Capítulo 15

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Un restaurante en medio del camino entre la ciudad y el pueblo. Lo suficientemente lejos como para no invadir los territorios de los demás, y para que nadie estuviera tan cerca de encontrarlos. Al llegar notó camiones y ebrios en los estacionamientos de la gasolinera del otro lado y no parecía el lugar más adecuado en el que quería tener una primera impresión sobre el hijo que jamás viste crecer.

Grayson gruñó con desagrado mientras veía a los conductores trastabillar al cruzar la calle para subir a sus camiones, sin levantar la cabeza del suelo, sin siquiera ver si algún auto se aproximaba. ¿Qué demonios era este lugar de mala muerte? Estaba seguro de que el sujeto con los pantalones a la mitad del culo a un lado del restaurante estaba drogado y que había alguien ahí haciéndole algo de rodillas.

"Bastardo," gruñó por lo bajo antes de quitarse el cinturón. Lewis lo miró como si lo hubiera escuchado y Grayson solo apretó los labios. Pero estaba feliz de ver que los sentidos de su compañero comenzaban a agudizarse. "¿No pudo encontrar un peor lugar?"

La camioneta de Hudson entró un momento después y se estacionó cerca de ellos, pero nadie bajó. Podía imaginarse la cara del lobo al ver el lugar. 

Lewis se aclaró la garganta. "No está tan mal," murmuró sin sonar muy seguro. 

"Están chupándose al de por allá y no creo que el de acá esté solo limpiándose la nariz." Inhaló con fuerza decidiendo calmarse. No era lo peor que había visto en su vida, pero todavía no era el lugar en donde le gustaría dejar a Lewis a solas. Miró dentro del local y sus ventanas transparentes. Esperaba que estuviera mejor por dentro que por fuera. "¿Crees que está ahí?"

"Posiblemente." Lewis tomó su celular y lo abrió, pero no tocó nada en la pantalla. Se masticó el labio y suspiró antes de verlo. "Debería enviarle un mensaje." Apenas eran diez minutos pasadas de la hora mencionada por Tobias, pero Lewis se veía increíblemente ansioso. Lo puso ansioso también, y lo detestaba. Le dio un breve asentimiento y él hizo un sonido incómodo. "¿Qué estoy haciendo?"

"Hey." Estiró su mano sobre la suya y la apretó antes de buscar sus ojos. "Es un poco tarde para echarnos para atrás," bromeó con una sonrisa. "Pero si quieres hacerlo, lo haremos." Y eso sí lo decía en serio.

"No. Tienes razón. Nos hice venir hasta aquí con tanta seguridad como para acobardarme al último segundo." Lewis le dio una pequeña sonrisa con ojos caídos. "Estoy nervioso." Lo vio escribir y enviar el mensaje antes de que suspirara temblorosamente. "No debería... pero me pregunto cuál será su impresión sobre mi. Saber si me parezco a él."

Imposible.

Lewis era la viva imagen de su madre, dudaba incluso que hubiera un segundo envuelto cuando lo hicieron. 

Pero estaba de acuerdo en una cosa, quería ver a Tobias a los ojos y saber qué clase de hombre era. Pero entendía la curiosidad de Lewis.

"Dice que está esperando," dijo un minuto después. "Es hora." Lewis soltó su mano y abrió la puerta antes de girarse para verlo. La inseguridad brillaba en sus ojos dolorosamente. Grayson sintió su cuerpo apretarse con tensión. Era como si pudiera sentir todo lo que Lewis sentía en carne propia. Este nivel de conexión era nuevo, y terrorífico, pero tan íntimo que no podía cambiarlo por nada en el mundo. "Gracias por venir conmigo."

Le dio una corta sonrisa. "Por supuesto."

El viento le golpeó en la cara cuando puso un pie abajo. Lewis se hundió en su chaqueta y caminó con el rostro casi escondido, mientras Grayson lo guiaba con una mano en sus hombros, sus ojos mirando todo su alrededor con desconfianza. Dudaba que Tobias hubiese venido solo, no cuando ya había usado sus hombres en el pasado para llegar a ellos. 

[GAY] Romance y Bestias. #3 TIGRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora