Capítulo 14

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¿Es enserio, Izuku?- Katsuki rueda sus ojos molesto, Izuku se niega a salir de debajo de las sábanas y se ha arrinconado en una esquina- Te vas a quedar allí todo el día sino sales

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¿Es enserio, Izuku?- Katsuki rueda sus ojos molesto, Izuku se niega a salir de debajo de las sábanas y se ha arrinconado en una esquina- Te vas a quedar allí todo el día sino sales.

No me importa, me quedaré aquí- sus manos y hasta sus pies se aferran a las sábanas, no iba a salir de su refugio, no luego de que su memoria le haya recordado todas las cosas que había dicho y hecho la noche anterior, su coño y ni hablar de su pequeño trasero duelen mientras escurren el semen que fue bondadosamente puesto dentro por Katsuki.

Joder, pensé que ya se te había ido la pena sabiendo que te he cogido más de 20 veces- ríe con su voz ronca al verlo removerse molesto dentro de las sábanas- Además ayer te llene de semen el cu...

Cállate sucio- en un movimiento rápido había salido de su escondite y le había tapado la boca al híbrido, sus mejillas calientes y rojas de vergüenza y enojo- Eres un sucio.

Sucio tú que te escurre el coño de mi semen- Katsuki lo toma de sus caderas para poder ponerlo encima de sus piernas, había decidido tomar su forma humana por unos momentos antes de salir de la tienda- Enserio tienes pena- murmura divertido viendo como el pecoso esconde su rostro en su cuello, toma su trasero masajeando la tierna carne para extenderlas y sentir como la viscosidad resbala de su agujero para caer en su ropa- Te llevaré a bañarte.

No quiero ir al río- habla contra la sensible piel de su cuello, no tenía la fuerza en sus piernas para sostenerse en las aguas del río que habían visto cerca de la aldea.

No iremos al río, te llevaré a nuestro santuario- Izuku saca su rostro de su cuello para observarlo con curiosidad- Nuestra especie tenemos un claro con aguas frescas, está bendecido por la diosa y además podrás conocer a los demás híbridos.

Está bien pero me llevas tú, no tengo fuerza- Katsuki lo baja de su cola para poder volver a su forma híbrida mientras tanto Izuku toma una sábana ligera y la enrolla en su cuerpo, rápidamente salen de su tienda para poder llegar al santuario. Los demás hibridos los saludan reconociendo al pecoso como la pareja de Katsuki, algunos les dan sus felicitaciones dándole a entender que pudieron escuchar su noche de pasión, eso era algo común en la aldea y no tenían que avergonzarse aunque Izuku se escondía en el cuello de Katsuki sin atreverse a mirar a los demás.

Llegamos- siente como Katsuki lo suelta con delicadeza para regresarlo al suelo, al levantar su mirada se encuentra con un buen par de híbridos dentro del agua cristalina, algunos se salpican agua con sus colas y se ríen divertidos entre ellos, hay varios pequeños híbridos junto a sus padres, es raro ver como los largos cuerpos nadan por encima del agua haciendo carreras y molestandome entre si- Ven, te ayudaré a entrar.

Izuku toma su mano para caminar juntos a la fuente de agua, se acercan a la orilla salpicada de piedrecillas de colores brillantes que brillan bajo la luz del sol mañanero, al ver hacia el fondo Izuku siente como sus piernas tiemblan y se abraza al híbrido con todas las fuerzas que sus brazos le permiten.

No entraré en ese lugar- escucha como Katsuki se ríe burlón de su miedo- Está demasiado hondo, me voy a ahogar- y no era una broma, apenas se podía ver el fondo del claro, unos tres metros era su mínimo y él apenas llegaba a un metro y sesenta y cinco centímetros, lo iba a cubrir por completo- Te voy a odiar Kacchan.

Katsuki lo sostenía de su cintura mientras se arrastraba hacia el agua, sentía como el pecoso le daba golpecitos en el pecho mientras le reclamaba- Te juro que no te hablaré más, Kacchan no, no lo hagas.

El híbrido salta al agua usando su cola como un impulso para subir a la superficie, mantiene firme a Izuku contra su pecho y los escucha toser el agua que había tragado- Ves que no te ahogaste- limpia con suavidad su rostro, los cabellos verdosos se habían pegado a su frente dando un aspecto salvaje.

No quiero hablarte- gira su rostro evitando su mirada carmesí, cuando siente que él lo suelta sus nervios se disparan- Es broma Kacchan, no me sueltes.

Lo aprieta de muevo entre sus brazos, la tela se pega a su suave cuerpo y él puede ver como los pezones de su chico se ponen duros como dos lindos botoncitos de rosa, acerca su rostro a la mejilla suave y pecosa- Te amo- le susurra suave a su piel dejando un corto beso- Mucho.

Yo también te amo Kacchan- le responde con un beso en los labios, se aprieta contra el abrazo del híbrido sintiendo como su corazón late con fuerza- Me dejas un ratito en la orilla, por favor.

Cuando quieras entrar de nuevo me hablas- él asiente y es sentado en la orilla, el agua baja por su cuerpo y siente la brisa pegar en su piel húmeda, levanta su mirada para ver como unos cuantos niños hibridos se han acercado a Katsuki, levantan sus pequeños bracitos al híbrido mayor para que éste los levante al aire y los tiré de nuevo al agua, siempre con cuidado. El ojo rubí les sonríe pellizcando sus naricitas y jugando con ellos, de pronto un sentimiento de tristeza invade su corazón y su propia mano viaja hasta su estómago plano, una sonrisa triste se forma en sus labios y de pronto desea tener una familia con Kacchan, imagina si sus pequeños bebés fueran híbridos o humanos o si se parecerían a él o a su amado híbrido.

El hombre veía la espalda de su pequeña novia, su cuerpo gordito y su cabello largo que tocaba la mitad de su espalda, como le sonreía cuando levantaba algo pesado y le decía lo fuerte que él era, sus manos agarrando los palitos con frutas que com...

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El hombre veía la espalda de su pequeña novia, su cuerpo gordito y su cabello largo que tocaba la mitad de su espalda, como le sonreía cuando levantaba algo pesado y le decía lo fuerte que él era, sus manos agarrando los palitos con frutas que comían cuando estaban juntos. A ella le gustaba usar vestidos y a él le gustaba ver como los volantes suaves se movían al son de sus pasos pero aun así sabía que tenía que decirle la verdad de quién era, de su verdadera naturaleza.

Inko- la llama con seriedad, ella se da la vuelta sonriéndole tan lindo que acelera su débil corazón.

¿Si?¿Sucede algo, cariño?- "cariño", ese dulce apodo por el cual le llama, ama todo de esa dulce mujer pero entonces por qué su corazón no le permite decirle la verdad.

Nada cariño, te amo- ella apenas llega a su estómago y rodea con sus brazos su delgado cuerpo, levanta su cabeza de su abrazo y le sonríe.

Yo también te amo, Yagi.

Me dan ganas de escribir mil historias, amorosas, tristes, hormonales, tríos y más pero la imaginación y mi pereza no me ayudan

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Me dan ganas de escribir mil historias, amorosas, tristes, hormonales, tríos y más pero la imaginación y mi pereza no me ayudan.

Espero hayan disfrutado su lectura.

Snake [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora