Capitulo 14

445 37 21
                                    

Narrador:

El campamento al fin había terminado eso pensaba Hari, no por sus amigos porque le agradaba verlos, si no por verlo a él, le molestaba. Aunque las cosas en el equipo habían mejorado, todos se notaban mejor que nunca, hasta Tsukishima colocaba un poco más de el.

— ¡Hey hey hey Hari Hey! — Bokuto se acercaba a paso rápido hacia la chica, ya estaban los buses afuera del campamento esperando que los jóvenes se despidieran para poder irse a sus respectivos hogares. Bokuto llegó y abrazo fuerte a la chica a su lado, estaba Akaashi, Kenma y Kuroo.

— Hey Kou — la chica lo abrazo de vuelta mentiría si no dijera que los iba a extrañar, durante esos días que pasó tan mal ellos estaban ahí para ella y los amaba por eso.

— ¡Te voy a extrañar! No quiero que te vayas mi pequeña — la chica sonrió, se alejo un poco del abrazo de Bokuto para mirarlo a los ojos.

— Yo también te voy a extrañar pero si pasa cualquier cosa me puedes llamar — ella acaricio la mejilla del chico con ternura, Bokuto siempre sería un niño pequeño en su interior, era divertido, gracioso e inteligente pero siempre sería el niño pequeño que ella quería.

Akaashi veía la escena con ternura en sus ojos, aunque su rostro y cuerpo no reflejará lo que sentía, sus ojos miraban a Bokuto con un brillo en ellos.

— Eso debería de decirte yo a ti — el chico rio para alejarse para que se pudiera despedir de los demás.

Akaashi se acercó y la abrazo está vez un poco más suave que el abrazo de Bokuto.

— Hari, si pasa cualquier cosa me llamas ¿Si? O a Bokuto, o si necesitas hablar también — ella asintió todavía en el abrazo.

— Lo hare Keiji, por favor habla con Bokuto desde lejos puedo ver tus ojos brillar — la chica le dijo eso en el oído para que nadie más escuchará, Akaashi se sonrojo pero lo oculto.

— Está bien — sonrió el joven.

Kenma se acercó a la chica, no sabía que hacer como siempre. Ella rió mirándolo.

— Ven aquí Kenma — lo abrazo y este lo acepto un poco después.

— Si necesitas ayuda, me dices — hablo en un susurro, ella sonrió, que le dijera algo como significa que había sido un buen día para el, seguro habia ganado algún juego.

— Bueno bueno ya, dejame a mi que se nos acaba el tiempo — Kuroo separó a los jóvenes, ganándose una mala mirada de Hari, el rio atrayendola a un abrazo fuerte y dominante. — Te quiero Hari — ella se sorprendió por lo dicho — Te quiero mucho como para que te rompan el corazón.

— Eres mi mejor amiga desde hace mucho tiempo, quiero que hagas las cosas bien ¿Si? — ella asintió —

Ella no sabía que lo que le había dicho tenía algo que ver con Tsukishima.

Las despedidas se acabaron, el tiempo también.

Hari se alejo de los chicos para ayudar a Shimizu a subir las maletas.

...

Tsukishima se encontraba con Yamaguchi esperando para poder subir al bus, cuando vio que un pelinegro se le acercaba.

— Ven conmigo Tsukki — Le dijo el muchacho a Tsukishima que lo miraba con el ceño fruncido, Yamaguchi le dijo que fuera.

Tsukishima y Kuroo caminaban a una dirección opuesta a dónde estaban, para que nadie más escuchará la conversación y nadie más los viera o eso creían.

Al llegar Kuroo relajo un poco su rostro.

— ¿Que pasa? — pregunto Tsukishima al ver al otro joven sonreír.

— He estado enamorado de Hari desde hace mucho tiempo — esa confesión tomo por sorpresa al rubio que ahora tenía más arrugas en su rostro. — Y la verdad es que yo la quiero demasiado a ella, lo que hiciste ese día no lo he podido olvidar.

El rubio se tomó un momento de pensar bien las palabras que iba a decir.

— Lo siento, no sabía que te sentías así por ella — el contrario rio mostrando su perfecta dentadura.

— Nadie lo sabe, ni ella, es muy tonta como para darse cuenta, pero... — tomo un respiro — se que ella está enamorada de ti, así que si de verdad o al menos sientes algo por ella dímelo ahora porque si no sientes nada, yo la conquistare y haré que se olvide de ti.

El rubio no dejaba de mirar a la ahora chica que se encontraba lejos de ellos, veía su sonrisa, veía los ojos verdes, veía su cabello, veía su rostro, la veía perfectamente.

No la conocía, no conocía nada de ella, pero es como si la viera completamente.

El corazón de Kuroo latía con rapidez por saber la respuesta del joven al frente.

Tsukishima tomo un respiro, no tenía en claro como iba a hacer para hacerlo pero de verdad lo quería hacer, no era porque Kuroo le haya dicho que estaba enamorado de ella, no era por ningún reto ni por competencia.

Aunque odiara a la chica por hacerle sentir esas cosas que no quería sentir, la odiaba también por no salir de su cabeza. Estaba tan metido en ella, tan enfocado que Kuroo solo asintió, no necesito más, pero Tsukishima le quería decir con palabras lo que sentía.

— Yo... No estoy claro, de hecho no sé lo que me hace sentir ella, desde hace mucho la veo, pero no la había visto de verdad, fue como si ella llegara a mi vida como una ráfaga de viento y explosión. — rio, si Tsukishima se rió, recordando el regalo que días pasados le había dado la chica.

El la miro de vuelta, ahora Hari se giro al sentir que la miraban, sus miradas chocaron y fue como si todo estuviera bien ahora, Tsukishima sentía como algo revoloteó en su interior, Hari en cambio sintió como sus ojos se humedecieron, Tsukishima la veía con tanta intensidad que sentimientos encontrados llegaban a ella, no sabía que pensaba el chico, pero se giro cortanto las miradas, no quería saber que era lo que pensaba el.

No quería, pero su corazón se sentía diferente.

— Cuídala, por favor — Tsukishima se giro mirando de nuevo a Kuroo. — No la hagas sufrir, si lo haces yo mismo iré hasta Miyagi y no querrás saber lo que puedo hacer por ella. — Tsukishima asintió lentamente, no quería admitir pero le dió un poco de miedo (un poco claro)

Kuroo quería lo mejor para su amiga, así sea que estuviera con alguien más, alguien que no fuera el.

Kuroo quería lo mejor para su amiga, así sea que estuviera con alguien más, alguien que no fuera el

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Del amor al odio • Kei Tsukishima Where stories live. Discover now