemente unos murmullos detrás de la puerta, luego unos pasos, y finalmente, la puerta se abrió.

—¿Heeseung? ¿Qué haces aquí?— Jake permaneció de pie por unos instantes, viendo a Heeseung de pies a cabeza, sin embargo, optó por hacerse a un lado y dejarlo pasar.— Entra.

Heeseung asintió.

Una vez ambos se encontraron sentados frente a frente en el escritorio. Una expresión muy seria relucía en el rostro de Jake cuando dijo:—¿Puedo saber que te trae por aquí?

Heeseung frunció el entrecejo. Normalmente, Jake no sería así de respetuoso con él.

Se aclaró la garganta.

—¿Cómo has estado?

Jake dejó caer sus hombros con un suspiro.

—Si quieres que haga algo por tí, solo pídelo. No me engatuses.

Bien.

Heeseung apretó los labios en una línea. Se recostó sobre la silla, echándose ligeramente hacia atrás.

—Quería pedir tu ayuda para un caso.

Las cejas de Jake se alzaron en sorpresa.

—¿Estás en problemas?

Heeseung asintió entrecortadamente.— Bueno, realmente no es un problema como tal. Pero quiero, y tengo, que estar preparado.

Jake se mantuvo en silencio por el siguiente minuto, como si estuviera analizando la información que apenas había recibido, una rar mueca apareció brevemente en sus labios. Realmente lo estaba pasando.

—¿Y cómo quieres que te ayude? ¿Necesitas un abogado que te defienda? Y si es así ¿Exactamente de qué?

Uh.

Heeseung no entendía cómo Jake, siendo mucho más bajo que él y por ende, más pequeño, podía lograr intimidarlo con tal facilidad.

Carraspeó.— Quero rescindir del contrato que tengo con Sarang y la empresa, pero estos se niegan por completo a firmar los papeles, me han estado acusando con difamarme y un montón de cosas más si me atrevo a montar una demanda.

Jake asintió.—¿Trajiste alguna copia del contrato contigo?— Vió a Heeseung asentir rápidamente.— Permítemela.

Heeseung se apresuró en extenderle la carpeta que contenía todos los papeles necesarios.

Jake se colocó unos lentes de montura gruesa y procedió a tomarse su tiempo.

Estudió con delicadeza y detalle cada párrafo de cada papel, Heeseung llegó a sentirse como si estuviera en el médico acompañado por su madre

Hyein en apuros// Heejake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora