Jeongguk sostuvo a Yoongi y lamió su cuello, inhalando el encantador olor de su pelo y piel. No se había sentido tan desesperado en devorar a Yoongi por completo en un tiempo, pero después de la noche que acababan de tener, quería hacerle sentir seguro de que era querido.
Yoongi dejó salir un estruendoso ronroneo y se arqueó debajo suyo, dejándose de buen grado, extendiendo sus piernas y cerrando sus tobillos alrededor de la cintura del otro chico. Aún estaban completamente vestidos, con los zapatos incluso, pero en cuanto habían llegado al hotel y habían llegado a su habitación, Jeongguk no había perdido tiempo en empujarlo hacia la cama y comenzar a moverse contra él.
Las luces estaban bajas y todo lo que podía verse eran miembros apretados y miradas de deseo, enredados entre ellos y luchando por el dominio que ambos sabían que fácilmente sería de Jeongguk. Yoongi luchó para quedar arriba, sólo para besarle el cuello, cosa que Jeongguk permitió, pero para rápidamente dominarlo y ponerle debajo de su cuerpo de nuevo. Él se encargaría de cuidar de Yoongi esta noche.
—Te necesito —gimoteó el menor suavemente, su voz cargada de emoción.
Años de abandono se acumulaban dentro de él y nunca se había sentido tan agradecido por su hermano, y Jeongguk nunca se había sentido tan orgulloso de Yoongi. De alguna manera se habían hecho más cercanos, libres, independientes de todo, pero juntos.
Diecisiete años y todavía eran irresistibles el uno para el otro, si no era ahora más que nunca. El miembro de Jeongguk dolía con necesidad, y el interior de Yoongi temblaba dolorosamente.
—Súbete en mí —gimió Yoongi.
—Estoy sobre ti —dijo Jeongguk. Movió su cabeza y chupó con fuerza sobre el cuello de Yoongi. Estaba seguro de que dejaría una marca y su estómago se retorció de excitación.
—No, necesito más, más duro —respondió Yoongi. Empujó sus caderas hacia arriba, casi alejando a Jeongguk de él.
—Calma —Jeongguk hizo un ruido con su nariz. Yoongi le estaba poniendo tan caliente que sintió el temor de correrse antes de que consiguieran sacarse los pantalones—. Tenemos que reducir la velocidad.
—Pero necesito... —Yoongi bajó la cabeza a medida que se movían juntos, friccionándose y jadeando—. Oh, dime qué tanto necesitas estar en mí, Jeonggukie.
Jeongguk se apretó aún más contra él, besando la garganta de Yoongi y acariciando con sus palmas las estrechas caderas.—Tanto, jodidamente tanto.
Se movieron juntos en silencio por unos momentos hasta que Yoongi gimió con un sonido roto sobre el oído de Jeongguk.
—¿Dejarías de ver a papá para siempre si eso significara que puedes estar en mí?
Jeongguk estaba tan excitado que no podía ni pensar.
—Yoongi...
—¿O a mamá? ¿Mandarías a todos al diablo para follarme? ¿Te duele mucho esto, también?
—Nada más importa —fue todo lo que Jeongguk pudo decir, levantándose y hundiendo sus caderas sobre Yoongi. Ambos gimieron, sus pantalones se enterraban entre ellos y causaban sensaciones agradables—. Desnúdate, desnúdate para mí, amor.
Los ojos de Yoongi destellaron y alzó sus brazos, haciendo una cara.
—Ayuda.
Jeongguk sonrió con satisfacción y casi arrancó la camisa de Yoongi, y luego deslizó los jeans, sin desabrochar, y los boxers. Después de que Yoongi pateó sus dos zapatos, se encontró absolutamente desnudo, y Jeongguk tembló un poco.
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don't tell mom ; kookgi
Romancedon't tell mom ; kookgi "Lo que mamá no sabe, no la matará." +18 Adaptación.