Doble Moral [Tododeku]

Capítulo 15

Una cosa es que te digan que vas a ser papá, y otra muy distinta es que te digan que... Vas a ser papá.

O sea, si le hubieran dicho que Izuku estaba embarazado probablemente se habría alegrado mucho, también entraría en pánico, claro, porque no era el momento, pero al menos tendría tiempo de procesar todo y darle paso a la euforia y felicidad.

Era muy distinto eso a que le dijeran que, literalmente, de un momento a otro estaba naciendo su hijo.

Porque lo sabe, es el único que ha tocado al chico... Y si hace las cuentas...

Mierda.

Coincide con la primera vez que se vieron, cuando quedaron atrapados e Izuku entró en celo.

—No hay tiempo para moverlo, tendrá que quedarse acá— Chiyo se pone entre las piernas del menor —Procura juntar las rodillas para que tus caderas se abran, aún no estás lo suficientemente dilatado.

—Oh, por dios...— Fuyumi lleva su mano a la boca.

—Fuera todos, entre menos gente, mejor... Vayan al almacén médico, consigan toallas, mantas, gasas y adviertan al equipo de la situación, que preparen todo para recibir al cachorro, sería de mucha ayuda conseguir ropas también.

—Shōto...— Izuku jadea haciendo más fuerza en su mano, el bicolor sigue impactado pero aún así no lo suelta —Tú no te vayas, p-por favor...

—No, no, no me iré, tranquilo, estoy contigo— Le susurra y abraza, poniendo el rostro pecoso contra su pecho, este llora en él.

—Bien, solo debes seguir empujando, chico— Menciona la anciana —Te estás dilatando bastante rápido, vamos en seis...

Shōto cierra sus ojos, no le gusta oír al omega gritar, aferrándose a él, haciendo todo lo posible por seguir las indicaciones de la mujer.

Echa su cabeza atrás, se estira, se retuerce, son minutos de agonía en los que lo único que puede hacer el alfa, es arrullarlo, sostener su mano y decirle que todo estaría bien.

Pronto entra Fuyumi con las cosas pedidas, Natsuo está tras ella empujando el pequeño carrito acolchado en el cual pronto se depositaria al recién nacido; rápidamente son echados para no interferir en la labor.

—Sigue, Izuku.

—No puedo más...— Logra gesticular con la voz rota, yéndose todo el aire de sus pulmones, Shōto retira los rizos que se le pegan a la frente debido al sudor.

—Estás en ocho, tú puedes...

—N-no... Ya no...

—Izuku, si te detienes ahora, me veré obligada a hacerte una episiotomía.

—¡Agh!— Gruñe entre motivado y molesto el omega, no quiere eso, por supuesto que no.

—Vamos, mi amor, es nuestro hijo, es nuestro— El alfa susurra en su oído —Después de esto, todo habrá acabado... Seremos solo los tres, ¿Sí?

Momo, quien por voluntad propia (o quizás masoquismo) ingresaba para dejar prendas de vestir para el bebé e Izuku, no pudo evitar sentir molestia e indignación.

¿Solo los tres? ¿Qué pasaba con su cachorro? ¿El que ella esperaba? ¿Qué pasa con ella en primer lugar?

Con un bufido deja todo sobre el carrito y se retira.

—Sigue, Midoriya, ya está saliendo— Se prepara Chiyo para recibir al cachorro —Cuando salga la cabeza te sentirás mejor, continúa así.

—Cuando acabes, podremos conocer a nuestro bebé... Saber si es un niño o una niña, ponerle un nombre, protegerlo...— Sigue animando Shōto, besando el dorso de su mano —Será nuestra familia...