Anastasia o mejor conocida como Annie es una mujer hermosa con un corazón puro, en el momento menos esperado recibe la noticia que tendrá que casarse con Elisa una mujer egocéntrica, fría, Anastasia tendrá que renunciar al amor de su vida su mejor a...
Mi segundo embarazo ya, esperamos con ansias la llegada de nuestro bebé, mis hormonas están descontroladas totalmente, Elisa trata de consolarme cuando lloró o me pongo de mal humor, como no amar a esa mujer.
Mi esposa fue a un viaje de negocios a los Estados Unidos, no me gustaba estar lejos de ella me ponía triste gracias a estás hormonas, mis hijas trataban de calmarme a veces pero las ponía de mal humor, Elisa me llamó en cuanto llegó a USA.
Estaba revisando mi perfil social hasta que ví las fotos dónde aparecí ¡Elisa sonriendo con una mujer! Tomé mi teléfono y le puse un mensaje.
*ERES MUJER MUERTA*
Para colmo me dejó en visto, siento que se me va a salir mi hijo.
*Ya casi regreso, te amo*
Creé que con dos palabras bonitas mi enojó va a bajar, mis hijas pagan mi mal humor.
—Hola mamá— Saluda Annie, le doy una mirada asesina.
—¿Mamá estás bien?— Pregunta, mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas, no otra vez.
—Lo más probable es que este de mal humor por las fotos de mamá con esa modelo— Dice Annie echándole más leña al fuego.
—¡Annie!— La reprendo, ella solo ríe.
Ambas se van, abandonan a su madre.
Estoy en la sala comiendo ensalada de frutas con fresas.
—¡Llegué!—Esa voz.
Me levantó con aura asesina, ella se acerca y me deja un pico igual mi aura asesina sigue.
—Hola amores mío—Dice acariciando mi pancita.
—Hola—Dije seca, Elisa sonríe mostrando su hermosa sonrisa ¡No sonrías o voy a caer!
—¿Estás de mal humor, cielo?— Se acerca a dejarme un beso en mi cabeza.
—Tú qué creés—Dije con el ceño fruncido.
—¿Son por las fotos? Amor ven te explico.
Caminamos al sofá, Elisa se sienta yo me siento en sus piernas.
—¿Me vas a explicar? Que hacía esa gata en celo cerca de una mujer casada—Dije fingiendo molestia e indignación, ella solo ríe.
—Respira, no es nada malo amor fueron fotos de un evento, se que parece que estoy en algún hotel con ella cuando no es así— aclara.
—Más te vale Elisa, porque estába apunto de cortarte ese amigote que tienes entre las piernas— ambas reímos.
Elisa me siguió platicando sobre la cena y la reunión que tuvo yo la escuchaba con atención, pero lo único que se me venía a la mente eran sus dedos en mi vagina ¡Dios!
—Amor, ¿Estás ahí?
—Sí, perdón me perdí en mis pensamientos.
—¿Que clase de pensamientos?— Pregunta dándome un beso.
—Mmm, es un secreto amor— Vuelvo a besarla, ingresa su lengua, estás se mueven en perfecta sincronía.
—Vamos a dormir, mañana me quedaré contigo todo el día— Dijo entre pequeños besos.
—Aburrida— Me levanté de mala gana, escuché su gran risa.
Subimos a la habitación, Elisa se quitó su ropa delante de mí ¡Está mujer me está provocando y de que manera!
—¿Se te perdió algo amor?— Dice con cinismo, tomé una almohada y se la tiré.
—Andas muy chistosa a-m-o-r— Hago muecas.
Termina de cambiarse, cada día se pone mejor está mujer, le doy la razón a esas gatas en celo que la persiguen, Elisa se acuesta a la par mía, acaricia mi pancita.
—¿Estás enojada?— Pregunta aguantando la risa.
—¡Siiii! ¡Me dejas toda excitada, Elisa! ¡Te juro por Dios que cuando tenga a nuestro hijo no abra el sexo para tí!— Dije, ella pone cara de indignación.
Se acomoda en la cama.
—¡No es justo!— Me besa en la mejilla— Amor te juro que tengo tantas ganas como tú pero me da miedo lastimarte y lastimar a nuestro hijo.
—¡Pues ya lo haces!—Mis lágrimas salen, lloró y me rió a la vez, Elisa se carcajea.
—Ya amor ven, vamos a dormir, no llores eso le hará daño al bebé— Me abraza, yo me acomodo en sus brazos.
—Por tu culpa estoy llorando— Limpió mis lágrimas.
Me quedé dormida en los brazos de mi esposa.
Siento besos en mi rostro.
—Buenos días amor— Me da un beso para luego dejar otro beso en mi pancita.
—Buenos días, hoy queremos sandwich de jamón con mayonesa— Me acomodé en la cama.
Elisa se levantó rumbo a la cocina, iba a dar órdenes porque esa mujer en la vida ha tocado una cocina y si lo llega hacer incendia la casa, aproche para ir a lavar mis dientes y volver a la cama, Elisa aparece con el desayuno, ella lo pone en la cama.
—Gracias amor, ¿Lo preparaste tú?— Dije burlona, ella alza una ceja.
—Sabes que no cocinó, mi único aporte fue subirlo sin regar nada a-m-o-r— sonrió, me dejó un beso para meterse a la ducha.
Terminé de comer todo el desayuno aunque quedé con hambre a este paso me pondré como una ballena, una ballena guapa sí. Elisa salió del baño en toalla ¡Ahí está provocando otra vez a la bestia! Ella me vé y sonríe. Me duche con cuidado, me puse ropa cómoda ancha para estar en casa, mis hijas estaban en la escuela.
Hice un poco de ejercicio, caminar nada más, Elisa me ayudó, conversábamos sobre nuestro pequeño niño que venía en caminó.
—Este bebé será igual a tí amor— Dije tocando mi pancita, el viento sopló haciendo que alborotara mi cabello.
—Eso espero amor, ya que las gemelas son iguales a tí— ambas reímos.
Seguimos caminando, mañana iremos dónde mis padres, el papá de mi esposa falleció hace unos meses fue un golpe duró para ella, decidimos que se llamará igual que mi difunto suegro obviamente también llevará el nombre de mi padre.
Ojalá y no vengan más sorpresas.
Gracias por leer. 🫦
Subí una nueva historia, no la dejen flopear 😭😭😭
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