LLÁMAME POR LO BAJO ʚ KookMin

#8

Ya había pasado una semana desde aquella noche donde vio a Jungkook hablar con Taehyung en aquel parque, las ideas y preguntas locas no dejaban de resonar como una música en repetición por su cabeza, había decidido mantener cierta distancia desde entonces, no es que no fuera amable con Jungkook, simplemente su instinto le repetía una y otra vez que algo no andaba bien con él y con el entorno que le rodeaba, se preguntó como es que Jungkook sabía exactamente donde encontrarlo, cómo es que JungGuk nunca le habló sobre que tenía un hermano gemelo, este por supuesto le mostró una infinidad de fotos familiares, pero en ninguna hubo presencia de Jungkook, de pronto se sintió desconfiado, probablemente si JungGuk le mintió sobre esto, puede que haya más mentiras entonces, la frustración se apoderó de él porque ya no había a quien preguntar si en caso fuera cierto su sospecha, el que creía era el amor de su vida estaba muerto y no había manera de revivirlo.

—¿estás bien?— escuchó hablar al hombre sentado a lado de su padre—has estado así desde que llegaste, estás seguro que quieres hablar de esto Jimin, no creo que sea el momento adecuado para ti—

Jimin resopló con cansancio, odiaba con el alma el hecho que aún existiera algún lazo con su padre, probablemente si JungGuk estuviera vivo no le hubiera tomado importancia alguna, ya que este siempre sabia que decir para tranquilizarlo y darle ese poder para rechazar cualquier intento de su padre para dañarlo, su progenitor lo odiaba desde que tenía memoria, por supuesto no iba a cambiar de un día para otro, no estaría aquí si no fuera porque quisiera pedirle un favor para su propia conveniencia.

—Deja de portarte como una maldita niña Jimin, él no regresará nunca más, deberías más bien pensar en cosas más productivas, como unirte a mí, ayudarme con mi campaña y dejar esta mierda de lado, sé que eres inteligente, no tengo hijos idiotas—sonrió casi burlesco—

—Señor Park, no debería...—

—No tengo nada que hablar con este señor—miró al abogado de su padre, quien conocía hace años y a decir verdad, lo estimaba más a él—es suficiente por hoy y mi respuesta es un rotundo no, en mi vida, quiero tener algo que tenga que ver contigo, yo no tengo padre—se levantó de la mesa—

—Estás en un proceso rebelde porque tu noviecito ya no está contigo, no me hagas reír Jimin, siempre has sido débil, llegará un momento, donde te quedarás totalmente solo, ¿es tu mayor temor no?, recuerda que tu madre puede morir en cualquier instante, soy lo único que te queda—

Su madre era lo único que tenía en estos momentos, sin embargo, Jimin no iba a pertenecer a ninguna mierda relacionada con ese hombre, su padre era congresista y por supuesto vivía de su imagen, hace no mucho había ciertos rumores de que el Señor Park tenía a su familia en el anonimato no por su seguridad si no por los conflictos que tenían en esta, eso daba una imagen de mal padre o mal esposo para su campaña y no podía permitírselo, es por eso que había ideado un plan brillante, pero necesitaba ayuda de su único hijo.

Jimin se mordió el labio inferior para no llorar y salió de la cafetería no tan conocida sin mirar detrás de el ni una sola vez, sea lo que sea no iba a aceptar por nada del mundo ser complice de ese hombre, metió sus manos en el enorme abrigo que llevaba ya que era demasiado sensible al frío, subió su cremallera casi a la mitad de su cara y siguió caminando con la mirada baja, no quería llegar a casa, tampoco quería ir donde su mamá o esta se preocuparía mucho más, ya no tenía a su novio y por supuesto sus amigos estaban probablemente molestos, no sabía nada de ellos desde que estuvo con JungGuk, cerró los ojos al sentir como su cara chocaba contra el duro pecho de alguien, haciéndolo retroceder un paso.

—Oh, lo siento—dijo suave—¿Jimin?—

El más pequeño sobo su frente y entrecerró sus ojos levantando su mirada.