"Para aquellos que leen solo para ser consumidos"
-¿Sucedió antes?
-Siempre sucede-la seguridad de sus palabras me detenían-. Todas las chicas con las que estuvo no soportaron la idea de no tenerlo más, cada una de ellas se fue de Brighton, ninguna...
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"Los ojos no saben guardar secretos" -Anónimo
MEGAN
Conocía ese sonido, últimamente estaba bastante familiarizada con él. Vi la misma luz de la primera vez y luego a esa persona encima de ese ring. Seguía imponiendo de la misma manera desde la primera vez que lo vi. Todos lo aclamaban, después de todo a esto se dedicaba, Dereck Black peleaba cada noche en el Escondrijo desde que trabajo ahí.
—Deberías separar los bloques de hielo y no babearlos, Megan.
Axel se acercó, estos últimos días habían sido caóticos, creo que hubiera renunciado de no ser por él.
—No digas tonterías.
—Te noto distraída siempre que él se sube a esa plataforma.
—Eso no es cierto.
Sí, sí que era cierto.
—Aún no entiendo como conseguiste el trabajo.
—Yo tampoco —Jun, también se unió a la conversación, él también trabaja antes aquí.
—Esa recomendación debió valer bastante —Jun también se me unió a separar hielos— Debió ser difícil convencerlo.
Recordé mi pequeño altercado en el pasillo del instituto, aún podía sentir la respiración de Dereck sobre mí, sus manos sosteniéndome, el metal frío contra mi espalda y...
No vayas por ahí, Megan.
Mejor concentrarse en separar los bloques de hielo pegados, este era mi trabajo, limpiar, llevar tragos, servir cervezas y separar bloques, quisiera poder hacer más, pero yo y el alcohol no nos llevamos del todo bien.
Al igual que con Dereck.
Escuché la campanada dejando mis pensamientos de lado, había empezado la pelea, Dereck los primeros minutos siempre le daba la ventaja a su rival, dejaba que lo golpearan para luego reaccionar.
Aún no entendía el porqué de esa decisión. Al final de la pelea, él simplemente sujetaba el maletín y bajaba, se sentaba al fondo de la barra para pedir la misma bebida y se quedaba ahí hasta que la noche terminara, no bebía, solo se quedaba viendo el vaso lleno.
Y la misma rutina la hizo hoy.
Apenas se sentó, pidió lo mismo, empecé a servir su cerveza y me acerqué. Puse el vaso frente a él y pretendía alejarme rápido.
—Prefiero un Martini —su voz sonaba grave, me detuve girándome de nuevo.
—Ahora lo traigo —después de todo tenía que caerle bien o al menos tenía que hacer que me soporte para conservar el empleo.
Fui a buscar los ingredientes y se los pasé a Axel para que lo preparare. Una vez hecho volví con Dereck. Lo puse al lado de la cerveza y de nuevo su voz me detuvo.
