Estrés // kazutora y tú

Cap 17. Una ultima vez

Llegué a mi casa, la puerta estaba abierta y había una moto afuera

Pero esa moto no podría ser de Yoichi, no, hoy estaría trabajando a esta hora también

Solo espero que no se de quien pienso que es

Abrí la puerta y me adentré, Kazutora estaba sentado en el comedor junto con mis padres, sentí mi sangre helarse y mi cuerpo paralizarse

– Que bueno que ya llegaste – Dijo mi madre dándome una mirada rápida

Me hizo una seña con las manos para que me acercara y eso hice, me senté a un lado de kazutora quien no me veía y miraba asustada a mis padres

– Nunca vas a lograr que te permita estar con mi hija, Pandillero, no vas a lograr nada al venir aquí, mírate cómo estás, todo golpeado – Mi madre le hablaba y miraba con asco

Lo miré, es verdad, está todo golpeado

– Pero si ella me quiere ustedes no pueden hacer nada en contra de eso – Él habló firme

Mi padre soltó una risa y yo lo tomé de la mano por debajo de la mesa, él me dio una mirada rápida y apretó mi mano

– Ella no te quiere – Habló mi padre – Eso es lo que quieres escuchar? Que ella no te quiere para que por una vez por todas no te vuelvas a aparecer aquí ?

— Yo sé que no es así – dijo Kazutora

– Mi hija jamás amaría a un pandillero cualquiera – mi mamá lo veía y luego me miraba a mí

– Y si, soy un pandillero, pero por ella yo dejo todo si me lo pide

Mi padre se levantó con fuerza de la mesa y me tomó del cabello para tirarme al suelo, Kazutora actuó y me levanto poniéndome detrás de él, miraba con odio a mi padre y mi mamá solo observaba todo

– Yo creo que ella está más segura conmigo que con usted.

– Aléjate de mi hija.

Mi padre fue el que soltó el primer golpe, Kazutora se lo regresó pero en poco rato él ya estaba en el suelo con mi padre encima dándole golpe tras golpe

– PAPÁ YA DÉJALO! – No podía dejar de llorar, no sabía qué hacer, tenía miedo de intentar alejarlo y que me golpeara también – POR FAVOR PAPÁ LO VAS A MATAR!!

Kazutora ya no respondía, solo estaba tirado siendo golpeado en el rostro

Mi padre tenía el labio y la mejilla rota, eso fue obra de Kazutora

Mi padre de un momento a otro lo dejo y se levantó, rápidamente me acerqué a Kazutora para saber cómo estaba, tardó el contestar pero estaba bien

Mi padre volvió a tomarme del cabello y jaló a Kazutora a la puerta

– Si no quieres que muera entonces dile, dile que ya no lo quieres volver a ver y que no se vuelva a aparecer aquí

Mi corazón se detuvo

Kazutora estaba arrodillado frente mío y me miraba atento y con tristeza

Yo lloraba, negaba con la cabeza e intentaba zafarme del agarre

– Papá...

– DILE!

– No te quiero volver a ver – Mire al suelo – Por favor ya no me busques

– Eso no es cierto ___, diles lo mucho que nos amamos – Él comenzó a llorar

– Perdón, no vuelvas a buscarme..

Mi papá se rio y me jaló con fuerza para adentrarme a la casa, le cerró la puerta en la cara a Kazutora y me dio una última cachetada

– Para que se te quite lo cualquiera

Definitivamente la cague, ni si quiera me dejaron ir a la escuela al día siguiente, Kazutora seguia llamando a mi celular y me mandaba miles de mensajes

- ___ por favor, sabes que por ti yo dejo todo

- contéstame

- Eres todo lo que tengo___ por favor, eres lo único que me queda, no te quiero perder

- Perdóname Kazutora, no quiero que te vuelvan a golpear 

- Eso es lo de menos ___, solo dime que quieres seguir conmigo

Solo me quedé viendo el mensaje, claro que quiero seguir con él, pero no puedo

Ya no contesté

Y esa fue la última vez que hablé con él, fui un par de días más a la escuela, Kazutora no llegaba entonces no volví a verlo, todo era tan deprimente, yo lo amo

Pero no quiero que mi padre intente matarlo a golpes de nuevo, no quiero que me vuelvan a golpear a mi

He estado pensando en él todo este tiempo, no puedo olvidarlo

Esta noche es especialmente solitaria, no puedo no pensar en él, en su compañía, en cómo me hacía sentir, en todo

Me encontraba recargada en mi ventana cuando vi su moto siendo estacionada enfrente de mi casa

Él y yo nos miramos fijamente, llevaba puesta una chaqueta blanca que no alcanzaba a ver bien, vi como comenzó a escalar a mi ventana y una vez estuvo ahí lo ayude a adentrarse no sin antes ponerle seguro a mi puerta

– Sé que dijiste ya no te busque, y eso es lo que haré, es la última vez que vendré aquí – No me miraba

Me tomó de la mano y me hizo salir de mi habitación, fuimos al techo de mi casa donde me costó mucho trabajo subir, la luna llena y las estrellas adornaban el cielo nocturno

– ___ – Lo miré – Te amo

Se acercó a mí para darme un beso el cual no negué y seguido a ello me abrazó

Comencé a llorar sintiendo la necesidad de no soltarlo nunca

– No quiero dejarte – Dije entre sollozos – Pero tengo que hacerlo

– Eras lo único que me quedaba, no lo entiendo, pero te respetaré y me iré

Él me ayudó a entrar a mi habitación donde volvió a besarme y hacerme suya una última vez

Pude notar que su chaqueta era de una pandilla, un ángel sin cabeza la adornaba

Y cuando finalmente se fue, supe que realmente esa sería la última vez que lo vería

Este no es el final!