¿Me crees ahora? | kivi

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Después de unas tres horas de mirar al vacío, ignorando por completo sus deberes de reportera del día, Violeta estaba fuera de sí. La pelirroja tomó a ciegas el teléfono que tenía sobre el escritorio y se dirigió rápidamente a la aplicación de mensajes, escribiéndole uno rápido a su mejor amiga, de la que llevaba mucho tiempo enamorada.

Violeta: ¿deberíamos agregarnos connombres pastelosos en nuestros teléfonos?

Violeta: ¿apodos amorosos?

Violeta: por si Salma lo ve.

La motrileña se arrepintió inmediatamente de sus mensajes. 

Grita a los cuatro vientos que estás enamorada de ella, Violeta. Eso es, hazlo más evidente, idiota.

La pelirroja se sobresaltó cuando su teléfono vibró varias veces en su mano, y al mirar la pantalla leyó los mensajes de texto que se disparaban sin control.

Kiki: sí!

Kiki: qué bien pensado!

Kiki: quieres elegir tu nombre o prefieres que yo elija uno por ti?
Kiki: ¡NO! ¡I'll do it! Va a ser tanadorable que dará cringe.

Violeta se rió de los mensajes de texto de la ojiverde. Con los pulgares volando sobre su teclado, respondió a la ansiosa inglesa.

Violeta: entonces yo elegiré tu apodo.

Kiki: puedo saber cuál es?

Violeta: cuando lo sepa, sí

Kiki: yo ya tengo el tuyo

Violeta: me lo dices??

Violeta: Sobre eso...

Kiki: sí?

Kiki: qué pasa?

Kiki: Vivi?

Kiki: :c

~Llamada entrante de Kiki~

Violeta pasó rápidamente el pulgar por el botón verde del teléfono, respondiendo a la llamada.

—Sabes que si esperaras tal vez cinco segundos recibirías una respuesta a tus mensajes, ¿verdad? —la pelirroja contestó a modo de saludo.

—Sí, probablemente, pero esto es más fácil. Tardas mucho en escribir Vio-Lenta —Chiara respondió riéndose.

—No es nada malo, pero recuerda que le dije a Salma que íbamos a mantener lo nuestro en privado. Así que me preguntaba hasta dónde quieres llevar esto... —Violeta suspiró en el micrófono.

—I don't get it. Pensaba que como Salma sabe lo de 'nosotras' probablemente se lo haya dicho a Rus, y ella se lo dirá a Martin, y pronto lo sabrá todo el grupo —Chiara resopló—. Sinceramente me sorprende que no haya recibido ningún mensaje de Juanjo diciéndome que corra mientras aún respiro. Somos marruski, ellos dos no se van a tomar bien que no les haya dicho nada.

Violeta hizo una pausa, mordiéndose el labio suavemente antes de responder.

—Los amigos son una cosa, Kiki. Pero los medios de comunicación, en cambio, son otra historia.

Chiara se rió a carcajadas en su micrófono antes de responder a la pelirroja.

—Violeta, ya sospechan que salimos juntas. Nos llamaron 'amigas' y la foto que utilizaron fue la de ti sentada en mi regazo.