Crazy Girl - Percy Jackson.

008 Hamburguesas con un Dios

La albina se levantó del suelo y miro a su alrededor en busca de sus amigos.

-Percy! Leah!- Unos gritos llegaron a sus oídos y reconocería esa voz donde sea

Grover.

Camino apresuradamente hacia el lugar de donde provenia la voz y a los lejos diviso a Annabeth y al Sátiro. Sonrio y se acercó pero vio como ellos quedaron quietos.
Ninguno de los dos la habían visto todavía, solo miraban el frente, Leah se acercó ma y logró ver lo que miraban.
Percy. Vivo.

-Hola... Miren, lo siento por empujarlos por la escalera. Hasta decirlo suena mal, pero yo sabía que no estarían de acuerdo y no había suficiente tiempo.- Comenzó a explicar Jackson.- No contaba con que Leah fuera más rápida...Esperen, donde esta Leah?

Antes de siquiera terminar de preguntarse donde estaba la hija de Afrodita. Uno brazos lo rodearon, dejándolo estático. Annabeth Chase estaba abrazándolo.

La albina miro la escena desde la distancia y un malestar se planto en su estómago. Su ceño se frunció y sus puños se apretaron fuertemente clavando sus uñas en sus palmas.

"Desde cuando ellos se abrazán? No se odiaban ayer?"  Al preguntarse eso sacudió la cabeza. Que le pasaba?
Largo un suspiro y se acercó al trío.

-Estoy viva también, gracias.- Aviso sarcásticamente. Annabeth se separo rápidamente de Jackson y miro a su amiga.
Se acercó y también la rodeo con sus brazos, Leah sonrio y correspondió al abrazo.
Cuando se separaron fue el sátiro quien se acercó a  la chica, ambos se abrazaron y al separarse los ojos de Leah fueron a parar en Percy.

-Hey.- Dijo el.

-Hola.- Respondió. Ambos amigos los miraron confundidos.- Estas vivo.- Dijo con obviedad.

-Tu también.

-Mi madre se compadeció. - Bromeo Leah para aligerar el incómodo ambiente.

-Entonces. No están tan muertos como pensé.- Comentó el sátiro.

-Gracias por la fe Grov.- Ironizó la albina.

-Sorpresa.

-Que paso?- Pregunto el sátiro ignorando a sus amigos.

-Versión corta, debemos ir a Santa Monica.- Dijo el rubio.

-Mi versión corta, mi madre me secuestro mentalmente y hable con ella.- Sonrio confundida.

-Santa Monica? Ahora?- Pregunto Grover. Annabeth aparto a su amiga del grupo.

-Tu madre? Hablaste con Afrodita?- Pregunto preocupada la de trenzas. Ya estando al tanto de la relación nula de ambas.

-Si, quiero decir. Fue...Fue tan confuso, me sentí como si estuviera viendo a un desconocido que luce como mi madre.-Explico sonando afectada.

-Lo siento.- Dijo Annabeth y abrazo a su amiga.

-Y vi a mi padre. No se como, pero el estaba ahí y...una parte de mi se arreglo al volverlo a ver.- Platico con una sonrisa. La hija de Atenea sonrio pero no dijo nada ya que los chicos las llamaron.

-Bueno...No podemos tomar un tren, o nada que tenga que ver con pasajes, porque la policía nos persigue.- Dio una breve explicación Grover.

-Entonces, empecemos a caminar.- Hablo Percy.
Leah los miro horrorizada.

-Caminar? No gracias.- Dijo con su ceño fruncido.

-Tenemos que ir Leah. Vamos.- Los tres comenzaron a caminar y Leah no tuvo otra que seguirlos.

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"Maldigo a todos los dioses. Por el sol, por darme poco aguante físico, por la profecía que me dieron años atrás y simplemente los maldigo por existir."