¿Me crees ahora? | kivi

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No era algo que no supiera ya, pero una cosa es pensarlo y otra muy distinta es decirlo en voz alta.

Amaba a Chiara.

Después de mirar con nostalgia en la dirección en la que había visto por última vez a la inglesa, Violeta se decidió. No habrá más citas; su corazón ya no podía soportarlo.

Si Chiara quería fotos bonitas de ellas, tendría que ser en quedadas amistosas o grupales. 

Y así fue como se encontró tumbada en la cama casi llorando ante las estúpidas fotos y comentarios que Chiara había publicado de ellas en su "cita". La primera foto era, por supuesto, una de Violeta cuando no estaba prestando atención. Su cabeza estaba girada hacia un lado y la flor de su pelo se mostraba con orgullo. Incluso con la cabeza girada, se podía ver el brillo de los ojos de Violeta, y el atisbo de una sonrisa en sus labios la hacía parecer de otro mundo.

La segunda foto fue cuando Violeta agachaba la cabeza y se sonrojaba furiosamente. La reportera recordaba haberle dicho esa noche que no era justo que no estuviera al tanto de las fotos que se estaban tomando, que tenía que estar al tanto para poder estar lista. Y claro, Chiara la miró como si le hubiera salido de repente una segunda cabeza, diciéndole "¿te has mirado en un espejo? Sinceramente, es como salir con una supermodelo, todos los ángulos son buenos para ti. Y créeme, he intentado pillarte desprevenida." 

La tercera publicación era un vídeo, que estaba borroso y en un ángulo extraño durante la mayor parte del tiempo ya que la cámara intentaba enfocar varios objetos en movimiento. En el centro de la pantalla aparecía Violeta, echando la cabeza hacia atrás entre risas, siendo sumergida por una sonriente Chiara con una rosa en la boca. El vídeo termina con la ojiverde abrazándola. La risa de la pelirroja es lo último que se oye por encima de la música y los demás invitados.

El último post es un vídeo también, pero mucho más corto que el primero, siete segundos como mucho. Es de ellas bailando; apenas aparecen en la esquina superior izquierda de la pantalla, girando lentamente en el sentido de las agujas del reloj, pero la cámara está perfectamente enfocada. Violeta aspira profundamente mientras ve la repetición del vídeo una y otra vez. Hay una pequeña sonrisa en sus labios que es visible durante todo el vídeo, pero no es eso lo que está mirando. 

Es Chiara. Nunca había visto esa mirada en la cara de su mejor amiga.

El vídeo muestra a la chica con una sonrisa tonta en la cara mientras apoya su cabeza en la de Violeta. Chiara se retira y se queda mirando a la mujer en sus brazos, su sonrisa tonta se convierte en una sonrisa radiante. Vuelve a bajar la cabeza y acaricia la sien de la reportera con la suya, con la sonrisa aún pegada a su cara, y el vídeo termina en ese momento.

Con dedos temblorosos, Violeta se desplaza hacia abajo para leer el comentario que Chiara había adjuntado a su publicación, y siente que su corazón se agita en el pecho. Son sólo algunas palabras, sin emoji, sin hashtags. Solo esas palabras. 

I'm in love with you.

Le da like al post en un abrir y cerrar de ojos, y antes de que pueda comprender lo que está haciendo, sus dedos ya están pulsando y enviando su comentario. 

Eres, sin duda, lo mejor que me ha pasado nunca.

La pelirroja arroja el teléfono sobre la cama y comienza a pensar. 

Bien Violeta, tenemos algunas opciones aquí. Opción número uno, ella no te corresponde, solo te quiere como amiga. 

La chica se burla de la idea, sobre todo después de ver el post de Instagram más gay de todos los tiempos, pero ella está preparada para todo tipo de escenario.