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Daniela había formado parte de los navy seals al igual que sus hermanos Demian y Jonathan  por al rededor de 8 años, ella hasta hace unos meses decidió regresar al lugar donde nació  la cual se reunió con amigos de los hermanos Williams 

Erin, Antonio y Daniela habían que quedado de verse desde ya hace una semana y el día de hoy era ese día habían quedado de verse desde la 8:00 am y ya había pasado mas de 1:30 horas.          

Antonio y Erín  decidieron ir a casa de Daniela  

La tensión se palpaba en el ambiente mientras Antonio y Erin inspeccionaban la casa de Daniela. La desaparición de una ex Navy SEAL no era un asunto que tomaran a la ligera, y cada segundo contaba.

Antonio: (con voz grave) Esto no es un simple robo. Daniela sabe cómo defenderse. Algo más grande está sucediendo aquí.

Erin: (examinando las manchas de sangre) Tienes razón. Y estas manchas... (se detiene al encontrar un objeto en el suelo) Mira esto, es el colgante que Daniela siempre llevaba. Ella nunca se lo quitaba.

Antonio: (tomando el colgante con cuidado) Esto es personal. Alguien quería mandar un mensaje. (Se pone de pie) Tenemos que actuar rápido.

Erin: (asintiendo) Voy a llamar a Voight. Necesitamos todo el equipo en esto, y quizás Burgess y Atwater puedan rastrear su último paradero.

Antonio: (mirando hacia la puerta abierta) Y tenemos que asegurar esta escena. No quiero que se pierda ninguna evidencia.

Mientras Erin hacía la llamada, Antonio caminaba por la casa, su mente trabajando a toda velocidad, recordando cada detalle. Sabía que cada minuto era crucial y que Daniela dependía de ellos.

Erin: (colgando el teléfono) Voight está en camino con refuerzos. Burgess y Atwater ya están rastreando su teléfono.

Antonio: (determinado) Bien. Vamos a encontrarla, Erin. No importa lo que cueste.

Hank: (con una mirada aguda) Este lugar está patas arriba. ¿Alguna señal de Daniela?

Alvin: (revisando los alrededores) Nada claro aún. Pero esto... (señala el desorden) habla de una lucha feroz.

Jay: (inspeccionando un área específica) Aquí hay signos de resistencia. Daniela no se fue sin dar batalla.

Adam: (levantando un objeto del suelo) ¿Y esto? (muestra la placa de los Navy SEALs) No es algo que dejarías atrás voluntariamente.

Sargento Trudy: (con voz firme) Si vinieron tras Daniela, ella les dio pelea, seguro. Conozco su entrenamiento; no se rinde fácilmente.

Mientras el equipo se dispersaba para continuar la búsqueda, Jay encontró el arma reglamentaria de Daniela en un rincón oscuro.

Jay: (levantando el arma con cuidado) El arma de Daniela. (examina el cargador) Dispararon. Esto no fue un secuestro ordinario.

Adam: (mirando el arma) Vamos a necesitar a los forenses aquí, y rápido.

Sargento Trudy: (observando el arma) Si Daniela disparó, tal vez hirió a uno de ellos. Podría ser una pista.

Hank: (dirigiéndose al equipo) No toquen nada más. Quiero que este lugar quede intacto hasta que llegue la unidad forense.

El equipo asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. La casa de Daniela se había convertido en una escena de crimen, y cada objeto podría ser la clave para desentrañar el misterio de su desaparición.

Antonio: (mirando su teléfono) Voy a intentar contactar a Demian y Jonathan. Si alguien sabe de posibles enemigos de Daniela, serán ellos.

Hank: (asintiendo) Hazlo. Cualquier información puede ser crucial ahora.

Antonio marca el número y espera, la tensión aumenta con cada tono de llamada.

Demian: (voz preocupada) ¿Antonio? ¿Qué sucede?

Antonio: (directo) Es Daniela. Ha desaparecido. ¿Sabes de alguien que pudiera querer hacerle daño?

Jonathan: (interrumpiendo) Daniela se ha ganado muchos enemigos en los últimos años. Pero siempre ha sido cuidadosa. ¿Qué ha pasado?

Antonio: (explicando rápidamente) Su casa está revuelta, hay signos de lucha, y encontramos su colgante y placa. Esto no es un secuestro común.

Demian: (pensativo) Tenemos que pensar en sus últimas misiones. Algunos de esos tipos no olvidan... ni perdonan.

Jonathan: (determinado) Vamos para allá. Quizás podamos ayudar a rastrear a los responsables.

Antonio: (agradecido) Gracias. Nos vemos pronto.

Antonio cuelga y mira a Hank.

Antonio: (serio) Los hermanos están en camino. Es hora de profundizar en el pasado de Daniela. Cualquier misión, cualquier enemigo, puede ser la clave.

Hank: (decidido) Entonces empecemos. Cada minuto cuenta.

La tensión en la habitación aumentó cuando Demian y Jonathan cruzaron el umbral de la puerta. Sus ojos se movían rápidamente, tomando cada detalle, cada cambio en la casa que una vez fue un hogar seguro para su hermana.

Jonathan: (con la voz cargada de preocupación) No puedo creer que esto esté pasando. (Se pasa una mano por el cabello, visiblemente alterado)

Demian: (con una calma forzada) Vamos a encontrarla, Jonathan. (Comienza a inspeccionar la habitación con una mirada experta)

En un lugar oscuro y húmedo, Daniela se encontraba encadenada, con la piel manchada de sangre seca y la ropa empapada. A pesar de las descargas eléctricas que le aplicaban, su rostro reflejaba una determinación inquebrantable.

Daniela: (con voz firme) No tengo la información que buscan

Daniela: (desafiante) Aunque supiera algo, preferiría morir antes que hablar

Chicago P. D. El rencuentroWhere stories live. Discover now