•|🌙 𝐿𝑜𝑠 𝑢𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜𝑠 30 𝑑𝑖𝑎𝑠 ☀️|•

☀️ DÍA 21 ☀️

Soaring

Imaginarme algo que aún no se ha cumplido me pone nervioso, quedan pocos días para terminar con lo que una vez empezamos.

La madrugada es cálida cuando solo tienes una vista hacia el mar, de tanto pensarlo me digo a mí mismo, ¿que quiero realmente? Supongo que me siga amando en secreto después de un divorcio a punto de estar en la cuerda floja.

Lo miraba en silencio, dormía cómodamente después de tener nuestro primer día en este bello paraíso. Tocaba con suavidad su rostro y verlo detalladamente, verlo dormir me hacía sentir mariposas en el estómago y una sensación de que mi corazón quería explotar de la emoción. Me levanté de la cama para estirarme y estar embobado solo con mi insomnio de mal gusto, irme al balcón para apreciar el sonido de el mar y algunas aves pasando por ahí.

La brisa me acariciaba suavemente el rostro entendiendo que los momentos más hermosos te los ofrece la misma naturaleza, me recargaba suavemente en el cristal observando todo y sintiendo la necesidad de explorar más allá del mar, es tonto pero se que hay una respuesta.

Miraba con atención el cielo en donde se notaba muchas estrellas en el universo, mi sonrisa se plasmó para saber que amar era una forma tan estúpida de que alguien esté sintiendo fuertes emociones, mi corazón saltaba el saber que tener a mi lado a ese esposo que amo siempre estaría conmigo, besar y quererlo siempre fue mi misión.

Escuché unos pasos hacia a mi y lo ví ahí mismo, recargandose en la puerta como su cabello despeinado.

—¿Que haces despierto?

—No podía dormir y bueno, quise distraerme viendo el mar y parte del cielo, esto me recuerda la primera que nos quedamos dormidos en una colina viendo las estrellas.

—Si que lo sigues recordando como la palma de tu mano.

—Y si...ve a la cama, en un momento te alcanzo.

—No puedo dormir si no estás tú.

Una sonrisa se me escapó para darle un abrazo fuerte en donde solo me envolvía el calor de su cuerpo, sentir su respiración cerca de mi rostro me ponía en un modo que nadie me conocía; al separarme solo encontré con esos ojos que hacían una combinación con su cabello. Estuvimos por un par de segundos viéndonos fijamente hasta que me dio un beso en los labios, algo tan significativo para mí.

Seguimos así sin decirnos nada pero las acciones describen el momento, mi sonrisa crecía como el amor que yo sentía por él. Me separé por falta de aire y querer más pero se que ahora debía mandar a la cama a mi pareja.

—Cariño...vamos a dormir.

—Se me ha quitado el sueño.

—Tonto.

—Soy tu tonto favorito.

—Que así sea para siempre...

Solo sentí su mano tocar mi espalda con suavidad de arriba hacia abajo, era un cosquilleo que me hacía sentir tan risueño que no lo podía ocultar. Mi risa escandalosa podría despertar a los de la otra habitación.

—¡Nat! Despertaré a los huéspedes.

—¿Y? Solo te estoy acariciando la espalda.

—Sera después, vayamos a dormir.

Solo tome su mano para llevarlo a la cama y acobijarme entre las sábanas de la cama, sus brazos me rodearon fuertemente sin soltarme y susurrarme cosas que un enamorado haría por su pareja. Le di mi besos de las buenas noches para volver a dormir pero se que es imposible después de entender lo que él quería hacer, un código estará conmigo.